“Vamos a hacer entre tres y cinco fichajes que vengan a mejorar, como ha sido siempre”. Así de rotundo se mostró Roberto Olabe en la comparecencia que ofreció una vez finalizada la temporada pasada. Es decir, aún le queda mucho trabajo por delante al director de fútbol durante este verano porque, de momento, la Real Sociedad sólo ha realizado una incorporación; la del francés Hamari Traoré, que fue anunciada hace más de un mes, concretamente el pasado 9 de junio, para el lateral derecho.
Por lo tanto, cuando falta tan solo un mes para el comienzo oficial de la temporada (la Liga echa a andar el fin de semana del 12-13 de agosto), la Real debe acometer aún, al menos, dos fichajes, si nos circunscribimos a las palabras pronunciadas por el máximo responsable del área deportiva de la entidad txuri-urdin el pasado mes de junio.
Y está claro, habida cuenta de las carencias de las que adolece a día de hoy la primera plantilla de la Real, que estas incorporaciones tienen que ser un lateral y un centrocampista. Pero, según como transcurra el mercado de fichajes y a tenor de las oportunidades que se presenten, estas llegadas podrían aumentar (hasta un número de cinco, tal y como apuntó el propio Olabe).
Eso sí, en la misma entidad realista inciden en que el mercado “está bastante parado” y, fiel a su modo de actuar, los dirigentes de la Real no se van a poner nerviosos a la hora de afrontar las operaciones necesarias para reforzar un equipo que esta temporada, embarcado en la ilusionante Champions League, encara un proyecto ambicioso.
“Hemos empezado a hablar con los entornos de los jugadores, pero no hemos terminado. Vamos definiendo el diseño de la plantilla, las posibilidades de presupuesto... Y sobre todo la sostenibilidad del proyecto, para que no se raje, que es lo peligroso”, precisó Olabe en la rueda de prensa en la que se refirió a los “entre tres y cinco” fichajes que pretende materializar la Real. De manera que todavía queda mucha tela que cortar aunque falten escasamente cuatro semanas para que el balón eche a rodar.
Lo mismo en la Liga
No obstante, esta es la tónica generalizada en la Liga. Si exceptuamos la inversión realizada por el Real Madrid por el centrocampista inglés Jude Bellingham, por el que ha pagado 103 millones de euros al Borussia Dortmund alemán, sin contar el montante que puede sumarse por ciertas variables, en la competición doméstica predomina la prudencia y nadie arriesga en una época en la que los excesos de otros tiempos han pasado a la historia.
Las operaciones que se imponen son las que atañen a futbolistas que acaban contratos en sus clubes, como ha sido el caso de la Real con Hamari Traoré, cuyo contrato con el Rennes expiraba al término de la última campaña. La dirección deportiva de Anoeta, que en estas lides sabe desenvolverse a la perfección, aprovechó la oportunidad que se le presentó con el carrilero de Mali, que llevaba seis años en el club galo y ahora, en 2023, quedaba libre.
Precisamente otro lateral que podría llegar a la Real, también al flanco derecho donde hay excedente al sumarse Traoré a Andoni Gorosabel y Alex Sola (la situación de los dos canteranos es incierta y podrían comenzar el próximo curso fuera de Zubieta), es Álvaro Odriozola, que esta semana también ha comenzado la pretemporada con el Real Madrid. El extxuri-urdin vería con buenos ojos su regreso a casa, sobre todo tras no contar para Carlo Ancelotti, pero la operación no termina de cristalizar.
En cualquier caso, la cautela es la nota predominante en una Real que no quiere dar ningún paso en falso en un mercado de fichajes que no entra en ebullición.