Real Sociedad: una guinda por obligación

No es cuestión de comparar, por la situación y la trascendencia que tiene todo en un club como el catalán, pero el empate ante el Betis parece haber enfriado los ánimos del sector más pesimista de la parroquia txuri-urdin. El problema es que el empate en Anoeta se suma a la igualada que cosechó en Pamplona ante un Osasuna que rindió antes de tiempo y optó por aguantar el empate en lugar de seguir buscando el triunfo como supuestamente lleva implícito su ADN en El Sadar. Ni la posterior victoria en Vila-real ha sido suficiente para mantener viva la ilusión por la temporada que está completando el equipo en Liga. Seguro que el hecho de que el Athletic se encuentre a un nivel impresionante y que este fin de semana haya derrotado con brillantez al Atlético y se haya afianzado en la quinta posición sin duda intensifica la sensación de frustración. Sobre todo cuando la plantilla blanquiazul es, sobre el papel, bastante superior.

A la Real se le han escapado ya cuatro rivales vivos de Anoeta (tres empates ante Girona, Celta y Betis) y la dolorosa e injusta derrota frente al Barcelona. A esto hay que añadir la inmerecida también igualada ante Inter y Salzburgo en Europa. En total solo se han ganado seis partidos de los doce que se han disputado. Son datos fríos, sin interpretaciones. Y son claramente mejorables.

Pero volvemos a Laporta, no estamos tan mal. Ni mucho menos. Más bien lo contrario. A pesar de las dos igualadas en casa ante Inter y Salzburgo, la andadura en la Champions ha sido impresionante e irreprochable. Solo dos goles encajados y ni un solo momento en seis encuentros para acabar primeros de grupo. Una prestigiosa distinción que no le ha evitado caer emparejado con uno de los cocos de la competición como es el PSG de Mbappé.

Pero en la Liga, aunque esté fuera de la zona Champions y sea muy factible que no pueda aspirar a esos puestos en lo que resta tras la deslumbrante irrupción del Girona, la Real no está tan mal como algunos creen. En la jornada 17 es sexta, es decir plaza de Europa League, a dos puntos del quinto, el Athletic, y a cuatro de la Champions, es decir del Atlético, que es cuarto con un partido menos y con el Barcelona un punto por encima.

Los datos que confirman la buena trayectoria y de paso también la regularidad de los realistas es que si ganan en las dos jornadas que les quedan de la primera vuelta (Cádiz fuera y Alavés en casa), alcanzarán la segunda mayor puntuación de las cinco temporadas que llevan con Imanol. Su récord lo firmó el curso pasado, con 39 (el Girona lleva 44 puntos a falta de dos partidos, una cifra de locos). En la 2021-22, los donostiarras eran quintos con 33 puntos, un año antes la Real pasó el ecuador con los 30 puntos que lleva ahora y en su primer curso al frente del equipo desde el inicio.

Esto no significa que los guipuzcoanos lleguen a este final de año con los deberes hechos. Resulta evidente que el nivel ha subido y no hay que olvidar que el calendario no le da apenas respiro con la Copa y la llegada de la eliminatoria de los octavos de Champions contra el PSG, por lo que, después de volver a tropezar con el Betis, la Real no puede dejarse más puntos mañana en el viejo Ramón de Carranza ni, por supuesto, contra el Alavés el día 2 de enero. Después vendrá un derbi en San Mamés ante un Athletic que juega esta semana ante Las Palmas y abre el año en el Sánchez Pizjuán.