La Real Sociedad inició la Liga con una convincente actuación contra el Girona en Anoeta, pero esto no va de prestaciones ni de méritos y sí de puntos en la clasificación. El equipo solo sumó uno en el estreno frente a los catalanes, por lo que el objetivo de este sábado ante el Celta (17.00 horas), de nuevo en casa, reside en inaugurar el casillero de victorias. Merino continúa de baja, durante la semana también ha caído Olasagasti, y Sadiq Umar podría significar así la principal novedad en la alineación de Imanol. Carlos Fernández completó un buen encuentro el sábado pasado, pero estuvo más lejos del gol que el nigeriano, lo que unido a las distintas características del rival y del encuentro en sí mismo daría la titularidad al de Kaduna.
Enfrente espera un Celta inmerso en una etapa de cambios que coincide con la celebración de su centenario. El equipo gallego tiene nuevo entrenador, Rafa Benítez; está viviendo un verano de movimientos en la plantilla, esperándose más aún; y ve encima cómo la última gran perla de su cantera, Gabri Veiga, tiene los días contados en el club. Su fichaje por el Nápoles italiano parece inminente, habiendo trascendido incluso las cifras: 30 millones de traspaso más otros seis en variables, por debajo de la cláusula de rescisión de 40. Sea como sea, la operación no ha terminado de materializarse y el propio Benítez montó este viernes al centrocampista en el avión, rumbo a Donostia. Es uno de los 22 convocados.
Durante la rueda de prensa previa al encuentro, el entrenador del Celta resaltó la madurez del proyecto txuri-urdin en comparación con la del celtiña, una circunstancia que apunta a marcar el partido. Frente a la estabilidad del 4-3-3 realista, esquema que cuenta además con sus alternativas, el equipo gallego ha estrenado este verano un marcado 4-4-2 con el que se desenvolvió también en la primera jornada y que, de repetirse en Anoeta, dibujaría la incógnita del extremo derecho. Cae de ahí por lesión Carles Pérez, y quizás la opción más natural residiría en dar entrada al joven Miguel, aunque también existe la conservadora posibilidad de cambiar de banda a Bamba y apostar en la izquierda por una especie de doble lateral, con Cervi y Manu Sánchez. El primero hizo de zaguero en la primera jornada y, así, vería adelantada su ubicación, sin atisbarse muchas más variantes en el horizonte. El mismo Benítez advirtió ayer que a Aspas le va a tocar descansar más de una vez este curso, aunque parece pronto aún. Y también resulta temprano para que el ex técnico del Liverpool renuncie a la dupla Fran Beltrán-Hugo Sotelo en la medular.
Igualmente, puede esperarse continuidad en la Real, más allá de la mencionada inclusión de Sadiq, muy factible. Turrientes ofreció un buen nivel en la primera jornada y tiene todas las papeletas para repetir, igual que Remiro, los cuatro zagueros, Zubimendi y Brais. En la delantera, mientras, sí existe un mayor abanico de posibilidades, porque hay cuatro extremos para dos plazas. Kubo y Oyarzabal, los elegidos frente al Girona, son candidatos a permanecer en el once, pero Cho y Barrenetxea han acreditado forma para entrar en la alineación en cualquier momento.