El delantero del RB Leipzig André Silva será el octavo portugués que milite en la Real Sociedad. Grandes nombres como Oceano, Carlos Xabier y Sá Pinto ocupan una lista que va más allá y que se puede ampliar en los próximos días.

El primer luso en llegar a Donostia no fue Oceano, como muchos pueden pensar, sino José María Gomes Bravo, un centrocampista que llegó a la Real en 1947 y se marchó en 1950 tras tres temporadas, la segunda, en la categoría de plata, donde el futbolista que también jugó con el Estoril Praia y el Belenenses firmó 13 goles en 25 partidos con un papel protagonista.

Décadas más tarde, en 1991, se inauguró el puente aéreo entre Lisboa y Donostia, que traería hasta tres sportinguistas a jugar en la Real. Lo estrenaron Carlos Xabier y Oceano da Cruz. Ambos jugaron en el equipo realista hasta 1994, y mientras el primero firmó 12 goles en 109 choques, el segundo en 107 partidos marcó 20 tantos, incluido el último de la historia de que la Real pasara a Anoeta, Atotxa fuera demolido y hoy en la plaza del antiguo campo haya carteles que prohíben jugar al balón.

De Lisboa llegó en verano de 1997 uno de los fichajes más particulares en la historia de la Real, el de Ricardo Sá Pinto, nacido como André Silva en Porto. La sanción que le impuso la Federación Portuguesa por agredir al seleccionador, Arthur Jorge, se aplicó en todos los países FIFA y provocó que el atacante luso no pudiera debutar con la Real hasta agosto de 1998, con quien jugó dos temporadas, incluyendo la dupla con Darko Kovacevic, en los que marcó 7 goles en 77 partidos.

Diez años después llegó Fabio Felício en la que, en el año del descenso de la Real, sería su única experiencia fuera de Portugal, con 10 partidos disputados, 4 de ellos como titular.

No hubo representante luso en Donostia hasta la cesión de Bruma, extremo que llegó cedido del Galatasaray y firmó 33 partidos en una temporada, aunque se quedó en tres goles. Al mismo tiempo, aquella temporada se incorporó desde el Dijon al Sanse el último futbolista de internacional portugués, el baionarra Kevin Rodrigues.

Debutaría con el primer equipo un año más tarde, con quien jugaría 32 encuentros oficiales (1 gol) hasta la temporada 2019/2020, en la que salió rumbo a Leganés, antes de recalar en el Eibar, el Rayo (todos en Primera) y el Adana Demirspor turco donde milita hoy.