- La presencia de Mathew Ryan bajo palos fue la principal sorpresa en el equipo inicial de la Real ayer en el Luis II. Nada hacía presagiar que en un partido tan importante, Imanol se fuera a decantar por el australiano en lugar de por el habitual Remiro. Sin embargo, al oriotarra no le tembló el pulso y apostó por un Ryan que nada pudo hacer en los dos goles que recibió. En el primero se quedó vendido con el pase atrás de Golovin, mientras que en el segundo, más de lo mismo tras el cabezazo inicial de Badiashile.

Un mes después de su soberbia actuación frente al Celta, con intervenciones que a él mismo le sorprendieron, tal y como reconoció en la entrevista concedida a este periódico la semana pasada, Ryan volvió a colocarse bajo palos, sumando la primera derrota con él como titular. Evitó el que hubiera sido el 2-0 tras una buena intervención a disparo de Ben Yedder. A la media hora, atrapó un intento de Sidibé. Fueron casi las dos únicas intervenciones serias que realizó.