La Real Sociedad llega a la última jornada de su grupo de la Europa League sin haberse clasificado aún para la siguiente ronda. Se trata de una circunstancia esperable, atendiendo a la dificultad de la liguilla, y también conocida, pues se dio hace justo un año en el entonces recién bautizado estadio Diego Armando Maradona de Nápoles.

Precisamente aquel duelo disputado en tierras italianas, el 10 de diciembre de 2020, puede servir como ilusionante referencia de cara a lo que aguarda este jueves en Anoeta frente al PSV Eindhoven. El curso pasado, la Real se plantó en Nápoles empatada a puntos con el AZ (tercero) y a solo dos del Nápoles (líder). Un triunfo le aseguraba el billete a la siguiente ronda, como segunda de grupo además. Pero todo apuntaba a que el empate le dejaría fuera, ya que se esperaba que los neerlandeses ganaran en Rijeka.

Finalmente, el cuadro croata ganó 2-1 a los de Alkmaar, en el último minuto. Pero, más allá de circunstancias ajenas, el cuadro de Imanol completó en el sur de Italia una actuación sobresaliente, mereciendo el triunfo y arrancando sobre la bocina un empate que aún necesitaba, ya que Willian José marcó cuando el Rijeka-AZ aún marchaba 1-1.

Por un lado queda el optimismo que genera ahora aquel buen encuentro de los txuri-urdin. Y, por otra parte, cabe recalcar igualmente el contexto de bajas en el que se produjo la clasificación. Puede decirse que a la Real no parecieron afectarle en Nápoles las importantísimas bajas por lesión de Mikel Oyarzabal y David Silva. Ahora hay que confiar en que los blanquiazules repitan actuación sin Mikel Merino y el centrocampista canario.

Eso sí, siguiendo con la referencia del encuentro en el Diego Armando Maradona, el cuadro de Imanol deberá mejorar respecto a aquella cita su eficacia ante la portería contraria, una faceta en la que vienen mostrándose desacertados. En Italia desperdiciaron ocasiones de todos los colores, un lujo que no podrán permitirse ante el PSV.

Frente a los de Eindhoven disputan el jueves una final, un encuentro tras el que no habrá opción ya de subsanar hipotéticos tropiezos. Pero también aquí el historial del equipo invita a mirar al partido de este jueves con mentalidad positiva. Al fin y al cabo, se disputaron en idéntico contexto las últimas jornadas ligueras de 2020 (1-1 en el Wanda Metropolitano) y 2021 (0-1 en El Sadar), el citado duelo de Nápoles y la recordadísima contienda de La Cartuja frente al Athletic. La Real de Imanol viene mostrándose fiable en las grandes citas, y contra el PSV Eindhoven tratará de dar continuidad a su buen hacer en los encuentros clave.