“A Brais ya le conocéis, se va a adaptar muy rápido. La manera que tiene de jugar en el Celta no es muy diferente a la nuestra y va a dar rendimiento desde el día uno”. Así definió Imanol Alguacil al gallego antes de comenzar la competición. Se le notaba muy contento y no necesitaba explayarse demasiado para explicar la importancia que iba a adquirir en sus planes. Cuando se cumple el mes de competición, el mosense se ha convertido en uno de los intocables miembros de la guardia pretoriana del técnico.

Los datos no engañan. Brais ha sido titular cinco de los seis partidos que ha disputado la Real esta campaña. Solo fue sustituido en el minuto 84 en Mánchester y en Getafe, su única suplencia hasta la fecha, salió en el descanso como miembro destacado de la operación rescate que lideró junto a David Silva y Momo Cho. Con el que anotó el domingo para recortar distancias, ya lleva tres goles. El primero, al definir con maestría un uno contra uno a pase de Zubimendi en Elche; el segundo, al transformar un penalti en Old Trafford; y el tercero, con un certero cabezazo a centro sutil de Cho.

El gallego está respondiendo con creces a las elevadas expectativas que había generado su contratación en la dirección deportiva hasta el punto de que su llegada cerró definitivamente la puerta al regreso de Rafinha. Con su fichaje, el club txuri-urdin ha incorporado a un futbolista muy completo y multifuncional que, además de actuar en la tercera altura del centro del campo, como hacía en el Celta y juega normalmente en la Real, también puede desenvolverse en banda, como hizo en la segunda parte de Mánchester, y en cualquier emergencia hasta puede cubrir las ausencias de Silva y de Merino.

Brais está confirmando que tiene muy buen pie para buscar el último pase o definir con su gran golpeo, que todavía no ha sacado mucho a relucir. Trabaja como el que más en la presión, recupera mucho en campo contrario, como en el gol de Kubo en Cádiz, y, encima, si actúa más retrasado, cuenta con ese físico y esa facilidad para peinar un balón o girarse en caso de que el equipo salga en largo. Por si fuese poco, encaja perfectamente en los dos esquemas de Imanol Alguacil: el 4-3-3 o el 4-4-2, que se ha convertido en su esquema de cabecera desde la lesión de Oyarzabal.

Con todo lo bueno que hace y lo polivalente y completo que es, sí que por momentos ofrece la sensación de ser diésel y un poco frío. Pero los datos que manejan en Zubieta proclaman todo lo contrario. Es más, en el club txuri-urdin tienen la impresión de que el gran comienzo de curso de Brais, como si llevara toda la vida aquí, le va a permitir entrar en la lista de Luis Enrique del viernes.

Los números de Brais

Temporada Goles Asistencias

2017-18 (Celta) 1 1

2018-19 6 7

2019-20 1 4

2020-21 9 0

2021-22 5 6

2022-23 (Real) 3 0

La cifra

3

goles en solo un mes de competición ha logrado Brais con la Real. La temporada que más dianas anotó en el Celta llegó hasta los nueve, una cifra que apunta a superar de seguir así con la camiseta txuri-urdin.

muy polivalente

4-4-2. Imanol tenía muy claro que Brais le iba a ofrecer un rendimiento inmediato al venir de jugar en la posición de interior en el Celta de Coudet. También puede jugar en el vértice.

4-3-3. En Mánchester, acabó de extremo con mucho nivel.

Enfermería. Sadiq Umar será intervenido quirúrgicamente de la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha este jueves, día 15, en Gasteiz. Según informó la Real, el jugador nigeriano será intervenido por el doctor Mikel Sánchez, el mismo que operó a Mikel Oyarzabal en primavera. El doctor alavés es una eminencia en este tipo de intervenciones y por sus manos han pasado deportistas de primer nivel. Ha sido el propio jugador quien ha elegido a este facultativo para tratar su grave lesión. La Real le suele ofrecer distintas alternativas y también analiza si el futbolista llega con su propia petición.