'Efecto Olabe'

- Hoy hace justo una semana, la Real Sociedad anunció que Adnan Januzaj dejará de pertenecer al club cuando expire su contrato, el próximo 30 de junio. La noticia tuvo y tiene su calado, por lo que el futbolista belga significaba, en clave positiva y también negativa, dentro de la plantilla txuri-urdin. En cualquier caso, y más allá de las lecturas concretas que puedan realizarse sobre tal situación, tomar un poco de perspectiva habla igualmente de un hecho remarcable. Con el propio Januzaj fuera de la entidad, no queda en la misma ningún fichaje acometido por Loren: todas las incorporaciones foráneas las ha firmado ya el actual director de fútbol, Roberto Olabe.

Lo cierto es que el vitoriano accedió al cargo en marzo de 2018, hace ya más de cuatro años, y que durante todo este tiempo el plantel realista ha experimentado una metamorfosis muy profunda. Así lo demuestra la estadística general de lo acontecido. Cuando Olabe aterrizó de nuevo en la Real, en plena temporada 2017-18, heredó una plantilla compuesta por un total de 24 futbolistas. Y de todos ellos, solo seis tienen contrato en vigor para el próximo curso: Aritz Elustondo, Igor Zubeldia, Asier Illarramendi, Mikel Oyarzabal, Jon Guridi y Jon Bautista. Habida cuenta de que es difícil que estos dos últimos integren la plantilla 2022-23, sobre todo el errenteriarra, todo apunta a que la nómina de supervivientes de toda la era Olabe se reducirá a solo cuatro, todos canteranos.

Durante estas cuatro temporadas, la Real ha experimentado cambios en el organigrama y en la metodología de trabajo que, por sí mismos, explican ya la mutación vivida por el primer equipo. También cabe puntualizar, sin embargo, que la escuadra vivía, en el momento del relevo en la dirección deportiva, unas circunstancias muy especiales a nivel generacional. Contaba con futbolistas veteranos, de casa y de fuera, próximos a la retirada: Miguel Ángel Moyá, Carlos Martínez, Alberto De la Bella, Héctor Moreno (aún juega en el Monterrey mexicano), David Zurutuza o Xabi Prieto. Y también estaba en nómina un Imanol Agirretxe que enseguida diría "basta" a su larga pelea contra las lesiones.

Asimismo, durante toda la era Olabe han ido saliendo del club fichajes completados por Loren que aún se encontraban en edad de aportar rendimiento y de los que sin embargo se optó por prescindir. Es el caso de futbolistas como Gero Rulli, Diego Llorente, Juanmi, Willian José o ahora Januzaj. Una excepción residiría en la situación, bastante particular, que se dio en su día con Canales. Si el director de fútbol llegó a la entidad en marzo de 2018, el cántabro terminaba contrato en junio, sin haberlo renovado. Su rendimiento durante los últimos meses como txuri-urdin invita a pensar que hubo tentativa de prolongación, pero también parece lógico contar con que el Betis ya se había asegurado el fichaje desde tiempo atrás.

Finalmente, una mirada a la gestión de los canteranos nos muestra un proceso mucho menos traumático. La mayoría de los que han salido lo han hecho por una cuestión de edad. Y la continuidad, mientras, ha marcado tanto a los jóvenes futbolistas de Zubieta presentes en la plantilla 2017-18 como a varios de los potrillos incorporados durante estos años. En este caso, las excepciones apuntarían directamente a Rubén Pardo, que salió libre en enero de 2020 cinco meses antes de que expirara su contrato, y a jugadores como Merquelanz, Guridi, Sangalli o Roberto López, quienes por motivos de diversa índole no han terminado de asentarse en la elite. l

l Un relevo y un cese. Olabe accedió a la dirección de fútbol de la Real como consecuencia de una especie de revolución ejecutada por Jokin Aperribay en marzo de 2018. Tras una derrota en Anoeta contra el Getafe, fueron relevados el entrenador (Eusebio Sacristán) y el director deportivo (Loren), a quienes sustituyeron Imanol y el propio Olabe respectivamente. El vitoriano accedió a su actual cargo, así, con el oriotarra en el banquillo del primer equipo, puesto que este abandonó aquel mismo verano para regresar al Sanse y dejar sitio a Asier Garitano. La apuesta por el de Bergara supone, muy posiblemente, el gran paso en falso del director de fútbol durante toda su etapa: resultados al margen, el giro futbolístico pretendido no terminaba de manifestarse sobre el campo, lo que propició el cese del propio Garitano y el regreso al banquillo de Imanol Alguacil. Este volvió en diciembre de 2018 firmando hasta 2020, pero aquel contrato ya ha sido renovado dos veces (ahora termina en 2023).