La Real no puede dejar pasar más trenes. Sus dos últimos triunfos consecutivos en casa le han permitido afianzarse de nuevo en la cuarta plaza, aunque sus dos últimas derrotas a domicilio, en Vila-real y Bilbao, dos de sus rivales directos le han impedido dar el golpe definitivo para no tener que mirar atrás y ver cada día más cerca el sueño de regresar a la Champions. Ahora toca la tercera estación de los perseguidores, hasta ahora el más peligroso y en plena Feria de Sevilla, el Betis de las caras conocidas y las cuentas pendientes. Los números empiezan a estar claros. Tras los resultados de este fin de semana y, a falta de ocho jornadas, los realistas sacan seis puntos a los verdiblancos y siete al Villarreal. Por lo tanto, con ganar seis partidos certificarán su cuarta posición, hagan lo que hagan los demás. Esto significa que la cuenta atrás ya ha comenzado. 

Como ya sucedió en sus dos anteriores salidas, la Real continúa en una posición privilegiada y este partido en mayúsculas es una oportunidad de oro, pero no un duelo decisivo. Mientras que para el Betis se trata de una auténtica final. Un dato indiscutible que no parece demasiado halagüeño si tenemos en cuenta que para los groguets y los vecinos también lo eran y se llevaron el gato al agua.

Los dos goles de sus delanteros centro ante el Rayo deberían abrir una nueva dimensión para la Real, que ha sufrido demasiado en las últimas fechas por la sequía anotadora. Sus registros en este sentido no eran propios de un candidato a la máxima competición de clubes continental. Pero ahora Imanol cuenta con un verdadero arsenal ofensivo formado por un abanico de futbolistas distintos capaces de marcar diferencias. Durante todo el año nos hemos felicitado porque la dirección deportiva había formado una de las mejores plantillas de la historia txuri-urdin y es ahora, después de haber superado un sinfín de contratiempos físicos que han mermado la confección de casi todas las convocatorias, cuando solo dispone de las bajas confirmadas de Diego Rico y de Sadiq.

El equipo donostiarra necesita recuperar sus buenas sensaciones y la fiabilidad que ofreció lejos de Anoeta en la primera vuelta, ya que en la segunda solo ha ganado un partido en Cornellà y ha empatado otro en Mallorca. El resto los ha contado con derrotas.

Imanol tendrá que rotar si no quiere que el equipo vuelva a empezar a sentir el peso del desgaste. En defensa se da por seguro el regreso de Le Normand, tras cumplir su partido de sanción, y no hay que descartar la entrada de Gorosabel por un tocado Aritz. En el centro del campo, a la espera de si se decide esta vez por el 4-4-2 con rombo, algo parece bastante probable: Brais e Illarra aspiran a entrar, aunque siempre sería realmente sorprendente que Merino se quedara fuera a pesar de su mal partido el sábado. Y arriba, Kubo tiene billete seguro. Carlos, Sorloth y Oyarzabal se disputarían uno o dos puestos para los que tampoco se puede olvidar a Barrenetxea y Momo Cho. En definitiva, muchas variantes y muchas dudas. 

Derrota en Pamplona

Al Betis solo le vale la victoria para ponerse de nuevo a un partido de la Real tras su inesperada derrota en Pamplona. La sanción que recibió Canales es una vergüenza, pero parece aún más grave que le sigan aplicando cautelares para que pueda jugar. Los realistas han cumplido muchos castigos que no eran justos y ahí no ha aparecido nadie para retrasar la ejecución de la sentencia. Son bajas Ben Fekir, Juanmi, Víctor Ruiz y Sabaly. 

Lo cierto es que cuando el equipo de Manuel Pellegrini se pone a jugar bajo el paraguas de su apasionada afición, que hoy llenará otra vez sus gradas, son pocos los visitantes que logran salir airosos...