Parte de los 2.000 seguidores de la Real Sociedad desplazados a París para vivir in situ el partido de ida de los octavos de final de la Champions contra el PSG vive horas de cierta tensión. Muchos habían aprovechado para quedarse en la capital francesa desde el martes o el mismo miércoles hasta el fin de semana, aunque ven con recelo la vuelta a casa. La razón es que los revisores de la compañía francesa de ferrocarriles Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF) han convocado una huelga entre este viernes y el domingo, que puede suponer la cancelación de la mitad de los TGV programados.
El objetivo de la dirección de la SNCF es limitar las cancelaciones y "asegurar que este fin de semana circula uno de cada dos TGV" (trenes de alta velocidad), ha destacado el responsable de la actividad de viajeros, Christophe Fanichet, sobre una protesta que coincide con las vacaciones escolares galas.
En declaraciones a la emisora de radio France Info, Fanichet ha explicado que la compañía se ha fijado una serie de prioridades, empezando por cubrir las líneas de ida y vuelta en dirección de las estaciones de esquí, que son unos de los destinos privilegiados durante estas vacaciones escolares de invierno.
La SNCF espera comunicar a partir de las 17:00 horas de la víspera de cada jornada de huelga cuáles serán todos los trenes que se anularán y cuáles circularán.
Dos sindicatos, la Confederación General del Trabajo (CGT) y Sud Rail, han lanzado esta convocatoria de paro dirigida a los 8.000 revisores de la empresa y esperan entre un 70% y un 90% de huelguistas.
Sus reivindicaciones son, sobre todo, salariales, y de aumento de los efectivos de esta categoría en los trenes.
Para Fanichet, esta protesta es "incomprensible" teniendo en cuenta que, según su versión, la SNCF ha aumentado el número de revisores en sus trenes y que en dos años han obtenido un aumento de "500 euros".