Mikel Oyarzabal ha comparecido al término del encuentro contra Osasuna para analizar todas las sensaciones que ha vivido en su emocionante reaparición en Anoeta: “Ha sido un día redondo. Empezando desde la mañana, sensaciones diferentes, que hacía tiempo que no vivía. Cosas que antes no valorabas ahora las pones en valor. El camino al hotel, la comida, esa media hora solo en la habitación… Un día diferente, la llegada, en el campo, los amigos, la familia, la afición… Solo puedo dar las gracias por el día de hoy y por lo sentido también en estos nueve meses”.

La espera ha sido dura y muy larga. Pero el momento de la vuelta ha sido para siempre: “Te puedes imaginar… Lo que más nos gusta es estar en el césped y después de nueve meses poder pisar las sensaciones son las que son. Una alegría inmensa, piel de gallina con esos pequeños detalles y para mí es un fin de año inmejorable”.

Mikel Oyarzabal, al término del encuentro ante Osasuna mikel recalde

El capitán ha ofrecido una lección de madurez al hablar de todo el proceso de su convalecencia. “Personalmente tengo que decir que estos nueve meses han sido muy bonitos y muy duros. A nadie le gusta tener una lesión así. El peor momento fue el primer día, pero tuve suerte, porque a las dos o tres horas sabía qué tenía y cuánto podía estar fuera. Mi cabeza ya estaba tranquila. Esos nueves meses los afrontas de otra manera, disfrutas de otras cosas y es un proceso positivo. Si tuviera que elegir, no elegiría volverlo a pasar, pero cuando te pasa, aprendes mucho, he visto a mucha gente tras de mí pendiente para que todo vaya bien y todo ha sido positivo”.

Durante todo este tiempo ha dado muchas vueltas al momento de su reaparición: “No, no me preguntaba si volvería a ser el Mikel de antes. Mi objetivo desde el primer día era volver mejor de lo que era. Espero dar mi mejor nivel dentro de poco y si puedo, mejorarlo. Mi objetivo no era volver y ya. Mi objetivo es ser el Mikel de antes, transmitiendo lo que transmitía, trabajando lo que trabajaba y con las sensaciones que tenía”.

El equipo ha estado a al altura en su ausencia: “Eso te cabrea más, por no poder estar ahí disfrutando. El nivel del equipo ha sido brutal, emocionante. Muchas veces les he dicho, la respuesta de la gente y de la afición incluso después de perder en Anoeta. Las sensaciones han sido positivas, y visto desde fuera, aún más. Esperamos seguir así”.

Mikel ha dejado claro que no se lo va a pensar dos veces a la hora de volver a meter la pierna y preguntado por los deseos para el año entrante, ha reconocido que “la lesión la tengo olvidada ahora mismo, espero seguir así. Salud para la familia, el entorno y los demás. Luego será lo que tenga que ser”.

Por último se ha referido a su posible renovación: “Cuando tenga que darse se dará. Todavía estoy muy lejos, poco a poco acostumbrándome a recobrar sensaciones. Todo el mundo sabe que las dos partes estamos muy contentos”.