- La Real Sociedad, en esta ocasión, se ha mantenido ajena a la locura de mercado que se vivió a lo largo del día de ayer, pero también ha habido veranos en los que la entidad blanquiazul ha estirado la goma hasta casi el pitido final. De hecho, son varios los futbolistas en la historia de la Real que llegaron a Donostia el último día. También los hubo que se quedaron a las puertas como Quirino o Eddie Johnson. Álvaro Novo, Necati Ates, Boukary Dramé, Lionel Potillon o Mutiu Adepoju son algunos ejemplos de los que se incorporaron a última hora. El exfutbolista nigeriano atendió muy amablemente la llamada de este periódico y recordó la historia de un fichaje que se cerró vía clausulazo. Con la zamarra blanquiazul jugó 99 partidos y marcó ocho goles.

¿Cómo le va la vida a Mutiu Adepoju?

-Muy bien. Soy embajador de LaLiga aquí, en Nigeria. No soy el responsable de la oficina, pero hago cosas con los jugadores jóvenes, intento ayudarles y buscarles una salida. Hay muy buenos jugadores de fútbol, pero la liga, por ejemplo, no está al nivel que queremos. A ver si podemos mejorarla. Hay que tener en cuenta que el fútbol es el primer deporte en Nigeria. Todos los niños quieren ser futbolistas. Hacemos bastantes cosas para dar a conocer LaLiga aquí: eventos, reuniones, visitas a patrocinadores...

Va a ser difícil formar una generación como la suya, un grupo de futbolistas que en su día hizo historia con las 'Águilas Verdes'...

-(Risas). Son épocas muy diferentes. Creo que ahora hay mucho talento en Nigeria y algunos con los que estamos trabajando pueden llegar, pero todos sabemos lo difícil que es llegar al alto nivel. Aunque es una buena noticia que la mayor parte de los futbolistas de la selección estén jugando en Europa. Los éxitos llegarán.

¿Para usted quién fue el mejor de aquella generación?

-Jay-Jay Okocha, sin lugar a dudas. También estaban Kanu, Finidi, Amunike... Yo tenía confianza en nuestras posibilidades, pero no esperaba que hiciéramos tan bien las cosas. Estuvimos cuatro años construyendo aquel equipo. Yo estaba en la selección desde que jugaba en el Castilla. Fuimos la generación que llevamos a Nigeria por primera vez en su historia a un Mundial y ganamos la Copa de África por segunda vez en la historia de Nigeria. La primera se había conseguido en 1980. Y luego se consiguió otra en 2013. Nosotros éramos unos futbolistas con una mentalidad ganadora. Sabía que podíamos llegar a hacer cosas importantes.

Dos años después de ese Mundial firmó por la Real Sociedad.

-Sí, qué buenos recuerdos. Este verano he estado un par de días en San Sebastián. ¡Qué cambio! Antes, cuando estaba yo, ya era una ciudad muy bonita, pero ahora es impresionante. Donostia es todavía más bonita que entonces. Y también tuve la oportunidad de ir a Zubieta y a Anoeta. ¡Madre mía! Anoeta me pareció impresionante, ya sin pistas. Y Zubieta casi no lo reconocía, con tantos campos. En mi época creo que había como mucho tres campos de fútbol. Fue entrar ahí y me vinieron muchos recuerdos bonitos a la memoria. Tengo que decir que sigo enamorado de San Sebastián.

Usted llegó a la Real Sociedad el último día de mercado. ¿Se acuerda de cómo se gestó todo?

-Me acuerdo perfectamente de cómo llegué a la Real. Me dijeron que estaban interesados, que querían ficharme. Tuve que salir de Santander de noche, sin que nadie se enterara para hacer el reconocimiento médico. Tenía un problema en el menisco y me hicieron una resonancia. Salí un día de noche de Santander, me hicieron las pruebas, volví y al día siguiente firmé por la Real Sociedad, que pagó la cláusula.

Usted jugó 99 partidos con la Real y marcó ocho goles. ¿Se acuerda de alguno en especial?

-Creo que me acuerdo de todos los goles que marqué porque no fueron muchos (risas). Pero me acuerdo de un doblete que hice. El día que se tuvo que jugar el partido llovió mucho. El campo estaba totalmente embarrado e inundado y cambiaron el día del partido. Marqué dos goles y me tuve que ir después del partido corriendo porque perdía el avión que me llevaba a Nigeria, ya que tenía partidos con la selección.

¿Pudo hablar con alguien de la Real cuando estuvo aquí en junio?

-Sí, con Imanol y con Roberto Olabe. No pude quedar con ellos porque no tuvimos tiempo. Yo apenas estuve un par de días y Olabe esos días estaba fuera. Me alegro mucho por cómo les van las cosas. Estoy muy orgulloso y me alegra ver a la Real ahí arriba. Es un equipo al que llevo en el corazón. Con el que sí estuve fue con Juantxo (Trecet). También suelo hablar por teléfono con Juan Gómez.

¿Pudo ver la final de Copa ante el Athletic?

-No, aquí no lo televisaron, pero lo pude seguir por Internet y me llevé una gran alegría.