Este pasado lunes, la Real Sociedad comunicó la renovación de Imanol Alguacil hasta 2025. La noticia se produjo ya durante un parón mundialista al que los txuri-urdin llegan en posición idílica, como el Rayo Vallecano de Andoni Iraola o el Osasuna de Jagoba Arrasate. También alcanza el paréntesis en buena disposición el Bayer Leverkusen de Xabi Alonso, que ha abandonado la zona baja de la Bundesliga a raíz de la llegada del tolosarra. Y en la Premier, mientras, la competición se interrumpe con una circunstancia inédita en sus banquillos, donde coinciden Mikel Arteta (Arsenal), Unai Emery (Aston Villa) y Julen Lopetegui (Wolverhampton). Gipuzkoa es, más que nunca, tierra de entrenadores.
En el territorio existen pocas personas más indicadas para analizar este fenómeno que Mikel Etxarri, expreparador de la Euskal Selekzioa entre otros muchos equipos y profesor durante una larga época en la escuela de técnicos. La llamada de NOTICIAS DE GIPUZKOA no le coge por sorpresa. Recientemente, medios ingleses han contactado con él para formularle la misma pregunta. ¿Qué sucede en nuestra tierra para que resulte así de prolífica en clave de banquillos? "En la misma Premier andan asombrados. Inglaterra encabeza la lista de entrenadores en la competición, con cuatro. Y después está Gipuzkoa, con tres, a ráiz de la llegada de Emery y Lopetegui", explica con orgullo el lasarte-oriatarra.
Cuando se le cuestiona por los motivos que han llevado a Gipuzkoa a la élite mundial de los banquillos, Etxarri alude a una cuestión cultural. "Vivimos en una tierra de cooperativas y de un trabajo en equipo que siempre necesita a sus gestores o directores, lo que vendría a ser un entrenador en el fútbol. Y a partir de ahí también destacaría que una de las mayores virtudes del vasco en general, y del guipuzcoano en particular, es el esfuerzo. No digo que este resulte exclusivo y que no exista en otras zonas. Pero sí está claro que nosotros lo tenemos", indica el veterano técnico, quien añade una vivencia personal a su exposición. "Yo perdí a mi aita a los 13 años, y a los 14 ya estaba trabajando, estudiando por las noches para poder también jugar al fútbol".
Por un lado está el innegable talento que Gipuzkoa genera en cuanto a entrenadores. Y por otro, la expansión del mismo a través de todo el mundo, plasmándose también en los campeonatos más potentes. "Recuerdo que Xabier Azkargorta fue uno de los primeros técnicos en salir fuera, de entre los de aquí y también de entre todos los estatales", comienza explicando Etxarri, quien recurre a la historia vasca para argumentar por qué el territorio exporta buenos preparadores. "El propio Azkargorta solía atribuir su espíritu exterior a una frase de Gernikako Arbola, la canción de José María Iparraguirre. Decía así: Eman ta zabaltzazu munduan frutua. Es una cita que invita a abrirse y a mostrar abiertamente todos los conocimientos que uno pueda haber adquirido".
Sea como sea, Etxarri alude también a una cuestión de expresividad y de transmisión del mensaje a la hora de explicar el auge guipuzcoano en los banquillos, algo que iría unido a la mencionada teoría de las cooperativas y del liderazgo. "Al fin y al cabo, no creo que aquí sepamos más que el resto. No somos los más listos ni los que más entendemos de fútbol. Pero en la labor de un entrenador no entra solo su capacidad en cuanto a conocimientos. También influye cómo transmites las cosas, el modo en que transfieres a los futbolistas un plan de partido o una táctica concreta. Pienso que en Euskadi y en Gipuzkoa se nos da bien esta tarea, principalmente por una cuestión de perfil y de humildad. Esto es importante a la hora de dirigirse a un vestuario".
Dicha humildad, referida por Etxarri, se ve reflejada en la trayectoria descrita por la mayoría de los técnicos guipuzcoanos en auge. Mikel Arteta, que colgó las botas y se incorporó directamente al staff de Guardiola en el Manchester City, supone la excepción que confirma la regla. La mayoría, mientras, ha medido mucho sus pasos, incluido un Xabi Alonso que, por simple caché, podría haber acelerado más el proceso. "Mira Imanol. O mira Jagoba. Empezaron prácticamente desde el mismo suelo", indica el propio Etxarri, refiriéndose a una circunstancia igualmente aplicable a Unai Emery (Lorca) o a Andoni Iraola (Antiguoko). El caso de Julen Lopetegui, aunque a otra escala, puede asemejarse más al del mismo Arteta, ya que el de Asteasu se estrenó en los banquillos dirigiendo al primer equipo del Rayo Vallecano.
A la hora de acudir al baúl de las anécdotas, Etxarri acude al póster de la Real Sociedad de la temporada 1996-97, durante la que precisamente un guipuzcoano, Jabo Irureta, dirigió al equipo. El lasarte-oriatarra figura también en aquella foto, rodeado de entrenadores en potencia como Valery Karpin, Txema Lumbreras, Javi Gracia o Iñigo Arteaga. Aunque lo que el propio Etxarri rescata divertido es su situación en la famosa instantánea. "Justo encima mío está Imanol. Y justo debajo, Emery". Reconoce sin tapujos que no esperaba al oriotarra describiendo semejante trayectoria como técnico. "Era más introvertido que extrovertido. Eso sí, muy cumplidor. Y ahora mira lo que está consiguiendo. Tiene un mérito tremendo".
Concluye la charla y Mikel Etxarri acredita, mediante su caso personal, que todos los entrenadores citados van a arrastrar hasta edades más avanzadas ese gusanillo por el fútbol. A sus 76 años, el lasarte-oriatarra se despide y conecta con el amistoso previo al Mundial entre Japón y Canadá, duelo que sigue en diferido y del que le han encargado un informe. Ha atendido la llamada de este periódico en el minuto 20 de un encuentro de preparación, pero lo visto le ha dado ya pie para comentar un sinfín de circunstancias del juego. Por cierto, le estaban gustando más los americanos que los asiáticos. Veremos en Catar.
OTROS TÉCNICOS A TENER EN CUENTA
Aún hay más. La representación de Gipuzkoa en los banquillos profesionales no se reduce al más alto nivel, y también afecta a campeonatos que no figuran en primera línea. Así sucede, por ejemplo, con la carrera de Beñat San José, donostiarra de 43 años con una dilatada experiencia en el extranjero y que acaba de iniciar una segunda etapa en el Bolívar boliviano. Se trata de un club que se encuentra bajo el paraguas del City Group, el conglomerado del Manchester City, por lo que el futuro desembarco de San José en un nivel superior podría estar cercano.
En la Segunda DIvisión española, mientras, entrena Imanol Idiakez (Leganés), técnico con vivencias en la categoría (dirigió al Zaragoza) y que busca los puestos altos de la tabla con un cuadro pepinero de inicio dubitativo esta campaña. Y dar con nuevos nombres de entrenadores guipuzcoanos exige también acudir al inagotable vivero de Zubieta, donde sobresalen las muy buenas temporadas que viene completando el irundarra Sergio Francisco (Real C y ahora Sanse) y las sobresalientes referencias con las que sube peldaños el errenteriarra Lander García (juvenil de División de Honor).