La Real Sociedad no atraviesa precisamente el mejor momento de la temporada. Y enfrente estará este martes, además, un potente PSG que se marca como objetivo conquistar la presente Champions League. La lista de malas noticias no queda ahí, pues las estadísticas históricas tampoco invitan al optimismo. El estadio de Anoeta ha asistido, durante sus casi 31 años de historia, a diez intentos de remontada txuri-urdin tras resultados adversos en partidos de ida, y solo una de esas tentativas pudo saldarse con éxito. En este último sentido, al menos existe un clavo ardiendo al que agarrarse, en forma de posible guiño del destino. Imanol Alguacil, actual entrenador blanquiazul, fue protagonista como jugador de aquel pionero y hasta la fecha único logro, en la Copa del Rey 1997-98 contra el Xerez.

Triplete de Kovacevic

Tras apear al Burgos en su debut en la competición aquel curso (0-2 en El Plantío y 0-0 en Anoeta), la Real se enfrentó en segunda instancia al Xerez, que por aquel entonces militaba en la categoría de plata. Imanol fue titular y disputó los 90 minutos de la derrota en Chapín (1-0), el 4 de diciembre de 1997. La vuelta no se jugó hasta cinco semanas después, el 7 de enero de 1998, y se saldó con remontada txuri-urdin (4-2) gracias a tres dianas de Kovacevic y otra de Craioveanu. Alguacil, de nuevo titular, asistió con la pierna izquierda al ariete serbio para el momentáneo 3-0. Fue un partido más, a priori sin mucha historia, que con el paso de los años ha ido ganando en trascendencia por su naturaleza de precedente único.

Categoría inferior

Para empezar, ya resultó significativo que Anoeta registrara su primera remontada en partido de vuelta más de cuatro años después de la inauguración, habiéndose dado antes buenas oportunidades. Y es que el primer intento fallido tuvo lugar en 1995 con el mítico Numancia como rival. El cuadro soriano, entonces en Segunda B, terminaría disputando los cuartos de Copa tras apear a la propia Real Sociedad, al Racing y al Sporting, cayendo luego ante el Barcelona. Comenzó ganando 2-0 a los txuri-urdin en el viejo Los Pajaritos. Perdió luego en Anoeta por idéntico resultado. Y terminó accediendo a la siguiente ronda tras una maratoniana tanda de penaltis (8-9). Solo un curso después, un Osasuna que integraba la Segunda División eliminaría igualmente a la Real, venciendo primero en El Sadar (1-0) y arrancando una igualada (1-1) de Donostia. Los vivido frente a castellano-leoneses y navarros no dejó de resultar una premonición, significando el mencionado éxito ante el Xerez un solitario oasis en el desierto.

CON KRAUSS, LA ÚLTIMA TEMPORADA DEL ORIOTARRA EN EL BANQUILLO. La trayectoria de Imanol Alguacil como futbolista de la Real Sociedad vivió su último episodio en la temporada 1997-98, la primera con Bernd Krauss en el banquillo txuri-urdin. El oriotarra fue titular en las primeras jornadas, siendo expulsado en la cuarta contra el Valladolid en Anoeta (3-0). Aquellos fueron sus últimos minutos del curso en la Liga, ya que solo volvió a pisar el césped con motivo de otros cuatro encuentros de Copa del Rey. El actual técnico jugó los 180 minutos de la eliminatoria de la última remontada en casa, contra el Xerez, así como la vuelta de la siguiente y fallida ronda frente al Betis. Concluido el curso, dejó el club blanquiazul y fichó por el Villarreal.

CON KRAUSS, LA ÚLTIMA TEMPORADA DEL ORIOTARRA EN EL BANQUILLO. La trayectoria de Imanol Alguacil como futbolista de la Real Sociedad vivió su último episodio en la temporada 1997-98, la primera con Bernd Krauss en el banquillo txuri-urdin. El oriotarra fue titular en las primeras jornadas, siendo expulsado en la cuarta contra el Valladolid en Anoeta (3-0). Aquellos fueron sus últimos minutos del curso en la Liga, ya que solo volvió a pisar el césped con motivo de otros cuatro encuentros de Copa del Rey. El actual técnico jugó los 180 minutos de la eliminatoria de la última remontada en casa, contra el Xerez, así como la vuelta de la siguiente y fallida ronda frente al Betis. Concluido el curso, dejó el club blanquiazul y fichó por el Villarreal.

La era más negra

Y es que arrancaría enseguida la etapa copera más complicada en la historia de la Real, aquella en la que los sonrojantes tropiezos ante adversarios menores se repetían campaña sí y campaña también. Muchos de los reveses llegaron a domicilio y a partido único, pero también los hubo en Anoeta mediante remontadas esperadas y luego frustradas. El 0-1 de 1999 contra el Logroñés (Segunda División) figura en todas las hemerotecas como el partido en el que debutó Xabi Alonso, pero supuso decir adiós a aquella Copa. En 2006, durante la temporada del descenso, el Málaga (también de la categoría de plata) dejó fuera a los txuri-urdin tras un doloroso 4-1 en la Rosaleda al que no pudo darse la vuelta. Y ya en 2012, con Montanier en el banquillo, la misma plantilla que acabaría conquistando la cuarta plaza se vio apartada de la Copa por un rival de Segunda, el Córdoba. Más adelante, las intentonas contra adversarios de Primera, Barcelona, Villarreal y Las Palmas, se saldarían igualmente con resultados adversos.

Tampoco en Europa

Salen ahora a colación todos estos precedentes porque aguarda a la vuelta de la esquina un importante partido contra el PSG. Pues bien, existe en la relación de remontadas no conseguidas un único caso continental comparable al de este martes. Data de hace solo un año, y corresponde a los octavos de final de la Europa League 2022-23 contra la Roma de Mourinho. Los italianos lograron imponerse en la capital italiana gracias a ese mismo 2-0 que los parisinos traen del Parque de los Príncipes. Igual que a la Real le sería imposible voltear el marcador ante los giallorossi (0-0), se tratará este martes de cambiar las tornas y vivir una experiencia que no se da en Anoeta desde hace 26 años. Casi nada.

A ver sin pistas...

Lo cierto es que las cosas han cambiado en el estadio realista durante todo este tiempo. Ya no hay pistas de atletismo que rodeen el campo, circunstancia que debería facilitar cualquier remontada que se precie. Solo la tentativa contra la Roma se dio con el recinto ya reformado, con lo que la del PSG será únicamente la segunda en la actual caldera. Veremos. 

EL PSG 'TEME' LOS ESTADIOS DE LA LIGA

Digámoslo todo. El momento de la Real y sus datos históricos en este tipo de situaciones no invitan a confiar en la remontada. Pero, aun asumiendo la distancia existente entre los txuri-urdin y Madrid y Barcelona, el PSG tampoco respira tranquilo, vistos sus últimos precedentes visitando estadios de la Liga española. Especialmente sonadas fueron sus derrotas en Camp Nou (2017) y Bernabéu (2022), estadios en los que dejó escapar buenas rentas obtenidas en el Parque de los Príncipes y terminó viéndose eliminado de la Champions.

Hablamos de las dos últimas ocasiones en las que el cuadro parisino ha viajado al sur de los Pirineos para defender ventajas obtenidas en casa. La primera, la del curso 2016-17, resultó especialmente sonada, curiosamente con Luis Enrique en el banquillo rival, el del Barcelona. Los entonces dirigidos por Unai Emery golearon en la ida (4-0) y parecieron encarrilar así el pase a cuartos de final. Sin embargo, el cuadro culé respondió en el Camp Nou con un 6-1 cuya última diana la anotó Sergi Roberto en el tiempo de descuento. Comenzó así una breve aunque impactante historia negra que tendría continuidad cinco años después en Chamartín.

En unos nuevos octavos de final de Champions, el PSG venció por la mínima al Real Madrid (1-0) en la capital francesa. La vuelta se le pondría luego de cara gracias a un gol de Mbappé en el Bernabéu. Pero empató Benzema (minuto 61) para certificar luego la remontada con un doblete exprés (minutos 76 y 78). El hat-trick del delantero galo acabó con la andadura europea de la escuadra de Pochettino, e impulsó al propio Real Madrid hacia la conquista final del título (1-0 en la final con el Liverpool).

Tras su empate del viernes en el campo del Mónaco, el PSG llega este lunes a Donostia con Marquinhos, quien se había perdido por lesión los dos últimos encuentros. Marco Asensio, que tuvo que ser sustituido en el Louis II, apunta a causar baja, igual que Skriniar y Kipkembe. El once se parecerá en gran medida al del encuentro de ida en París, con Mbappé en punta.