Dicen que el 4-3-3, uno de los sistemas más utilizados en estos últimos años, ha acabado con la figura del mediapunta. O la ha desterrado en muchos equipos al menos durante una época. Con el cambio que orquestó en la visita ante el Elche de la campaña pasada, el 10 de abril de 2022, Imanol volvió a darle protagonismo a la figura del 10, sobre todo con Silva, para recurrir al 4-4-2 con rombo en el centro del campo. Se habla mucho de la renovación del canario como un movimiento estratégico y, sin suda, lo es por la importancia capital que tiene en el juego y en los resultados del equipo. 

Cuando no ha estado y el técnico no ha cambiado de estrategia, normalmente ha sido Kubo quien ha ocupado el vértice del rombo. Pero el caso de Silva es significativo. Porque lo normal es que la temporada que viene todavía se perderá más encuentros a pesar de ser el futbolista que más se cuida del plantel con diferencia, ya que en enero cumplirá 38 años. Habrá que ver si el club, en función de su puesto final en la Liga y del objetivo que haya alcanzado, decidirá apuntalar una posición clave. Los números no engañan y desvelan que sin el canario los registros bajan de forma radical, por lo que no se puede descartar que la dirección deportiva esté sopesando la opción de reforzar la mediapunta con un futbolista que sea compatible con Silva cuando esté bien (si es que existe alguno en el mundo que no lo sea).

Lo único bueno de que se haya perdido siete partidos de Liga, cuatro de Copa y uno de Europa es que vaya a llegar a la zona Luis Aragonés de los últimos diez encuentros con menos minutos en sus piernas. El canario acumula 1.716 minutos, lo que todavía le convierte en uno de los once que ha jugado. 

En este sentido, está lejos de los intocables para Imanol, que son Remiro, que lo ha jugado todo salvo un partido de Copa, además de Zubimendi, el futbolista de campo que más minutos, con 2.785 minutos, seguido de cerca por Brais Mendez, que físicamente es otro portento, con 2.766, y la otra bestia parda que lo resiste todo es Le Normand, con 2.614. Y ahora encima va a empezar a jugar con la selección española, por lo que se va a quedar sin los escasos descansos que tenía.

El que solía estar a su nivel era Mikel Merino, pero la lesión que sufrió en el mes de enero y que le mantuvo un mes clave KO le ha dejado en los 2.277 minutos. Su gran partido con la selección confirma que su progresión está siendo tan rápida que invita a pensar que en sprint se verá su mejor versión, lo cual multiplica el optimismo de cara a entrar en la Champions.

Los que superan los 2.000 minutos son Sorloth, con 2.411, lo que explica el bajón que ha experimentado; Zubeldia, que merecía haber entrado en la nueva selección por rendimiento, con 2.346; Diego Rico, que se ha asentado en la titularidad en detrimento de Aihen, 2.319; luego le seguiría Merino en esa lista; y, por último, el gran Kubo, que se he metido en el bolsillo a toda la afición con 2.143 minutos.

Del resto que forma el once de los que más juegan, aparte de Silva, está Aritz, que está a un paso de volver, con 1.801. Cabe destacar que el arma secreta, Oyarzabal, está en 839.