- Lo primero, ¿cómo está?

-Empecé a entrenar con el grupo la semana pasada, cogiendo ritmo poco a poco. Tengo mejores días y peores, pero bastante bien.

La lesión de pubis es muy latosa...

-Sí, porque no sabes cuándo te vas a encontrar bien. Unas veces te sientes bien, al día siguiente vienes y notas otra vez molestias. Te empiezas a rayar. Lo importante es conocer bien la lesión y gestionar un poco lo que conlleva.

¿Le requiere hacer un trabajo especial en los entrenamientos?

-Intento hacer todo lo que realizan mis compañeros, pero hay días en los que tengo que entrenar un poco aparte. Más que nada, para que las molestias no vayan a más.

Después de perderse los primeros tres partidos de Liga, ¿con ganas de volver, no?

-Pues sí. Tengo muchísimas ganas. En pretemporada me encontraba muy bien, con muy buenas sensaciones, con confianza. Y físicamente también me encontraba muy bien. Ha sido una pena que me tocara esta lesión, pero bueno, ya estoy bastante cerca de volver. Hay que ir poco a poco, aunque tengo muchas ganas. Estoy deseando que llegue el día.

¿Preparado para Cádiz?

-Estoy preparado. A ver si me noto bien, a ver si la lesión que he tenido me deja. A ver si voy cogiendo poco a poco el ritmo.

¿Siente molestias?

-Tengo días. A veces mejores, a veces, peores. Hay que ir gestionándolo.

Con 24 años ya es uno de los veteranos en el primer equipo. ¿Se siente así?

-Suena raro, pero así es. En esta Real tan joven, con 24 años te conviertes en uno de los veteranos. Eso es buena señal, de que se trabaja muy bien en Zubieta, de que los jóvenes están apretando, de que todos los años está subiendo gente al primer equipo. Esta es la mejor señal de que el club está funcionando.

¿Se siente más veterano, con más peso en el equipo?

-Sí, me siento así, y cada año que pase, mucho más. Al final cuando empiezas no sientes ese peso que tienes en el equipo, cuando van pasando los años, tú mismo te sientes más importante, con más galones. Me siento importante. Yo creo que con el paso de los años mejoras en todos los aspectos. Soy más maduro, con más personalidad, más tranquilo.

Casi 150 partidos con el primer equipo...

-Cuando empecé de txiki en Gorabide nunca pensé que iba a poder llegar a estos números y ahora que estoy aquí, con el primer equipo, me siento orgulloso de haber conseguido esto. Pero no me conformo, quiero conseguir mucho más.

Echa la vista atrás y, ¿qué siente?

-Sí pienso que todo va rápido, pero lo voy asimilando con tranquilidad. Lo ves como algo normal.

Con todas las generaciones que han pasado por la Real, Igor Zubeldia es un privilegiado porque puede presumir de haber ganado un título de Copa...

-Pues sí. Yo puedo decir que he ganado un título con la Real. Es lo que todo jugador desearía ganar. Hemos entrado en la historia de la Real. Cualquiera no puede decir eso. Y la verdad es que nos sentimos orgullosos como equipo de lo que conseguimos.

¿Qué siente cuando se acuerda de esa final ante el Athletic?

-Buffff. Me vienen muchas emociones. No sabría muy bien qué decirte. Siento escalofríos. Fue una noche inolvidable. No tuvimos la oportunidad de celebrarlo como nos hubiera gustado. Algo ya pudimos celebrar, aunque estoy seguro de que algún día podremos celebrarlo con la afición.

Pero, como dijo Imanol, la Real, esta temporada, empieza de cero. ¿Está de acuerdo?

-Sí. El fútbol es así. Cada partido jugado es pasado, no vale para nada. Empezamos una nueva temporada, con mucha ilusión, con mucha ambición, y dar lo mejor que tiene este equipo.

¿Cómo ve al equipo?

-El equipo está muy bien. Durante estos dos años hemos puesto el listón muy alto. Tenemos ganas de dar el nivel que hemos dado durante estos dos últimos años. Ese va a ser nuestro objetivo durante esta temporada, dar el nivel, demostrar que somos un equipo que le puede ganar a cualquiera y que podamos estar peleando con los de arriba.

Bueno, por lo menos mantienen el bloque. ¿Es fundamental, no?

-Está claro. Ha salido algún que otro jugador, pero también han venido Rico, Ryan y Sorloth. Mantenemos el bloque y eso nos viene muy bien porque nos conocemos a la perfección. Cada jugador sabe lo que tiene que hacer en cuanto a lo que quiere Imanol, lo que tiene que demostrar en el campo y eso es muy bueno para el equipo.

¿Qué significa mejorar el rendimiento de la temporada pasada?

-Cada jugador, cada deportista, tiene que tener esa ambición, siempre ir a mejorar lo que has hecho. No va a ser nada fácil. Ya hemos demostrado que podemos ganar un título, llegar a una final, quedar quintos, clasificarnos durante dos años consecutivos para Europa... El objetivo va a ser intentar acercarnos a lo que hemos conseguido, y estar peleando ahí.

Cuando se enfrentan a los rivales, ¿se dan cuenta de que a la Real se le respeta más?

-Te diría que sí. El año pasado ya sentíamos ese punto de respeto que nos tenía el rival. En cada partido estábamos demostrando que somos un equipo que juega bien, que hace frente a cualquier equipo, y eso se nota.

¿Siente que es un futbolista importante para Imanol?

-Lo siento así. Él me transmite su confianza y yo hago lo mismo hacia él. Para un jugador eso es muy importante. Me conoce desde hace mucho tiempo. Después de tantos años en la Real nos conocemos perfectamente. Y eso para un jugador es importante.

El que no cambia es Imanol...

-Y que no cambie. Gracias a él estamos consiguiendo grandes cosas, estamos muy contentos con él. Da gusto venir a entrenar, con los entrenamientos que hacemos.

¿Qué queda de aquel chaval que con apenas 18 años se subió en el avión de Moyes con destino Obertraun?

-Casi nada. Ya ha pasado mucho tiempo. Nunca hubiera imaginado que iba a llegar hasta aquí, pero todavía me queda mucho recorrido para mejorar en todos los sentidos. Y estoy con muchas ganas.

¿Con qué sueña Igor?

-Con muchas cosas. El año pasado conseguimos alcanzar un gran sueño con el título de Copa. Los sueños se cumplen poco a poco. El año pasado vino haciendo bien las cosas. Trabajando en silencio, todos los días duro, a veces llegan estas cosas.

Siempre ha habido un debate en torno a Igor Zubeldia, de si era centrocampista o central. ¿Cómo ha ido asimilando este cambio?

-Tampoco me ha costado mucho, porque ha habido muchos días en los que entrenaba de central. He jugado ahí, pero también de centrocampista. Tampoco me ha costado asimilar mucho el cambio. Me encuentro muy bien jugando ahí atrás. A base de tiempo me he convertido en central y la verdad es que estoy muy contento. Siempre hay cosas por aprender porque llevaba jugando toda la vida en el centro del campo y tienes asimilado a cada cosa que tienes que hacer. En cambio, de central tampoco había jugado mucho y tengo muchas cosas por aprender. No me costó mucho hacer el cambio.

¿Echa de menos jugar más adelante?

-Cada jugador quiere estar en el verde, y le da igual donde sea. De momento, no lo echo de menos. Si Imanol algún día ve que me necesita en el centro del campo, yo encantado. Y si es de central, pues también.

¿Por qué la Real recibe tantos goles a balón parado?

-No es fácil defender ese tipo de jugadas. Fácil en el fútbol no hay nada. Cada balón parado es un duelo uno contra uno. Cada uno tiene que dar el máximo para que el rival no haga gol. Es o tú o él. Si ganas tú, bien, pero si te gana él a veces encajas un gol. Lo que fácil, no es.

Tampoco se ha librado de las críticas. ¿Se está siendo injusto con Igor Zubeldia?

-Es parte del fútbol. No me centro en esas cosas. Siendo central, es más fácil recibir críticas, pero sigo trabajando. No le doy importancia.

¿Qué le parece que digan de usted que es mejor centrocampista que defensa?

-Bueno, hay diferentes opiniones. Cada uno sabrá lo que piensa. Lo que sí te digo es que yo estoy muy a gusto entrenando y jugando en esa demarcación y estoy muy contento.

Roberto Olabe dijo que el equipo tiene "ganas de revancha" en Europa. ¿Piensa lo mismo?

-Todos nos quedamos con una sensación de rabia del partido ante el Manchester United. Después de eso demostramos que fuimos capaces de darle la vuelta a aquella situación complicada. Este año estamos con muchas ganas de reivindicarnos en Europa.

Ha tocado un grupo fuerte, ¿no?

-Sí, como el año pasado. Hicimos frente a equipos potentes y este año va a ser igual. Nadie dice que va a ser fácil. Este año tenemos una motivación especial, que es que vamos a contar otra vez con la afición en las gradas. Van a poder viajar y eso nos da un plus de motivación.

¿Cuánto han echado de menos a la afición?

-Mucho, porque muchos partidos se ganan por culpa de ellos, que nos dan ese empujón en los minutos finales, o cuando el partido está un poco atascado, el empujón de ellos nos motiva. Ese plus nos da muchos puntos.

Para alguien de la cantera, ¿qué le dice que ahora haya hasta seis jugadores de la Real entre la selección absoluta y la sub-21?

-No es nada raro para mí. En Zubieta se trabaja muy bien, en cada convocatoria van muchos jugadores de la Real. Es mérito de la gente que trabaja en Zubieta, hay muy buena cantera, y que la Real tiene un gran futuro por delante.

¿Está de moda la Real?

-Sí, porque mira los fichajes que hemos hecho. Ahora viene gente de mucho peso, que jugaban en equipos potentes. Ven a la Real como un gran equipo, que tiene un gran proyecto, lo aceptan. No ha sido nada fácil y eso es por el gran trabajo que se hace. El club está creciendo. El campo, los nuevos vestuarios son una pasada. Todo eso también atrae a los futbolistas de fuera.

Sigue siendo especial para Igor Zubeldia el hecho de venir a Zubieta, cruzar la puerta, entrar al vestuario...

-Sí, esa ilusión sigue dentro de mí, porque no sabes hasta cuándo va a durar esa opción de poder ponerte la camiseta de la Real. Cuando cruzo esa puerta intento dar lo mejor de mí por esta camiseta.

¿Cuánto ha soñado con poder vivir esto?

-No te sé decir. Con 12 años cuando empiezas a entrenar y ves al primer equipo entrenando en el campo de entrenamiento, piensas: Qué suerte han tenido ellos. Ojalá llegase ahí. Y mira, con constancia, trabajo, sacrificio, ves que también he llegado, que nadie me ha regalado nada. Lo he conseguido por méritos propios.

Siempre ha habido muchas expectativas depositadas en la figura de Igor Zubeldia. ¿Se siente realizado?

-No me conformo nunca con lo que he hecho. Lo que has hecho ya es pasado. El fútbol no tiene memoria y se olvida de lo que has hecho. Intentaré dar lo mejor de mí en el futuro.

Por cierto, ¿cómo ve a Illarramendi?

-En estos últimos días muchísimo mejor. Llevaba mucho tiempo fuera de los terrenos de juego, ahora había vuelta, pero ha recaído. No es nada fácil tener tantos altibajos en tan poco tiempo. Es un jugador ya hecho, ya sabe cómo manejar esa situación, aunque es difícil. Estos últimos días le veo bien, me alegro mucho por él y ojalá esté pronto con nosotros.

"El objetivo esta temporada va a ser intentar acercarnos a lo que hemos conseguido, y estar peleando ahí"

"Este año tenemos una motivación especial, que es que vamos a contar otra vez con la afición en las gradas"

"No me conformo nunca con lo que he hecho. Intentaré dar lo mejor de mí en el futuro"