a Real Sociedad necesita cuanto antes revertir la situación en la que se encuentra y el jueves le llega una gran oportunidad. La derrota en el Ciutat de Valencia ha escocido mucho en el seno del vestuario y también en el de una hinchada preocupada por la falta de gol del equipo. El Cádiz, que el sábado dio un paso casi de gigante en su objetivo de estar la temporada que viene en Primera, aparece como el rival propicio para retomar el camino de la victoria. Solo hay que echar un vistazo a los números que presenta en conjunto gaditano en sus visitas a Donostia para darse cuenta de esta cuestión, aunque ya saben lo que dicen, que las estadísticas están para romperse.

La Real está obligada a dar un paso al frente para despejar las dudas que se ciernen sobre ella y qué mejor manera de hacerlo que sumar tres puntos en un Anoeta que quiere volver a ver a su equipo ganar en casa. Sus dos últimas comparecencias se saldan con un empate, el cosechado frente al Betis, y una derrota, la sufrida ante el Barcelona. El jueves, el Cádiz aparece como el rival más propicio, más que nada porque no sabe lo que es ganar en Donostia en Primera División. En total son trece las visitas, la última la temporada pasada, y el balance es catastrófico para el equipo gaditano, once derrotas y dos empates. Pero no solo eso, es que solo ha sido capaz de marcar tres goles y ha encajado 33.

La mayor parte de las visitas del Cádiz a la capital guipuzcoana se han saldado por derrotas contundentes, la mayor de ellas en la temporada 77/78, cuando la Real entrenada por Irulegi se impuso por un contundente 6-1 gracias a los goles de López Ufarte, Perico Alonso, Zamora, Idigoras, por partida doble, y Satrústegui. Juan Antonio Sánchez fue el autor del tanto del honor del Cádiz.

Tampoco hay que echar la vista muy atrás en el tiempo para ver a la Real golear al equipo amarillo. Sucedió la temporada pasada en un partido en el que tanto Oyarzabal como Isak marcaron por partida doble. Ninguno de los dos estará este jueves sobre el verde de Anoeta. El primero, por lesión, mientras que el segundo, negado ante el gol esta temporada, por sanción. El 4-1 final deja bien a las claras la superioridad del conjunto blanquiazul. Jairo marcó para los visitantes.

Quince años antes, en la 05/06, la Real se impuso por 2-0 al Cádiz, en la que fue la última victoria de Amorrortu como entrenador blanquiazul. Valieron los goles de Gabilondo y Xabi Prieto.

En la década de los 80 y principios de los 90, la superioridad txuri-urdin fue absoluta pese a los dos empates a cero de las temporadas 90/91 y 88/89. El resto cayeron del lado blanquiazul con amplias goleadas, como esos 4-0 a favor en las 85/86 y 86/87, con López Ufarte liderando la faceta goleadora con sendos dobletes. En la 85/86 le acompañaron Uralde y Gajate, mientras que en la siguiente, Loren, con otro doblete, se sumó a la fiesta del gol. El pequeño diablo también vio puerta en el 3-0 de la 81/82, un partido que se puso de cara con los tantos de Uralde y Kortabarria, este último desde el punto de penalti.

Más ajustados resultaron el 1-0 de la 91/92 con tanto de Górriz o el 2-1 de la 87/87, con goles de Bakero y Loren. Oliva fue el goleador del equipo gaditano.

La Real está obligada a ganar este jueves en la visita del Cádiz a Anoeta. Para ello, deberá mostrar una mayor eficacia de cara a la portería contraria. Bien harían los jugadores en echar un vistazo a los números que presenta el conjunto blanquiazul en sus enfrentamientos ante la escuadra gaditana. Ese solo sería el primer paso para conseguir un triunfo más que necesario.