El centrocampista de la Real Martin Zubimendi era fiel reflejo la noche del miércoles en el Parque de los Príncipes de la “sensación agridulce” que compartía la expedición realista tras la derrota contra el PSG (2-0). “Las sensaciones son buenas, pero quitando los últimos minutos y el primer gol nos hemos salido del partido”, reconoció Zubimendi, que con la fase de grupos que ha firmado el equipo, es “optimista” para la vuelta: “Salimos desde el primer minuto a morder y con un gol nos metemos”.

El gol de Kylian Mbappé a los diez minutos de la reanudación fue un golpe demasiado duro de digerir. Por la jugada en sí y por la forma: “Nos ha dolido mucho, porque sabíamos que a balón parado no podía ser. Tienen jugadores muy buenos para hacer goles de mil maneras, pero a balón parado no podía ser. Hasta esos momentos las cosas iban bien y tenemos que quedarnos con eso”.

La jugada coincidió con la ausencia de Hamari Traoré, atendido en la banda, algo que no terminó de entender Imanol en la sala de prensa, que aseguró que para que un jugador se pierda la defensa de un saque de esquina, debía ser porque está "en el hospital". Zubimendi aseguró no saber lo que había dicho el técnico de Orio, pero reconoció que había habido “un desajuste: un compañero tiene que salir, otro que no está habituado como es Take tiene que marcar a Mbappé, pero son cosas que pasan. No he visto cómo está Hamari en ese momento, así que nada que recriminar”.

Hasta ese momento, la Real tenía el partido bajo control: “La primera parte ha estado bastante controlada, ha sido bastante equilibrada quitando algunas pérdidas nuestras. Hemos generado ocasiones en tres cuartos, pero nos faltado meter ese gol que nos hubiera dado más aire. Hasta el primer gol iba todo bien”.

Ha sido exigente y estábamos preparados” para esa primera parte, señala el 4, que consideró claves “la presión muy fuerte y, a raíz de sus caídas y cortes, hemos generado cosas”. Más que físicamente, Zubimendi considera que el PSG tiene un ataque muy exigente en lo mental: “Cada jugador tiene sus características. Su ataque es muy rápido y a nada que desconectes, sobre todo mentalmente, te hacen mucho daño. Más allá de lo físico, lo mental tiene mucho que ver”.

La Real suma casi ocho horas de juego sin marcar gol, desde el que realizó Sheraldo Becker en Copa en Vigo. “¡Tú también te has dado cuenta!”, bromeó de buen tono Zubimendi con los periodistas guipuzcoanos desplazados hasta el Parque de los Príncipes, antes de reconocer que la plantilla lo sabe y es “consciente, pero ante eso, la tranquilidad es lo mejor. Si estás todo el rato pensando en eso, no entrarán. Ya llegarán los importantes. Se nos está resistiendo, somos conscientes de ello, por actitud no es, así que llegarán”.

Cómo remontar

Nadie escapa de la dificultad de la empresa que afrontará el equipo realista el 5 de marzo a las 21:00 horas en un Anoeta dispuesto a llevar a los suyos en volandas. Incluso Luis Enrique teme lo que se puede encontrar el PSG en Donostia. Con los pies en el suelo, Martin Zubimendi aseguró que la fase de grupos que ha protagonizado la Real aporta al equipo “ese punto de optimismo para darle la vuelta”.

“En todos los partidos hemos sido superiores”, recordó Zubimendi una gran estadística: hasta París, la Real no había ido perdiendo en ningún partido de la Champions. Incluso en París, “no diré que superiores, pero en la primera parte lo teníamos todo bajo control, así que por una segunda parte en la que no hemos sido nosotros no nos vamos a venir abajo. Salimos desde el primer minuto a morder y con un gol nos metemos. En la primera parte les hemos visto incómodos sacando la pelota y esa sensación era muy positiva. Para la vuelta habrá que repetir”.