John Aldridge recuerda con mucha tristeza el capítulo que supuso la pérdida de Dalian Atkinson, con el que compartió en la Real “dos temporadas maravillosas”. Han pasado seis años del asesinato del que fuera futbolista de la Real a manos de un policía. El agente Benjamin Monk, que le propinó varias patadas en la cabeza y varias descargas con una pistola táser, fue declarado culpable de homicidio imprudente, pero ha sido absuelto de asesinato. “Fue devastador y muy triste lo que le ocurrió”, recuerda Aldridge. “Era un jugador excelente y un gran tipo, muy divertido. Fue horrible. Me alegro que condenaran al policía que le hizo eso”, enfatiza.