- Fran Garagarza es uno de los grandes valedores de la carrera de Bryan Gil, jugador del Tottenham que pretende la Real. El exdirector deportivo del Eibar tuvo el buen ojo de apostar por uno de los prometedores futbolistas de una generación que todavía no se había asentado en la elite: “Le teníamos muy marcado desde el momento en el que estuvo en Leganés cedido medio año. Entendíamos que era un jugador con esa posibilidad de dar un paso más en su carrera, que es algo que siempre mirábamos mucho. Yo entendía, junto con el míster, que era un jugador que teníamos que intentar fichar por el hambre que demostraba, porque era un paso en su formación, pero el Sevilla decía que no iba a salir, que contaba con él”.

Los movimientos de mercado del club hispalense le acabaron abriendo la puerta al gaditano: “El verano fue madurando, parecía imposible. Yo hablaba con Lopetegui, me decía que se iba a quedar. Según iban pasando las fechas, estábamos viendo alternativas a ese perfil de jugador, pero nos enteramos de que el Sevilla firmaba a Idrissi y en el momento en el que hizo ese movimiento pensamos que había más opciones que al principio”.

La voluntad de Bryan Gil fue lo que decantó la balanza a su favor: “Insistimos, el jugador también veía bien la posibilidad de salir de allí. Con la Liga ya arrancada recibí la llamada de Monchi diciendo que el jugador salía y empezamos a trabajar con su agente. Había que arrancar rápido porque era el último día de mercado y tuvimos que hacer el trabajo de convencerle porque tenía más ofertas”.

Para lograrlo, contó con la colaboración de dos socios inesperados: “Joan Jordán ayudó, y Pozo, que también vino, le dijo que le acompañara porque eran compañeros en el Sevilla. Firmó un año de cesión sin ninguna opción de compra ni nada”.

Pese a su juventud, el andaluz no tuvo problemas de aclimatación: “Se adaptó rápido porque él estaba viviendo en Sevilla, no en Barbate, porque ya había estado en Leganés media temporada y porque había sido jugador de la sub’21 e inferiores. Ya sabía lo que era salir de casa”. La pena fue que para residir eligió Bilbao y no Donostia, ya que en ese caso la Real tendría mucho ganado: “Es un chico muy sencillo, muy abierto, que necesita mucho cariño y que estén encima de él porque es joven. Eso se lo dimos desde el primer día. La primera semana ya fue convocado”.

Su análisis como jugador refleja una gran admiración: “Tiene polivalencia ofensiva, puede jugar en más de un sitio. Llegó a jugar en banda derecha, detrás del punta, aunque donde mejor se puede adaptar es en la banda izquierda. La clave es que es muy valiente y tiene mucho descaro. No tiene miedo a nada, se atreve con todo. Eso es difícil de ver en jugadores ofensivos. En un momento dado, incluso puede salir de revulsivo y darte esa quinta marcha. Sobre todo, en partidos atascados tiene esa magia de desborde que te puede hacer generar. En resumen, es un buen generador, cuenta con calidad técnica, buen pase... El centro igual puede mejorar, pero define bien de cara al gol. Es un jugador diferente que te puede cambiar un partido o que consigue abrir defensas dobladas”.

En el Eibar casi monopolizaba el ataque por su banda: “Cargábamos mucho a la izquierda porque generaba él y porque en todos los equipos siempre hay un jugador que desborda más. En la derecha normalmente jugaba Pedro León, que era el perfil contrario a él. Lo hizo tan bien que fue el primer internacional del Eibar”

El jugador de los Spurs“Estaba destrozado, porque era el segundo seguido con el del Leganés. En un jugador con expectativas de ir a un club como refuerzo, no deja de ser algo duro, y el chico la verdad es que lo pasó mal. Tuvimos que estar cerca de él porque se le veía muy tocado y con mucho sentimiento. Estaba afectado. Yo estuve bastante tiempo con él haciéndole ver que esto es fútbol y que le iba a venir bien en su proceso de maduración. Es un chico mucho más maduro por las experiencias que ha vivido como la selección y el descenso”.

Garagarza supone que no lo ha pasado bien en Inglaterra, aunque no le sorprendió que los Spurs pagaran 25 millones más Lamela: “Es un activo importante por edad, proyección, margen... Le habrá costado adaptarse a Londres. Empezando por el clima, siguiendo por el idioma, no ha jugado nunca allí... Intuyo que habrán sido unos meses duros para él”.

El mutrikuarra considera que el extremo se convertiría en un gran refuerzo para la Real: “Entiendo que sí. A mí me hace ilusión que un jugador que ha estado con nosotros, que nos ha dado un rendimiento tan alto, pueda ser un jugador que se encuentre en la órbita de la Real. Es un orgullo y me alegra porque hace que se fortalezca lo que nosotros pensábamos del chico. Entra en esa filosofía que tiene la Real de apostar por jugadores jóvenes con talento y proyección”.

Bryan Gil se integraría a la perfección en el sistema de Imanol Alguacil, que dota de gran protagonismo a los extremos: “Si la Real está buscando un jugador de banda tras la lesión de Barrenetxea, Bryan encajaría por su perfil de futbolista y personal. Es un chico muy normal, de los que les gusta estar en casa, tranquilo, no se distrae y eso es algo que convence. Me parece un jugador de un nivel alto en todos los sentidos”. Su posible llegada tiene una cuenta atrás...