- Todavía están muy recientes en la memoria de los aficionados de la Real las decisiones de Munuera Montero . Todavía siguen sin entender cómo el colegiado anuló el tanto de Januzaj por un fuera de juego que se demostró que no era. También se inventó un fuera de juego de Isak en la jugada que terminó con el 0-2 del equipo verdiblanco. Ayer, otra decisión arbitral jugó en contra de los intereses de la Real. De hecho, evitó la victoria del equipo blanquiazul. El turco Cüneyt Çakir estaba cuajando una notable actuación, pero a falta de ocho minutos para el final, se inventó una pena máxima de Zaldua sobre Szoboszlai. El lateral de la Real es cierto que saca el pie, lo que aprovecha el futbolista del Leipzig para saltar y dejarse caer. El trencilla no dudó ni un instante. Tampoco el VAR, que revisó la jugada pero que ni siquiera llamó al colegiado para que fuera a ver la imagen por la pantalla. Pena máxima que no desaprovechó Forsberg. Las quejas de los realistas se quedaron en saco roto ante la inamovible decisión de un colegiado que alargó el partido seis minutos, dejando, también, que se ejecutara un último libre directo cuando ya se había acabado el tiempo de prolongación. Szoboszlai, por suerte, mandó el balón a las nubes.