Orgullosos con la plata conquistada en los Juegos Olímpicos de Tokio y deseando jugar con la Real, a poder ser este mismo domingo (20.00 horas) en el Camp Nou, en el partido que abrirá la temporada 2021-22. Así se mostraron los flamantes medallistas del conjunto txuri-urdin -Mikel Oyarzabal, Mikel Merino y Martin Zubimendi- que comparecieron ayer en Anoeta junto a Modibo Sagnan y el atleta Odei Jainaga, los otros olímpicos del club. La experiencia para todos ellos, que vivían sus primeros Juegos, ha sido inolvidable, pero ahora quieren más.

"En el momento queríamos el oro, claro, y no lograrlo te deja un punto de tristeza, pero lo conseguido tiene mérito. Pasados unos días, y visto en frío, la plata tiene un gran valor. Hicimos un gran torneo y estamos felices por haber vivido esta experiencia juntos. Significa mucho", comentó Oyarzabal, capitán de la selección olímpica y la estrella txuri-urdin, que ahondó en la "espectacular experiencia" que supuso para él ser protagonista en unos Juegos: "Para los futbolistas es algo que solo podemos vivir una vez, y son cosas que no hay en otros torneos. Estar junto a 10.000 atletas, cada día que bajas al comedor ver a otros deportistas que compiten a altísimo nivel... es algo con lo que te quedas".

"Hemos vivido experiencias que no solemos vivir en otras competiciones, vengo reforzado de los Juegos", comentó, por su parte, Martin Zubimendi, quien, tras una buena temporada con la Real, se ha puesto en el escaparate estatal e internacional con su participación primero en el Europeo sub-21 y luego en los Juegos Olímpicos: "Ha sido el seguimiento a la temporada. La Real me ha ayudado a tener ese crecimiento, el equipo ha crecido mucho y yo me he aprovechado de ello. La selección sirve para que te vean más a nivel nacional, he estado con gente que está cerca de la absoluta, había jugadores importantes en la olímpica y estar ahí me ha enriquecido mucho".

El centrocampista se siente "totalmente preparado" para el debut liguero del domingo: "Los Juegos han sido intensos y largos, y hemos estado 40 días fuera, pero mientras la cabeza esté enfocada da igual el cansancio. Hemos hecho una pretemporada mediante la competición, estamos muy preparados para lo que venga. En mi caso no he tenido lesiones y estoy listo para el partido contra el Barça".

Tanto Zubimendi como Oyarzabal y Merino se ejercitaron ayer por primera vez con sus compañeros, pero ya estuvieron el jueves -día libre para el resto de la plantilla- en Zubieta afinando su estado de forma. Por tanto, apenas han tenido un par de días de descanso desde que aterrizaran en Donostia procedentes de Tokio.

Al igual que Zubimendi, Merino se siente preparado para la primera jornada liguera. De hecho, considera que haber participado en los Juegos les puede dar "un extra de intensidad y chispa en el inicio": "Me siento bien y a mis compañeros les he visto bien durante todo el torneo. Lo que queremos ahora es ayudar al equipo en este inicio".

El navarro parece haber dejado atrás la lesión en la vértebra que le impidió participar en la recta final de la pasada temporada. "Sufrí bastante con la lesión y los primeros entrenamientos fueron de dudas y algo de miedo, pero me siento bien. He estado jugando partidos de mucha intensidad y dando el 100% y parece ser que el cuerpo no se resiente y cada día me siento más fuerte y seguro. Tengo que seguir trabajando para que en un futuro no me dé guerra esa zona, pero estoy contento con cómo ha evolucionado".

Distinto puede ser el caso de Oyarzbal, ya que el 10 txuri-urdin ha enlazado Eurocopa y Juegos Olímpicos, lo que unido al pasado curso se traduce en una enorme carga de partidos y minutos en sus piernas. El eibartarra se mostró "dispuesto a ayudar desde ya", pero reconoció que "se tomarán las decisiones que hay que tomar" y que todo "no está" en sus manos. En cualquier caso, dijo que está "con ganas" y ve a la Real con opciones de ganar en el Camp Nou por primera vez en 30 años: "Nosotros llegamos bien, ellos no sé cómo van a llegar. Vamos con confianza, sabiendo lo que queremos hacer, con las ideas claras, por qué no poder ganar. Vamos a llegar en buen momento, el equipo ha estado bien en pretemporada y nosotros también estamos bien".

Oyarzabal está deseando jugar con público en Anoeta, algo que sucederá el domingo día 22 contra el Rayo, día en el que entrarán en el estadio 7.900 espectadores: "Queremos estar cuanto antes con el mayor número de gente posible. Sabemos que otros clubes en otras comunidades van a tener más gente, pero la situación es distinta en cada sitio y quien toma las medidas lo hace de forma consciente. Lo que queremos es que los aficionados nos animen y nos puedan dar ese extra".