- La última ocasión en que el Sanse compitió en Segunda División data de la temporada 1961-62, una campaña que no se les dio nada mal a los potrillos. Entonces, la categoría de plata estaba dividida en dos grupos, y ellos terminaron quintos del suyo. Sin embargo, el descenso del primer equipo les arrastró al torneo de bronce, su techo a partir de entonces durante 59 años.

La última experiencia del filial en el contexto del fútbol profesional, en cualquier caso, resulta más reciente y nos sitúa en la campaña 1988-89. Los segundos equipos todavía podían competir en la Copa del Rey. Y aquella plantilla entrenada por Salva Iriarte se midió a dos rivales de la categoría de plata. Tras eliminar primero al modesto Arnedo, apeó luego a un Eibar que aquel curso se estrenaba en Segunda. El Sanse ganó la ida en Atotxa (1-0) y repitió triunfo en Ipurua (1-2), para quedar luego emparejado con un Deportivo que empezaba a coquetear con el ascenso a la élite.

Los gallegos, entrenados ya por Arsenio Iglesias, perdieron 3-1 en Donostia, y remontaron en Riazor (6-3) durante una prórroga que forzaron en el descuento de los 90 minutos reglamentarios. En aquella plantilla del Sanse figuraban jugadores como Mikel Lasa, Billabona, Guruzeta o Carlos Martínez.

El Sanse no volvería a jugar más la Copa, porque no se clasificó para la misma de cara al siguiente curso (89-90), último en el que los filiales podían disputar el torneo del KO. Curiosamente, el último precedente a este respecto nos sitúa en la segunda ronda de aquella edición, con dos casos: un Barcelona Atlético-Cádiz y un Atlético Madrileño-Real Sociedad. Cayeron los culés. Y los colchoneros, mientras, lograron empatar (2-2) en el Calderón ante el cuadro txuri-urdin. En Atotxa perdieron en la prórroga (3-2) al transformar Aldridge un penalti en el minuto 115. En aquel filial rojiblanco destacaban los defensas Juanma López (central) y Toni Muñoz (lateral zurdo), que llegarían al primer equipo.

El Sanse en la Copa. Su última comparecencia en el torneo, en el curso 1988-89, concluyó con una eliminatoria ante el Deportivo, entonces de Segunda División. Los de Salva Iriarte ganaron en Atotxa (3-1) y perdieron en Riazor (6-3).

Filiales en el torneo del KO. Pudieron jugarlo hasta el curso 1989-90, en el que Barcelona Atlético y Atlético Madrileño accedieron a la segunda ronda. Curiosamente, los colchoneros fueron apeados por el primer equipo de la Real, en la prórroga.