“Son el Sevilla”, advirtió el viernes Imanol Alguacil durante su rueda de prensa, antes de destacar que la plantilla hispalense está repleta de “bestias competitivas” y que rebosa en ella la calidad futbolística. Ahí se quedó el entrenador realista a la hora de analizar al rival, consciente, seguro, de que ahora mismo el cuadro de Diego Alonso no termina de carburar en lo que realmente importa, lo colectivo. Visita este domingo Anoeta un rival en apuros, cuya alineación nombre por nombre, eso sí, convierte en exigente el regreso txuri-urdin a la competición. La Real Sociedad cuenta con argumentos más que de sobra para superar en lo grupal a los andaluces. Pero tener enfrente a los Sergio Ramos, Rakitic, Ocampos o En-Nesyri siempre obliga a hacer muy bien las cosas.

Para cumplir con este propósito, el de jugar un encuentro al menos notable, el cuadro blanquiazul recibió este sábado dos muy buenas noticias, en lo que respecta a la formación de la convocatoria. Entraron en ella Mikel Oyarzabal y Kieran Tierney, protagonizando así circunstancias que solos unos días antes habrían sonado a chino. Con el capitán lesionado en Chipre hace semana y media, todos asumíamos que, por muy leve que fuera su rotura, se perdería al menos un par de partidos. Mientras, con Imanol asegurando este mismo viernes que el escocés estaba muy falto aún, dábamos por hecho también que su regreso a una lista tendría que esperar.

Finalmente, ambos se vestirán de corto este domingo, pero apuntan a suplentes dentro de un once en el que no se esperan grandes sorpresas. Las dudas que se puedan albergar, así, responden al modo en que hayan regresado a Zubieta los últimos internacionales en competir, sobre todo Traoré y Kubo, quienes jugaron el martes con Mali y Japón respectivamente. Si se encuentran aptos para actuar de inicio contra el Sevilla, ambos formarían parte de la alineación, con todos los habituales y la presencia de Sadiq Umar en la delantera. Con el propio Oyarzabal entre algodones, Carlos Fernández lesionado y André Silva completando junto al andaluz la lista de bajas, el nigeriano dispondría de su segunda titularidad consecutiva tras la visita al Almería.

El rival, con bajas

El Sevilla llega a Anoeta habiendo sumando en la Liga un punto por partido, doce en doce encuentros (tiene pendiente la aplazada visita al Atlético de Madrid). Así, necesita reaccionar a la voz de ya para acercarse a esos puestos europeos que evitarían a final de curso un estrepitoso descalabro presupuestario, pero el panorama no es el mejor. El técnico Diego Alonso pierde por lesión a Lamela y Suso, hace lo propio con Gudelj por sanción, y además sigue sin poder contar con Nyland y Marcao, ambos en el dique seco desde antes del parón.

A partir de ahí, y asumiendo también esos déficits en el engranaje grupal que seguro que el técnico ha trabajado en estos quince días, queda subrayar lo anteriormente reflejado: por muy mal que esté el actual Sevilla, su posible alineación infunde respeto por sí sola, lo que debe mantener alerta a la Real.