Roberto Olabe reconoció abiertamente este jueves que la Real busca en el mercado un portero que genere competencia a Álex Remiro. Como suele resultar habitual en estos casos, los primeros nombres de futuribles han salido a la palestra, con el de Álvaro Fernández (Huesca) siendo uno de los más recurrentes. Lo cierto es que el meta riojano, de 23 años, se ajusta al perfil de guardameta con nivel, hambre y buen juego con los pies que estaría buscando el club txuri-urdin. Pero también cabe reseñar que su contratación no sería sencilla.

Esto se explica, como es lógico, por el elevado número de pretendientes que tendría el arquero: ha destacado en Primera, el descenso de su equipo le convierte en susceptible de cambiar de aires y la presencia en la portería de España sub-21 durante el Europeo le ha terminado de poner en el escaparate. Pero las dificultades no quedan ahí y también aluden a la situación contractual de Álvaro.

Se trata de un portero que creció en la cantera de Osasuna y que en verano de 2017 dejó el filial rojillo para fichar por el Mónaco. Perteneció al club del Principado por espacio de dos temporadas, hasta que en 2019 llegó al Huesca sin coste alguno, aunque con un condicionante: a los aragoneses solo les correspondería un 50% de una futura venta. El pasado enero, Álvaro renovó el acuerdo con su actual club hasta 2023, con una cláusula de rescisión de diez millones a la que ahora se estarían remitiendo los directivos oscenses. El Diario del Alto Aragón publicó ayer que “el entorno del futbolista” considera “desorbitada” dicha solicitud y apela a negociar una desvinculación “más razonable” de en torno a cuatro kilos El problema reside en que, de esta cantidad, solo dos entrarían en las arcas del Huesca. Los dos restantes, mientras, serían para el Mónaco.

El quid de la cuestión reside, como suele suceder habitualmente, en el esfuerzo que los clubes pretendientes estén dispuestos a hacer por el guardameta. El de la Real no sería menor, pues la intención del club no consiste en fichar a un mero portero suplente. En la entidad txuri-urdin quieren contratar un meta de plenísimas garantías que tenga la capacidad de apretar todo lo necesario a Álex Remiro. Tras alternar titularidades y suplencias durante el curso 2019-20, el meta navarro, ayudado en este sentido por las lesiones de Moyá, ha monopolizado la portería blanquiazul a lo largo de este último curso. En las oficinas de Anoeta buscan que se lo tenga que ganar a pulso.