En esta segunda parte de la entrevista Zubeldia, que termina contrato en 2024, repasa varias cuestiones personales y habla de lo orgulloso que está de su amigo Oyarzabal con el que vivido tantas aventuras desde que llegaron siendo niños a Zubieta.

Regresa a Mestalla, donde debutó en 2016...

Estuve a punto de marcar nada más salir. No llegué a chutar y provoque un saque de esquina. No era tan rápido como ahora. Lo recuerdo con mucha ilusión, euforia, porque cuando salí por Pardo íbamos 0-0 y en otro córner al final del partido mi amigo Oyar marcó y todos contentos a casa con la victoria. Es uno de los momentos más bonitos de mi carrera. Al final el comienzo es algo especial y ojalá haya otros momentos bonitos.

Otro es que fue titular en la final de Copa en Sevilla.

Sí. Ganar una Copa con este club es mi otro gran momento. Una pena que no estuviese nuestra gente en el estadio y luego la otra espinita que tenemos es que no tuvimos tiempo de celebrar como nos gustaría porque a los tres días estábamos jugando de nuevo contra ellos. Pero bueno, fue un gran momento y ojalá en un futuro cercano podamos levantar otra Copa con nuestra gente.

Su actuación fue impecable.

Ese partido tenía la etiqueta de la final. Durante todo el mes anterior estábamos hablando de esa final y cada uno se mete esa propia presión adentro. Luego ese miedo te puede traer algo negativo. Yo estaba bastante tranquilo, muy motivado. Hice un gran partido, todo salió bien y contento, la verdad.

Viajan a Valencia sin miedo de ser el equipo aspirina...

Siempre nos dice Imanol, y yo también lo siento así, que más que el rival importamos nosotros, lo que hacemos entrenando y luego en el partido. Es verdad que Mestalla es un campo muy difícil y el Valencia no está teniendo un buen año, pero cuenta con muy buenos jugadores en todos los puestos, de mucha categoría y sabemos que si no estamos a nuestro mejor nivel tendremos que sufrir.

Llevo toda la vida jugando con Oyarzabal y, aunque hay gente a la que le sorprende lo que hace, a mí me parece hasta normal

Su carrera siempre ha ido de la mano de la Oyarzabal.

Me llevo muy bien con él. Empezó en cadetes en la Real y toda la vida estoy entrenando con él. Hay gente a la que le extraña lo que hace, cuando debutó o marcó gol tan joven, pero a mí me parecía hasta normal porque veía todos los días lo que hacía, sabía dónde iba a llegar y lo que es ahora mismo. Estoy encantado por conocerle, por tenerle y es un placer poder jugar con él.

¿Ha sufrido con su lesión?

Todos le hemos ayudado. No es fácil sufrir esa lesión y que durante tanto tiempo no puedas jugar. Mentalmente es muy fuerte y ha dicho que le ha servido para valorar todas las cosas que hay aparte del fútbol y te ayuda a conocerte a ti y la vida también. Lo bueno es que ya ha vuelto, ya está en su mejor versión y ojalá pueda darnos muchos goles más.

Acaba contrato en 2024. Lo tiene todo para ser one club man.

¿A quién no le gustaría? Es verdad que mi agente ha hablado con ellos pero todavía queda bastante. Estoy muy tranquilo, centrado en lo que hago y si tiene que llegar llegará.

Imagino que tendrá una buena lista de pretendientes...

Eso no solo depende de mí. A mí solo me importa lo que haga en el campo. Que yo sepa no han llamado.

Dicen que es el hombre de la moda en el vestuario.

Yo siempre he dicho que en Azkoitia hay mucho nivel. Antes se pensaban que porque no supiera hablar castellano no tenía nivel, pero han visto que sí que lo tengo (risas).

Como en su pueblo en ningún lado...

Nunca he vivido en Donostia. Me he quedado alguna vez, cuando hemos llegado muy tarde de partidos, pero vivir vivir nunca. Como en Azkoitia en ningún lado. Todo tengo ahí, familia, amigos, mi novia es de ahí… Tampoco estoy tan lejos.