Este pasado lunes, la Real Sociedad comunicó la renovación de Imanol Alguacil hasta 2025. La noticia se produjo ya durante un parón mundialista al que los txuri-urdin llegan en posición idílica, como el Rayo Vallecano de Andoni Iraola o el Osasuna de Jagoba Arrasate. También alcanza el paréntesis en buena disposición el Bayer Leverkusen de Xabi Alonso, que ha abandonado la zona baja de la Bundesliga a raíz de la llegada del tolosarra. Y en la Premier, mientras, la competición se interrumpe con una circunstancia inédita en sus banquillos, donde coinciden Mikel Arteta (Arsenal), Unai Emery (Aston Villa) y Julen Lopetegui (Wolverhampton). Gipuzkoa es, más que nunca, tierra de entrenadores.

En el territorio existen pocas personas más indicadas para analizar este fenómeno que Mikel Etxarri, expreparador de la Euskal Selekzioa entre otros muchos equipos y profesor durante una larga época en la escuela de técnicos. La llamada de NOTICIAS DE GIPUZKOA no le coge por sorpresa. Recientemente, medios ingleses han contactado con él para formularle la misma pregunta. ¿Qué sucede en nuestra tierra para que resulte así de prolífica en clave de banquillos? "En la misma Premier andan asombrados. Inglaterra encabeza la lista de entrenadores en la competición, con cuatro. Y después está Gipuzkoa, con tres, a ráiz de la llegada de Emery y Lopetegui", explica con orgullo el lasarte-oriatarra.

IMANOL ALGUACIL. Nació en Orio el 4 de julio de 1971 (51 años). Comenzó entrenando en las categorías inferiores del Orioko y del Zarautz, hasta que se incorporó al organigrama de Zubieta durante el verano de 2011 para dirigir juveniles. Tras encargarse del Sanse, inició su primera etapa (de solo dos meses) con el plantel profesional en marzo de 2018. En diciembre de aquel mismo año, asumió las riendas de nuevo (tras el cese de Asier Garitano) y está muy cerca de cumplir cuatro años consecutivos en el cargo. Durante los mismos, ha conquistado una Copa y tres billetes europeos consecutivos.

Cuando se le cuestiona por los motivos que han llevado a Gipuzkoa a la élite mundial de los banquillos, Etxarri alude a una cuestión cultural. "Vivimos en una tierra de cooperativas y de un trabajo en equipo que siempre necesita a sus gestores o directores, lo que vendría a ser un entrenador en el fútbol. Y a partir de ahí también destacaría que una de las mayores virtudes del vasco en general, y del guipuzcoano en particular, es el esfuerzo. No digo que este resulte exclusivo y que no exista en otras zonas. Pero sí está claro que nosotros lo tenemos", indica el veterano técnico, quien añade una vivencia personal a su exposición. "Yo perdí a mi aita a los 13 años, y a los 14 ya estaba trabajando, estudiando por las noches para poder también jugar al fútbol".

JAGOBA ARRASATE. Nació el 22 de abril de 1978 (44 años). Natural de Berriatua (Bizkaia), aunque desarrolló gran parte de su trayectoria inicial como entrenador en Gipuzkoa. Comenzó a hacerlo cuando, en 2008, dejó el banquillo del equipo de su pueblo, el Berriatuko, para hacerse cargo del Elgoibar. Dos años en el 'Haundi' le valieron para recalar en Zubieta (2010), donde enseguida (2012) pasó a formar parte del staff de Philippe Montanier. En 2013 se hizo cargo del primer equipo, y tras su cese después de una campaña y media, dirigió por espacio de tres cursos al Numancia, en Segunda División. Con los sorianos alcanzó una final de 'play-off' de ascenso, pero no consiguió subir, logro que sí obtendría con Osasuna en 2019. Ha asentado de lleno a los rojillos en la máxima categoría.

Por un lado está el innegable talento que Gipuzkoa genera en cuanto a entrenadores. Y por otro, la expansión del mismo a través de todo el mundo, plasmándose también en los campeonatos más potentes. "Recuerdo que Xabier Azkargorta fue uno de los primeros técnicos en salir fuera, de entre los de aquí y también de entre todos los estatales", comienza explicando Etxarri, quien recurre a la historia vasca para argumentar por qué el territorio exporta buenos preparadores. "El propio Azkargorta solía atribuir su espíritu exterior a una frase de Gernikako Arbola, la canción de José María Iparraguirre. Decía así: Eman ta zabaltzazu munduan frutua. Es una cita que invita a abrirse y a mostrar abiertamente todos los conocimientos que uno pueda haber adquirido".

ANDONI IRAOLA. Nació en Usurbil el 22 de junio de 1982 (40 años). Como futbolista, dio sus primeros pasos en el Antiguoko, antes de recalar en el Athletic. Desarrolló casi toda su carrera en Bilbao, antes de colgar las botas en el New York City. También inició su trayectoria como entrenador en el Antiguoko (2017), un año antes de adentrarse de nuevo en el fútbol profesional de la mano del AEK Larnaca chipriota. Una racha de malos resultados le costaría allí el puesto, circunstancia que aprovechó el Mirandés para contratarle durante el verano de 2019. Alcanzar aquellas semifinales de Copa que midieron a los burgaleses con la Real sirvió a Iraola para desembarcar en un proyecto con miras más altas, el de un Rayo Vallecano al que ascendió y con el que compite a las mil maravillas en la máxima categoría.

Sea como sea, Etxarri alude también a una cuestión de expresividad y de transmisión del mensaje a la hora de explicar el auge guipuzcoano en los banquillos, algo que iría unido a la mencionada teoría de las cooperativas y del liderazgo. "Al fin y al cabo, no creo que aquí sepamos más que el resto. No somos los más listos ni los que más entendemos de fútbol. Pero en la labor de un entrenador no entra solo su capacidad en cuanto a conocimientos. También influye cómo transmites las cosas, el modo en que transfieres a los futbolistas un plan de partido o una táctica concreta. Pienso que en Euskadi y en Gipuzkoa se nos da bien esta tarea, principalmente por una cuestión de perfil y de humildad. Esto es importante a la hora de dirigirse a un vestuario".

XABI ALONSO. Tolosarra. Nació el 25 de noviembre de 1981 (40 años). Vivió una exitosa trayectoria como futbolista, durante la que se vio influido por los técnicos más prestigiosos del mundo y también por las propuestas de ligas tan diversas como la española, la inglesa y la alemana. Inició su carrera como entrenador con los infantiles del Real Madrid, antes de dirigir durante tres temporadas a un Sanse con el que ascendió a Segunda, sin poder evitar el posterior descenso. Apenas lleva dos meses a los mandos de un Bayer Leverkusen al que ha conseguido sacar de la zona baja de la Bundesliga y ha clasificado, al menos, para la Europa League como tercero de grupo de la Champions.

Dicha humildad, referida por Etxarri, se ve reflejada en la trayectoria descrita por la mayoría de los técnicos guipuzcoanos en auge. Mikel Arteta, que colgó las botas y se incorporó directamente al staff de Guardiola en el Manchester City, supone la excepción que confirma la regla. La mayoría, mientras, ha medido mucho sus pasos, incluido un Xabi Alonso que, por simple caché, podría haber acelerado más el proceso. "Mira Imanol. O mira Jagoba. Empezaron prácticamente desde el mismo suelo", indica el propio Etxarri, refiriéndose a una circunstancia igualmente aplicable a Unai Emery (Lorca) o a Andoni Iraola (Antiguoko). El caso de Julen Lopetegui, aunque a otra escala, puede asemejarse más al del mismo Arteta, ya que el de Asteasu se estrenó en los banquillos dirigiendo al primer equipo del Rayo Vallecano.

JULEN LOPETEGUI. Nació en Asteasu el 28 de agosto de 1966 (56 años). Tras colgar las botas, vivió una primera experiencia fallida entrenando al Rayo Vallecano, en la temporada 2003-04. Dos años más tarde, en 2006, se sumó al Real Madrid para integrar el equipo de ojeadores internacionales del club, por lo que no se reencontró con los banquillos hasta 2008, cuando se hizo cargo del filial blanco, el Castilla. Después entrenaría al Oporto, a la selección de España, al Real Madrid y al Sevilla, etapa esta última que concluyó hace un mes escaso en forma de destitución. Se acaba de comprometer con el Wolverhampton, de la Premier League.

A la hora de acudir al baúl de las anécdotas, Etxarri acude al póster de la Real Sociedad de la temporada 1996-97, durante la que precisamente un guipuzcoano, Jabo Irureta, dirigió al equipo. El lasarte-oriatarra figura también en aquella foto, rodeado de entrenadores en potencia como Valery Karpin, Txema Lumbreras, Javi Gracia o Iñigo Arteaga. Aunque lo que el propio Etxarri rescata divertido es su situación en la famosa instantánea. "Justo encima mío está Imanol. Y justo debajo, Emery". Reconoce sin tapujos que no esperaba al oriotarra describiendo semejante trayectoria como técnico. "Era más introvertido que extrovertido. Eso sí, muy cumplidor. Y ahora mira lo que está consiguiendo. Tiene un mérito tremendo".

UNAI EMERY. Nació en Hondarribia el 3 de noviembre de 1971 (51 años). Durante la temporada 2004-05, jugaba en el Lorca cuando una mala racha de resultados significó el cese del entrenador. Fue el elegido para relevarle y, ya desde el banquillo, ascendió a los murcianos a Segunda aquella misma temporada. En la siguiente, mientras, se quedarían a las puertas de la Primera División. El papel de Emery en el propio Lorca suscitó en 2006 el interés del Almería, club al que el hondarribiarra subiría a Primera. El paso por el Valencia terminó de consagrarle, para después describir una trayectoria en equipos de renombre como Spartak Moscú, Sevilla, PSG, Arsenal y Villarreal. Dejó el club amarillo hace un mes para incorporarse al Aston Villa inglés.

Concluye la charla y Mikel Etxarri acredita, mediante su caso personal, que todos los entrenadores citados van a arrastrar hasta edades más avanzadas ese gusanillo por el fútbol. A sus 76 años, el lasarte-oriatarra se despide y conecta con el amistoso previo al Mundial entre Japón y Canadá, duelo que sigue en diferido y del que le han encargado un informe. Ha atendido la llamada de este periódico en el minuto 20 de un encuentro de preparación, pero lo visto le ha dado ya pie para comentar un sinfín de circunstancias del juego. Por cierto, le estaban gustando más los americanos que los asiáticos. Veremos en Catar.

MIKEL ARTETA. Nació en Donostia el 26 de marzo de 1982 (40 años). Desarrolló la mayor parte de su carrera como futbolista en las islas británicas, compitiendo con Glasgow Rangers, Everton y Arsenal. En cuanto colgó las botas como 'gunner', recibió la llamada de Pep Guardiola para incorporarse al staff técnico del Manchester City. En diciembre de 2019, el donostiarra dejó dicho cargo para asumir las riendas del Arsenal, club al que, a fuego lento, ha devuelto al primer nivel. Los londinenses lideran la tabla de la Premier League en el parón mundialista, con cinco puntos de renta sobre el segundo.

OTROS TÉCNICOS A TENER EN CUENTA

Aún hay más. La representación de Gipuzkoa en los banquillos profesionales no se reduce al más alto nivel, y también afecta a campeonatos que no figuran en primera línea. Así sucede, por ejemplo, con la carrera de Beñat San José, donostiarra de 43 años con una dilatada experiencia en el extranjero y que acaba de iniciar una segunda etapa en el Bolívar boliviano. Se trata de un club que se encuentra bajo el paraguas del City Group, el conglomerado del Manchester City, por lo que el futuro desembarco de San José en un nivel superior podría estar cercano.

En la Segunda DIvisión española, mientras, entrena Imanol Idiakez (Leganés), técnico con vivencias en la categoría (dirigió al Zaragoza) y que busca los puestos altos de la tabla con un cuadro pepinero de inicio dubitativo esta campaña. Y dar con nuevos nombres de entrenadores guipuzcoanos exige también acudir al inagotable vivero de Zubieta, donde sobresalen las muy buenas temporadas que viene completando el irundarra Sergio Francisco (Real C y ahora Sanse) y las sobresalientes referencias con las que sube peldaños el errenteriarra Lander García (juvenil de División de Honor).