La Real Sociedad no se quedará parada cuando la competición se detenga para la disputa del Mundial. Aunque todavía no se han cerrado los planes, el club está pendiente de cerrar varios amistosos, algún torneo del estilo al recordado Euskadi Asegarce que disputaban el equipo realista, el Athletic y el Real Madrid (esto no significa que vaya a tener los mismos clubes participantes) y tampoco está descartado incluso que los blanquiazules completen un stage fuera de nuestras fronteras. Aunque todavía todo se encuentre verde y a falta de confirmaciones oficiales, la realidad es que la dirección deportiva considera imprescindible mantener la tensión competitiva para regresar a la temporada oficial en plenitud de condiciones. En principio, a pesar de que mantendrán la esperanza hasta el final, Merino y Brais parecen tenerlo complicado para entrar en la lista definitiva de Luis Enrique, al igual que Mikel Oyarzabal, por mucho que sea complicado frenar su ímpetu y su ansiedad por lograr un billete que hubiese tenido garantizado de no haberse lesionado de gravedad en la rodilla.

El único realista que parece seguro en Catar es Take Kubo, quien además debió actuar a buen nivel en el amistoso que ganó Japón a Estados Unidos 2-0. Por lo tanto se espera que Imanol pueda contar casi con la totalidad de la plantilla mientras se disputa el gran evento de naciones.

La Liga se parará el 9 de noviembre, con la jornada 14, y no volverá hasta el 31 de diciembre. La vuelta será en la jornada 15 y se disputará en Nochevieja y Año Nuevo. La Real recibe a Osasuna, por lo que, como están muy cerca, tiene muchas opciones de convertirse en el último encuentro que se dispute este año.

Menos suerte van a tener en Segunda División, ya que la Federación ya comunicó en su día que en teoría solo va a afectar a cinco jugadores de la categoría de plata, por lo que, en una decisión cuanto menos controvertida, no consideró necesario retrasar la competición hasta la vuelta del Mundial.

Mientras dure la competición se disputarán cuatro jornadas con el consiguiente perjuicio para los equipos que cuentan con futbolistas con la calidad suficiente como para jugar en un evento de esta categoría.

Por lo tanto, los amistosos y los torneos que pueda organizar la Real no podrán ser contra rivales de Segunda División, salvo que alguno acceda a jugar entre semana.