Horas ajetreadas las que se dispone a vivir la Real hasta este próximo 1 de septiembre, que es cuando se cerrará el mercado de fichajes. Después de la salida de Alexander Isak al Newcastle, la primera incorporación del equipo blanquiazul ya está en Donostia. Y ésta no es otra que la de Alexander Sorloth, un viejo conocido por estos lares. Su fichaje era un secreto a voces después de la salida del sueco. Tal y como ha venido informando este periódico, Sorloth era una de las prioridades de la dirección deportiva para reforzar la punta de lanza.
El gigantón nórdico ha aterrizado hace unas horas en el aeropuerto de Biarritz en un vuelo que le ha traído desde Leipzig y ya se encuentra en Donostia a la espera de que se oficialice su fichaje por la entidad blanquiazul. Sorloth llega en calidad de cedido y la Real, a diferencia de los sucedido la temporada pasada, no se guarda ninguna opción de recompra al término del nuevo contrato que se firmará en breve. La entidad que preside Jokin Aperribay ha peleado por conseguir esa opción, pero ha sido imposible.
El atacante noruego llega en calidad de cedido y sin opción de compra, algo que ha peleado la Real sin éxito
Tampoco está previsto que el jugador blanquiazul pase hoy reconocimiento médico. Mañana, los futbolistas tienen fiesta y será el martes cuando ya se ponga a las órdenes de Imanol Alguacil en la vuelta del equipo a los entrenamientos tras la victoria del ayer ante el Elche gracias al tanto de Brais Méndez.
Jokin Aperribay, en Añorga
Mientras Sorloth llegaba a Donostia, Jokin Aperribay se ha desplazado esta mañana hasta Añorga para participar en los actos del centenario del Añorga Kultur eta Kirol Elkartea. El máximo mandatario ha estado acompañado del vicepresidente Ángel Oyarzun y su apretada agenda le ha impedido llegar a tiempo para recibir el reconocimiento que la Asociación Cultural y Deportiva de Anorga le ha brindado a la Real Sociedad. A su llegada, eso sí, se ha fotografiado en compañía del presidente del Añorga, Haritz Illarramendi, y su vicepresidenta, Arantxa Soroa.
