La euforia se apoderó de los jugadores del Sanse tras la victoria ante el Andorra (2-1). Los potrillos celebraron a lo grande su clasificación para la última ronda del play-off de ascenso a Segunda División y, además tuvieron la oportunidad de compartir su alegría con alrededor de los 300 aficionados blanquiazules que estaban en el Francisco de la Hera de Almendralejo.