- Vadim Demidov (Riga, 1986) habla maravillas de su compatriota Alexander Sorloth. El que fuera jugador de la Real durante temporada y media ahora es agente de jugadores. Es socio de otro exrealista como Bjorn Tore Kvarme en la agencia noruega Nordic Sky, que trabaja, entre otros muchos jugadores, con Martin Odegaard. Sus recuerdos de Donostia y de la Real son muy buenos aunque es consciente de que no ofreció su mejor nivel. Desde que colgara las botas en el modesto Stabaek hace dos años, Demidov disfruta del fútbol “de otra manera” y de su otra gran pasión, la familia.

¿Cómo le va la vida?

-Bien. Me retiré del fútbol hace dos años. Llevaba mucho tiempo jugando y ya no quería seguir haciéndolo. Ya tengo dos niños pequeños y el de ahora es un fútbol muy diferente al de mi época, más físico, es otro estilo de fútbol. Para mí además era importante terminar con buenas sensaciones. No quería jugar solo por dinero. Mis dos últimos años estuve en el Stabaek, ayudando a los jóvenes, porque había una plantilla muy joven. Allí estuve con el entrenador de Mallorca Toni Ordinas, y la verdad es que me sentí muy a gusto.

¿Echa de menos el fútbol?

-No. Ahora no. Estoy en buen momento de mi vida. Yo ya había hecho mi carrera y quería parar. Necesitaba hacerlo. Ahora tengo mi familia, lo más importante, porque puedo estar con ellos mucho tiempo. Tengo más tiempo libre que cuando era jugador. Ser futbolista profesional ahora exige mucho trabajo, un gran esfuerzo y sacrificio. Además están las redes sociales y todo eso lo convierte en algo muy diferente. Cuando decidí retirarme lo hice porque ya era suficiente, así que no lo echo de menos. Me gusta ver a amigos que todavía juegan.

¿Disfruta viendo fútbol por la televisión?

-Si juega algún amigo o algún jugador de nuestra empresa, sí lo veo. Pero, por ejemplo, no vería un Brighton-Leicester.

Han pasado diez años desde que se marchó de la Real. ¿Qué recuerdos guarda?

-Muchos. Encontré a mí mujer allí. Es noruega, pero llevaba viviendo en Donostia mucho tiempo. Todavía estoy con mi mujer y ahora tengo dos niños. Donostia siempre va a ser especial para mí. Siempre pienso en esa ciudad con mucho cariño. La gente te recibe con los brazos abiertos. El trato hacia mí fue muy bueno desde el día en el que llegué.

Deportivamente hablando, las cosas no salieron tan bien como esperaba...

-No. Para mí lo más importante es mi familia. Es más importante que el fútbol. No todo es fútbol en esta vida. Tenía un nivel más alto del que ofrecí, pero es muy difícil dar tu mejor versión si no estás centrado al cien por cien. Además, también necesitas un poco de suerte. A mí me gusta viajar, conocer ciudades, otras culturas y en mi carrera también pude hacerlo.

La Real ha fichado a otro noruego. ¿Qué me puede decir de Alexander Sorloth?

-No lo conozco personalmente, pero he visto muchos partidos de él. Su nivel ha subido en los tres últimos años y ahora está a un nivel muy alto. A mí me gusta mucho este jugador. Es fuerte, es rápido y físicamente es un portento. Es un jugador moderno. Físicamente tiene todo y técnicamente también es bueno. Tiene muy buen disparo con la izquierda. Me gusta como jugador. Tiene algo especial, porque es muy grande, pero hace movimientos de jugador pequeño. Va a hacerlo muy bien.

¿Cree que la Real ha acertado con su fichaje?

-Creo que sí. Le han fichado para pelear junto a Isak. Los dos tienen diferentes cualidades. Habrá que esperar a ver cuál es la idea de Imanol. Estos dos pueden jugar muy bien juntos. He visto cómo juega con Haaland con la selección y la fórmula funcionó muy bien. Son dos delanteros grandes, pero son rápidos. Te ganan todos los balones aéreos. Es difícil que en España un equipo tenga dos centrales tan grandes como ellos. Si tienes dos delanteros así, seguramente vas a provocarle muchos problemas a otros equipos. Es un buen fichaje para la Real Sociedad.

Es el cuarto noruego en la historia de la Real. ¿Qué es lo que tiene el futbolista de aquel país para que un equipo como la Real haya acudido tantas veces a aquel mercado?

-La Real ha encontrado a los mejores (risas). El departamento de scouting de la Real Sociedad hace muy bien su trabajo. Conocen todos los detalles cuando fichan. Nosotros tenemos la mentalidad que se requiere para jugar en la Real. Jugar en la Real Sociedad es diferente a hacerlo en otro equipo, porque para mí es un club especial. Ellos saben lo que necesitan y lo buscan. Sorloth tiene la misma mentalidad y creo que va a disfrutar jugando en la Real, viviendo en Donostia. Creo que se va a adaptar bien. Tienes que ser humilde y llegar con respeto por un club tan importante como la Real. Somos noruegos, gente sencilla, que nos adaptamos de una manera fácil. Tanto Kvarme, como Martin (Odegaard) o yo mismo empezamos a hablar castellano en muy poco tiempo. Estoy seguro de que Sorloth va a aprender español muy rápido.

¿El fútbol noruego está viviendo su mejor momento?

-Por jugadores sí, pero la Liga no. Pero tenemos jugadores jóvenes que vienen con mucha calidad. Aquí tienen todo para ser futbolistas. Antes teníamos problemas. A los jóvenes les daba por esquiar, por jugar a balonmano... Ahora todos quieren ser futbolistas. Tenemos muchos campos de fútbol y físicamente somos muy fuertes, algo en lo que también influye el tiempo que hace. El tiempo que tenemos aquí no es para todo el mundo. En los próximos años veremos también a más jugadores noruegos en España.

Antes de Sorloth llegó Martin Odegaard. ¿Esperaba que funcionara tan bien en la Real?

-En la Real se salió. A ver si lo puede hacer en el Arsenal. Es un buen reto. La Real es un club muy especial. Martin lo notó desde el primer día. Hay que estar en ese equipo para entenderlo. Antes de llegar a la Real Sociedad, yo no conocía nada de la Real. Ahora conozco el club, su historia y su manera de ser. Martin Odegaard es un tipo muy humilde, trabajador y con esas características estaba casi seguro de que lo iba a hacer bien. Allí todo el mundo quiere que tengas éxito. Si ven que quieres trabajar para el equipo, si quieres ofrecer tu mejor versión, todos te van a querer ayudar. Si haces trabajo en el campo, te van a aplaudir. Para Martin fue una buena experiencia. Era una plantilla perfecta para él, con muchos jugadores jóvenes como Isak, Oyarzabal... Ese equipo tenía una mentalidad muy buena y la unión en el vestuario era muy grande.

Dando el nivel que dio en la Real era de esperar que acabara triunfando en el Madrid, pero no ha sucedido así y se ha marchado al Arsenal. ¿Qué ha pasado?

-Es un tema muy complicado. Seguro que Bjorn sabe más que yo al respecto. El Real Madrid es un gran club y es difícil triunfar. Nunca sabes qué va a pasar. Es muy difícil porque solo valen los resultados, no hay tiempo para nada más, solo para ganar. Y esa presión también afecta a los jugadores. Algunos lo saben llevar bien, otros no tanto. Pero es una opinión personal. Estamos hablando de uno de los clubs más importantes del Mundo.

¿Ha vuelto a Donostia?

-Sí, he estado muchas veces. Me gusta mucho ir y estar con los amigos que todavía tengo por allí, y por la comida, claro. Últimamente ha estado imposible viajar por culpa del covid, pero volveré. Estoy seguro de que en algún momento mi familia y yo nos mudaremos a España para llevar a más jugadores noruegos. Muchos se van a Italia, Inglaterra, pero pienso que tenemos muchos jugadores con nivel que pueden ayudar a la Liga española. Tenemos esa mentalidad.

¿Guarda relación con algún excompañero?

-Con Gorka Elustondo, con De la Bella, con Raúl Tamudo. Me encontré con Diego Rivas no hace mucho cuando yo estaba en Valencia. Con Xabi Prieto estuve en Trondheim la última vez que la Real jugó contra el Rosenborg en la Europa League. La gente es muy buena, muy cariñosa. La gente que hay en el País Vasco no la hay en otros sitios.

¿Echa de menos Donostia?

-Claro. Voy a volver muchas veces con mis niños y todo. Siempre va a ser una ciudad muy especial para mí y para mi mujer también.