Miguel Ángel Ortiz Arias será el encargado de dirigir el partido entre la Real y el Sevilla (domingo, 16.15 horas). Este trencilla, que ascendió a Primera en 2021, ha arbitrado un total de cuatro partidos a la Real con un balance bastante favorable de dos victorias y dos empates. En la 2021-22, dirigió el Osasuna-Real, 0-2; la temporada pasada Real-Mallorca, 1-0, y Real-Celta, 1-1; y este mismo curso, en la segunda jornada celebrada en agosto, el Real-Celta, 1-1.

Nacido hace 38 años, tiene fama de ser autoritario lo que le ha llevado a vivir varias polémicas como la que sufrió con David López. El central del Girona tuvo un encontronazo con el colegiado antes de comenzar el partido al llevar escondido un anillo. “Encima me toma el pelo”, le cazan las cámaras al colegiado decir a sus asistentes. Por lo tanto llegaba el jugador enfadado al túnel de vestuarios molesto por ese episodio y, sobre todo, por una amarilla que acababa de ver, en el tiempo de prolongación de la primera parte y no se cortó ante los medios. “Respeto el trabajo de todos, pero la mala educación y la prepotencia... yo creo que todos los jugadores de Primera División estarán de acuerdo. No se puede trabajar así, es muy difícil”. El ComitéTécnico de Árbitros escuchó todo el partido y no encontró dichas acusaciones por lo que denunció al futbolista por faltar a la verdad. 

Su peor momento llegó en el Valladolid-Sevilla del curso pasado, cuando puso patas arriba a un escandalizado Nuevo Zorrilla al pitar el final de la primera mitad justo cuando el balón le llega franco a Escudero y su remate acaba en las redes. No tuvo más remedio que pedir perdón en la reanudación al técnico local, Paulo Pezzolano, que no daba crédito a lo que les había pasado. 

Este martes ha arbitrado el Zamora-Villarreal de Copa y su actuación ha sido muy protestada por la afición castellana que ha reclamado varias acciones en el área amarilla.