La Real Sociedad quiere saldar la deuda de Anoeta

El equipo txuri-urdin no gana en casa desde hace casi tres meses, concretamente desde que el pasado 26 de noviembre se impusiera al Sevilla por 2-1 después de que el portero Marko Dmitrovic, en propia puerta tras un lanzamiento de falta de Ander Barrenetxea, y Sadiq marcaran para los realistas y el tanto de En-Nesyri no pudiera evitar la derrota sevillista.

Desde entonces, la Real ha encajado tres empates y una derrota en la competición liguera. La formación guipuzcoana igualó frente al Betis (0-0) y, ya este año, ante el Alavés (1-1, en el partido en el que Álex Remiro fue expulsado) y el Rayo Vallecano (0-0); y cayó contra Osasuna (0-1).

Es decir, sólo ha podido sumar tres puntos de los doce que ha disputado en las cuatro últimas jornadas ligueras. Un pésimo balance que le obliga a reconciliarse con su afición de manera inminente, si puede ser este mismo viernes frente al Villarreal, un choque que dará comienzo a las 21.00 horas. Además, un triunfo delante de la hinchada txuri-urdin serviría también para que la plantilla blanquiazul se armase de moral cuatro días antes de afrontar el partido más importante de lo que llevamos de temporada: la vuelta de las semifinales de la Copa, ante el Mallorca (0-0 en la ida), en el que está en juego el pase a la final.

En casa, en mitad de la tabla

Esta mala trayectoria que ha firmado en los últimos compromisos del campeonato doméstico ha empañado la buena campaña que estaba protagonizando la Real en casa. Tras los dos empates iniciales a uno, en los albores de la temporada (en el mes de agosto), ante Girona y Celta, los de Imanol fueron capaces de encadenar cuatro victorias de forma consecutiva: contra el Granada (en un duelo de ocho goles, 5-3), el Getafe (en otro envite con muchos tantos, un total de siete, 4-3), el Athletic (una goleada por 3-0) y el Mallorca (1-0). Justo hasta que se produjo la primera derrota, totalmente inmerecida por lo que se vio sobre el terreno de juego, ante el Barcelona (con un gol del central Araujo en el descuento, 0-1).

Esta derrota –la segunda es la que tuvo lugar en el último encuentro en Anoeta (el pasado 10 de febrero frente a Osasuna, 0-1)– se pudo llevar mejor tras ganar al Sevilla en la jornada siguiente en el que hasta ahora es el último triunfo en casa. Desde este encuentro la afición realista no ha visto ganar a su equipo.

Y esto quiere decir que la Real ocupa una discreta décima plaza en la clasificación de los partidos disputados en su estadio por los equipos de Primera División tras sumar 20 puntos de los 36 que se han puesto en juego. O lo que es lo mismo, después de obtener cinco victorias, cinco empates y dos derrotas. Un balance que espera mejorar la escuadra txuri-urdin desde este viernes. Y es que a domicilio ha logrado los mismos puntos, de 39 disputados. De modo que ante el Villarreal hay que consolidar el cambio de inercia.