La Real y el Real Madrid ya han encontrado la fórmula para que Take Kubo pueda recalar en el club txuri-urdin. Según ha publicado Marca, el jugador japonés llegará traspasado a Anoeta, tal y como quería la entidad guipuzcoana, pero la Casa Blanca conservará el 50% de los derechos sobre el jugador y tendrá la posibilidad de repescarle durante los próximos cinco años. El Real Madrid obtendría así la mitad de los ingresos en una posible venta. La Real, por su parte, pagará por el futbolista seis millones de euros. A su vez, si el conjunto blanco quisiera recuperar al futbolista, tendría que abonar más de diez millones, aunque la cláusula de rescisión del japonés rondaría los 60 millones.

Una vez que ya se ha cerrado totalmente el acuerdo entre ambos clubes, Take Kubo se convertirá en las próximas horas en jugador de la Real Sociedad hasta 2027, aunque el club txuri-urdin no ha comunicado aún la incorporación del jugador.

Tal y como viene informando NOTICIAS DE GIPUZKOA desde el pasado mes de junio, el deseo de Kubo era recalar en el equipo de Anoeta y el Real Madrid no veía con malos ojos este destino. En el Bernabéu, sin embargo, no querían desprenderse por completo del jugador y preferían que jugara en calidad de cedido. La Real, por su parte, ha insistido en su deseo de fichar al nipón. Finalmente, los dos clubes han optado por una fórmula intermedia en el que cada uno tiene la mitad de los derechos del futbolista. Las buenas relaciones entre las dos entidades han permitido desatascar el futuro de Kubo. Para el Real Madrid, la operación sería una especie de cesión encubierta. El club blanco considera que la Real es un club adecuado para que el jugador pueda progresar, como ya hizo Martin Odegaard, y para que pueda también curtirse en Europa.

El jugador japonés se negó a viajar a Estados Unidos con el equipo blanco para recalar cuanto antes en la Real y tenía previsto viajar este mismo fin de semana a Donostia, pero, tal y como adelantó este periódico en la edición de ayer, un proceso febril le ha obligado a cambiar de planes.

Takefusa Kubo, de 21 años, se incorporó a las categorías inferiores del Barcelona cuando tan solo tenía 10 años, pero se vio obligado a regresar a su país, y en 2019 lo fichó el Real Madrid, procedente del Tokio. Desde entonces, el jugador japonés ha estado cedido en el Mallorca, en dos etapas (2019-20 y 2021-22), en el Villarreal (2020-21) y en el Getafe, donde recaló ante la falta de oportunidades en el club castellonense (2020-21). El extremo, que puede actuar también de media punta, ha anotado un total de seis goles con estos equipos.

Kubo será el primer futbolista de nacionalidad japonesa en la Real Sociedad, pero a buen seguro David Silva le arropará en la plantilla, ya que la abuela materna del jugador canario era también de origen nipón.