Con sol, calor y mucha ilusión en las gradas de Anoeta. Así echó a andar en el estadio donostiarra la Real Sociedad 2023-24, un equipo de Champions que tuvo una acogida a la altura de las circunstancias. En torno a un millar de aficionados, niños en su mayoría, acudieron a la puesta de largo para seguir las evoluciones de la plantilla y para hacerse igualmente con algún botín, en forma de autógrafo, fotografía o camiseta. Correspondieron a las peticiones futbolistas y técnicos txuri-urdin al retirarse a los vestuarios tras acabar la sesión. Y tuvo que marcharse de forma algo más apresurada David Silva, quien sigue entre algodones tras concluir prematuramente el pasado curso debido a una rotura fibrilar y a molestias en una rodilla: este lunes empezó la nueva campaña calentando sobre el césped y completando su trabajo en el interior. Toda precaución es poca, sobre todo si tenemos en cuenta que el regreso a la actividad no significó un trámite, ni mucho menos. Los jugadores solo se ejercitaron fuera por espacio de 50 minutos, pero lo tuvieron que hacer de forma exigente para tratarse de la primera toma de contacto.
27 FUTBOLISTAS. Las cuentas estaban claras. Un total de 16 futbolistas habían trabajado en Anoeta durante la semana previa para ponerse a punto: quince convocados por el club y un Álex Remiro que adelantó unos días su reincorporación a la actividad. Este lunes, mientras, tenían que sumarse al grupo once jugadores y no los doce inicialmente previstos, toda vez que durante el fin de semana se comunicó el traspaso de Ander Guevara al Deportivo Alavés. Así, en el primer entrenamiento oficial de la pretemporada realista, Imanol debía tener a su disposición a 27 futbolistas, finalmente 26 debido a la mencionada cautela existente con David Silva. Carreras e intensos ejercicios de posesión de seis contra seis (porteros incluidos), con un comodín de peto verde, marcaron ayer una sesión multitudinaria, debido al elevado número de efectivos presentes.
PUESTA A PUNTO. Si el club ha organizado por segundo verano consecutivo un período de adaptación para potrillos y futbolistas con pocos minutos es porque el ritmo está presente en las pretemporadas blanquiazules desde el minuto uno, y porque Imanol necesita recurrir a un buen número de futbolistas de la cantera para garantizar competencia incluso en los primeros entrenamientos. El equipo no puede permitirse arrancar a medio gas, casi bajo mínimos, y para que la aportación de los canteranos se encuentre a la altura estos deben arrancar con algo de antelación. Su rol será importante sobre todo durante la presente semana, antes de que a partir del próximo lunes cambien las cosas: empezarán entonces las sesiones del Sanse, se irán reincorporando al primer plantel los siete internacionales ausentes y el número de efectivos contando a estos, 34, se antoja ya excesivo para diseñar entrenamientos.
REGRESO PROGRESIVO. Para ese lunes 17 está prevista la vuelta de Take Kubo. Los tres seleccionados por España, Martin Zubimendi, Robin Le Normand y Mikel Merino, se reincorporarán el jueves 20, como un Hamari Traoré que disputó en junio partidos clasificatorios para la Copa África con su combinado nacional. Y Jon Pacheco y Ander Barrenetxea, finalmente, apuntan a regresar el lunes 24: la fecha no es oficial, pero el club comunicó en su día que se les citaría dos semanas después de la conclusión del Europeo sub-21 (la final se jugó el sábado 8). Así, Imanol deberá esperar aún cerca de quince días para gestionar al plantel en su totalidad, tras finalizar un proceso durante el que la vuelta de los internacionales irá significando que los potrillos se sumen a la dinámica del Sanse. El técnico oriotarra, en cualquier caso, tiene ahora mismo 34 nombres apuntados en su pizarra.
RADIOGRAFÍA CLARA. Un vistazo a ese panel implica tener enfrente una radiografía clara del plantel respecto a la situación de las demarcaciones (partiendo de un sistema 4-3-3), al menos en cuanto a número de efectivos. El ataque, asumiendo que Karrikaburu saldrá cedido y que Sorloth u otro futbolista completarán la vanguardia, parece bien cubierto, igual que las posiciones ofensivas de la medular. En la segunda altura de la misma, queda la incógnita de conocerse si el club da el paso de nombrar a Olasagasti y Turrientes como relevos de Illarra, y algo similar sucede en el pivote tras la salida de Guevara: ¿será Urko el recambio más habitual de Zubimendi? Portería y centro de la defensa resultan poco susceptibles de experimentar cambios en forma de entradas o salidas, y las principales dudas de la zaga residen en los laterales, principalmente en el izquierdo, ya que durante las últimas horas ha trascendido un supuesto interés del Getafe por hacerse con Diego Rico.
