o está siendo la mejor temporada de Cristian Portugués desde su llegada a Donostia en el verano de 2019, sobre todo en lo que al gol se refiere. El de Beniel ha perdido esa frescura que la pasada temporada le convirtió en un futbolista determinante en el equipo de Imanol Alguacil. Empeño no le ha faltado, pero sí clarividencia de cara a la portería contraria. Pero, cosas del fútbol, ayer, el primer balón que le cayó a los pies acabó dentro de la portería defendida por Álex Guanche. El txuri-urdin aprovechó un excelente envío de Olasagasti para poner el 0-1 en el marcador. Solo habían transcurrido seis minutos de partido y Portu había conseguido poner el punto final a una sequía que se alargaba mucho en el tiempo.

Casi ocho meses después, el 7 de la Real volvió a gritar gol. Había que echar muy atrás la vista en el tiempo para ver su último gol con la Real. En concreto al pasado 22 de abril. La Real recibía al Celta que se puso por delante gracias al tanto de Hugo Mallo en el minuto 22. Solo tres más tarde llegaba la igualada. El murciano se aprovechó de un excelente servicio de Carlos Fernández para, con un toque sutil, perforar la portería defendida por Iván Villar. Pues desde entonces, Portu estaba metido de lleno en una sequía goleadora que no tenía visos de llegar a su fin. Frente al Sturm Graz, por ejemplo, estuvo cerca en varias ocasiones, pero no hubo manera de batir a Jörg Siebenhandl, ni tampoco de sobrepasar al rocoso Affengruber.

En los primeros compases del partido estuvo muy activo Portu, consciente quizá de la oportunidad que se le presentaba. Casi el primer balón que tocó acabó dentro de la portería rival. Era el minuto 6:20. Después estuvo cerca de protagonizar una de las jugadas más espectaculares del encuentro. Solo faltó que Aritz hubiera leído el pensamiento de su compañero. El de Beniel se inventó un taconazo dentro del área, que no encontró rematador. El de Beasain, quizá, estaba demasiado cerca. Cuando vio pasar el balón por delante de él, el central blanquiazul se quedó de piedra mirando a su compañero para después comentarle: “No me la esperaba”. Dos minutos después también volvió a convertirse en improvisado asistente, esta vez con la cabeza, pero Robert Navarro no remató del todo bien.

Ya en la segunda mitad, Navarro y Portu intercambiaron los papeles, con el catalán como asistente y el murciano como rematador. Portu fue objetivo de una clara falta por parte de Azael. El ex del Mónaco, en jugada ensayada, buscó a Portu, pero el disparo de este se marchó muy desviado. No hubo que esperar mucho tiempo para ver de nuevo al atacante de la Real entrar en acción. Su disparo con la derecha fue atrapado por Guanche sin muchos problemas. Ese fue el último servicio a la causa de un futbolista que, una vez más, volvió a vaciarse dentro del terreno de juego, pero, a diferencia de lo sucedido a lo largo de la temporada, ayer Portu rompió la sequía goleadora en la que estaba inmerso. Fue el encargado de abrir la lata, siempre la labor más complicada. Luego llegaron los goles de Aihen, Sorloth y Naïs Djouahra para poner ese 0-4 final y obtener el billete para la siguiente eliminatoria de la Copa.

Dispuso de alguna ocasión más, pero o no encontró portería o se topó con Alex Guanche, que desbarató el último intento del murciano

Aprovechó un excelente envío de Olasagasti para, eso sí, a la segunda, deshacerse del meta local y anotar el 0-1 en el marcador