- Con entrenamientos como los del miércoles, ¿quién quiere partidos?

-(Risas) Fue muy duro, la verdad. Imanol nos ha exigido mucho y hasta entre nosotros había mucha tensión, ganas de ganar.

Hasta usted tuvo que recibir asistencia médica sobre el verde...

-Pero estoy bien, ha sido un pisotón en la tibia. Son golpes que duelen, pero no ha sido nada...

¿Cuánto de necesaria era la victoria ante el Celta?

-Todos los partidos los hemos jugado para ganar. Luego, como todo el mundo ha visto, se han decidido por detalles, que al inicio de temporada caían de nuestro lado y en estos partidos, han caído en el otro. Nosotros hemos intentado jugar de la mejor manera posible, pero por detalles no nos salían las cosas, pero creo que estábamos en el buen camino. Queríamos ganar y lo conseguimos. Ahora queremos seguir la racha. Es verdad que era importante ganar.

¿El vestuario no estaba preocupado por esa mala racha de seis jornadas sin ganar?

-Pero ha habido otras competiciones en las que sí hemos ganado. No he tenido la sensación de estar sin ganar seis partidos de manera consecutiva. Contra el PSV ganamos, lo mismo que en las eliminatorias de Copa. Hay que entender que las malas rachas también son parte del fútbol.

¿Es bueno o malo el parón?

-No hay que tomarlo bien o mal. Al final es lo que nos toca. Para la mayoría nos da aire donde no lo esperábamos, así que mejor. Tenemos tiempo para trabajar y preparar el partido ante el Atlético. Hay que curar los pequeños daños o heridas que algunos tienen y preparar de la mejor manera el próximo partido. Yo me lo tomo así, como un periodo extra para trabajar.

El siguiente compromiso es de los que gusta jugar, ¿no? Dejar fuera de la Copa a un grande como el Atlético allanaría el camino hacia una nueva final...

-Sí. Pero lo que digo siempre, hay que ir paso a paso. Es un gran partido. Por suerte, lo vamos a poder jugar en nuestra casa, delante de nuestra afición, que va a ser un apoyo magnífico. Nos va a venir fenomenal. Habrá que sudar la camiseta y salir orgulloso.

El Atlético es el vigente campeón de Liga, pero ¿este año es un equipo más irregular que en temporadas pasadas?

-Le está pasando un poco como a nosotros, está teniendo rachas, pero es uno de los mejores equipos de nuestra Liga. El año pasado ganó la Liga, y está en octavos de la Champions. Es una plantilla con mucha calidad y nos va a exigir muchísimo. Vamos a tener que dar nuestra mejor versión como casi lo hicimos en el Wanda Metropolitano en Liga. Habrá que intentar ser contundentes en las dos áreas. Ahí estará la clave.

En un año en el que la plaga de lesiones ha vuelto a asolar la plantilla y el covid también ha hecho acto de presencia, Le Normand ha esquivado todo. ¿De qué pasta está hecho?

-(Risas) Vamos a tocar madera. Tengo mucha suerte y la confianza del míster. Me pone en muchos partidos. Hay que agradecerlo. Siempre tengo la misma idea, que no es otra que la de trabajar, estar disponible en todos los entrenamientos y que luego decida el míster. Por suerte, hasta ahora tiene confianza en mí e intento disfrutarla.

Es, con 1.800 minutos, el futbolista de campo que más minutos ha jugado. ¿Qué le dicen estos datos?

-Es lo que acabo de decir. El míster es el que tiene confianza en mí y yo intento dar mi mejor versión cada fin de semana. Y tengo la gran suerte de que las lesiones me han dejado tranquilo hasta ahora. Espero que siga así y siga pudiendo ayudar al equipo. Por lo menos, estar disponible y poder ayudar al equipo.

Solo han pasado tres años de su debut con la Real. Fue en el Villamarín y la Real cayó por 1-0. ¿Ha cambiado mucho Robin Le Normand desde ese día?

-Sí, o eso espero. Tres años de trabajo duro con Imanol espero que hayan servido para mejorar. Creo que sí, he evolucionado en muchas facetas, creo que en todas, incluso hasta el físico, ya que me siento más fuerte. Más rápido. Imanol siempre me exige mucho y los compañeros, lo mismo. Me exigen en cada pase, en cada posicionamiento. Eso es lo mejor para mí y me lo tomo de la mejor manera posible porque todos quieren lo mejor para mí. Creo que he evolucionado, pero me queda. La verdad es que tengo margen por delante.

En el entrenamiento del miércoles le llamó la atención. "Vaya mañana llevamos, Robin". ¿Cómo sienta eso? ¿Es bueno que esté tan encima de los jugadores?

-Él te exige hasta en el nivel mental. A la mínima que ve que no estás, él está ahí para recordártelo, pero lo hace con cualquiera. Tienes momentos en los que te duele o sufres. No siempre es fácil aceptarlo. Pero después de un tiempo con él, te das cuenta de que lo que quiere es lo mejor para ti. Yo llevo seis años aquí. En el momento duele, pero hay que tener la cabeza fría porque sé que el míster siempre quiere lo mejor para nosotros. Es así. Es lo que mejor me ha podido venir, un entrenador que no me perdona nada, que me exige todo en cualquier entrenamiento.

¿Cuando llegó a la Real esperaba que todo saliera como está saliendo?

-No, pero el camino ha sido increíble. Estar en la Real, ganar un título, estar ahí peleando con los mejores, para mí siempre ha sido un sueño y lo agradezco cada día. Ahora estoy aprovechando mi oportunidad. Cada día vengo a entrenar para ser mejor, porque nunca me hubiera imaginado esto, pero ahora que estoy dentro, quiero lo máximo. Intento no ponerme límites porque no sabemos cuánto puede durar esto. Así que a trabajar, trabajar y ya veremos dónde acaba todo esto. Pero nunca me hubiera imaginado esto.

Usted lo ha reconocido, que el camino no había sido sencillo. Hubo muchas críticas y ahora se ha ganado el corazón de la gente. ¿Lo siente así?

-Sí, noto mucho cariño y eso lo agradezco lo máximo posible. Sé de dónde vengo y hay que tener los pies en el suelo porque sin la afición, sin esta gente que te apoya, nosotros no somos nada. Yo sí noto el cariño y lo agradezco mucho.

¿Lo pasó mal en aquella época en la que todo eran dudas sobre usted?

-Todo el mundo en su camino tiene piedras. Tienes momentos donde sufres porque no juegas, el míster no te pone, no te ve para jugar, ni en el Sanse. Claro que sufres, a veces no entiendes. Pero yo lo tenía claro. No creo que hiciera falta criticar al míster, al club... Yo venía a trabajar con una fortaleza enorme, pensando en que cada día era una nueva oportunidad que nunca me hubiera imaginado. A mí me tocaba trabajar, sufrir, trabajar, sufrir, pero sobre todo aprender de la gente de aquí, que tenían mucho que darme. Yo nunca me he dado por vencido, pero todo futbolista, en su mente, siempre hay un poquito de alta y baja emocional, y eso siempre he intentado gestionarlo de la mejor manera. No eres tan bueno cuando las cosas te salen bien y no eres tan malo cuando las cosas no te salen. Lo que te permite avanzar e ir hacia adelante es el z1 y el z2, es ir a trabajar ahí y aprender en lo que te falta.

¿Le da importancia a los elogios?

-A mi alrededor ya hay gente que me hace tener la cabeza fría y los pies donde tienen que estar. Siempre lo valoro. Es bueno que la gente te valore, que hablen bien de ti, al final, es como una pequeña recompensa de tu trabajo, pero yo no le doy mucha importancia, porque esto cambia muy rápidamente. Ahora hay elogios, pero luego, por cualquier factor, las cosas pueden no salirte del todo bien y los elogios desaparecen. Hay que valorarlo todo en su justa medida. También hay críticas que son buenas. Intento coger distancia porque al final no vas a convencer a todo el mundo. Lo importante es que tú te sientas bien, que estés haciendo lo máximo que tienes y en eso estoy.

El grado de compenetración con Aritz es tan grande que se 'lesionaron' los dos en la misma acción del entrenamiento del miércoles...

-(Risas) Igual me vio y dijo, pues yo también me quedo en el suelo. Al final no fue nada grave ni lo de él ni lo mío. Nos entendemos muy bien, no solo con Aritz, los cuatro centrales nos entendemos muy bien. Cuando juego con Pacheco o Igor, me llevo muy bien con ellos. Es verdad que con Elus hemos jugado bastante ahora. Cuando no encajamos, valoramos el trabajo que hacen el resto de compañeros que no son ni defensas ni porteros. Muchas veces es porque el resto ha corrido más que nosotros para quitarnos el máximo trabajo. Llevamos muchos años jugando juntos y nos conocemos, pero sin el trabajo del equipo, no estaríamos tan bien.

Ante el Celta consiguieron dejar por novena vez esta temporada su portería a cero. ¿Qué le dice ese dato?

-Es lo que acabo de decir. Está muy bien. Es lo que queremos hacer cada partido. Los defensores siempre queremos eso, no encajar, pero si los extremos no bajan a defender o los puntas no aprietan como lo hacen, nosotros no existimos. Estas nueve porterías a cero se deben al trabajo de todos los jugadores.

¿Está de acuerdo que en esas seis jornadas sin ganar en Liga se perdió un poco de rigor defensivo?

-Encajábamos goles, no sé si por pérdida de rigor defensivo como dices, pero sí por detalles. Al principio de temporada sí que estuvimos más concentrados en todas las jugadas, pero esto es fútbol. No vamos a poder jugar todos los partidos sin encajar goles. A veces hay que valorar el juego del rival, que lo hace bien. Seguro que nosotros lo podíamos haber hecho mejor, pero ellos también tienen calidad. En cada partido de LaLiga hay mucha calidad y hay que valorar eso.

El equipo ya ha demostrado en numerosas ocasiones de lo que es capaz. ¿Le ve capacitado para volver a pelear por grandes objetivos?

-Es lo que queremos, intentar repetir lo que hemos hecho los dos últimos años. Creo que eso todo el mundo lo quiere, pero quedan 18 partidos, el enfrentamiento en Copa, la eliminatoria frente al Leipzig. No sabemos lo que va a pasar. Lo que está claro es que el equipo quiere y lo va a intentar. No hay que olvidar que hay mucha calidad en todas las competiciones y que se nos va a exigir mucho. Lo que está seguro es que vamos a dar todo para intentarlo. Paso a paso.

¿Qué es lo que le pide Robin Le Normand a 2022?

-A nivel personal, seguir disfrutando. Estoy muy bien, muy cómodo, muy feliz aquí con mis compañeros, en este club. A nivel personal, seguir con esa felicidad aquí. Con el equipo, intentar repetir lo que hicimos en los últimos años e intentar mejorarlo.

¿Se ve muchos años en la Real?

-Tengo contrato hasta 2024. Hasta entonces voy a estar aquí. Estoy muy centrado en el club y muy feliz.

"Estar en la Real, ganar un título, estar ahí peleando con los mejores, para mí siempre ha sido un sueño y lo agradezco cada día"

"Queremos intentar repetir lo que hemos hecho los dos últimos años. Lo que es seguro es que vamos a dar todo por intentarlo".

"El Atlético tiene una plantilla con mucha calidad y nos va a exigir muchísimo. Vamos a tener que dar nuestra mejor versión"