- La primera plantilla de la Real se ejercitó ayer en Zubieta, completando una sesión recuperatoria para todos los futbolistas. Aquellos que más minutos disputaron el jueves contra el Celta continuaron con un trabajo conservador tras los esfuerzos realizados durante el encuentro. Y lo mismo sucedió con los suplentes y con quienes menos protagonismo tuvieron, grupo al que Imanol acostumbra a exprimir el día posterior a los partidos. De este modo, la jornada no sirvió para obtener pistas acerca del proceso de puesta a punto de los jugadores cuyo concurso mañana en Ipurua (21.00 horas) está en duda.

Conforman esta lista Miguel Ángel Moyá, Robin Le Normand, Igor Zubeldia y Martín Merquelanz. De todos ellos, quien más difícil parece tenerlo es el propio Zubeldia. Y es que sus “molestias musculares” en el cuádriceps le impidieron incluso salir al campo el jueves contra el Celta, después de resentirse en la banda mientras calentaba para ingresar en el terreno de juego. Gran parte del foco está situado sobre el azkoitiarra y sobre el citado Le Normand, ya que Aritz Elustondo no podrá jugar contra el Eibar al estar sancionado y los potrillos Urko y Pacheco, quienes también podrían actuar en el eje de la zaga, se encuentran confinados por contacto directo con un positivo en covid. A expensas de cómo evolucionen los tocados, Modibo Sagnan es ahora el único central en plenitud de condiciones del que dispone Imanol.

El técnico oriotarra ofrece hoy su rueda de prensa, y está por ver si facilita también la lista de convocados o la conserva hasta los minutos previos al partido. Además del mencionado Aritz, mañana también causará baja por sanción Carlos Fernández. Mientras, se encuentran lesionados Joseba Zaldua, Aihen Muñoz, Asier Illarramendi, Mikel Merino, David Silva y Luca Sangalli. De todos ellos, el lateral donostiarra y el mediapunta canario son los más próximos a la reaparición, que se podría producir el sábado en Huesca.

Ahora quien deberá tener cuidado con las amonestaciones es Alexander Isak. El pasado domingo contra el Sevilla vio su cuarta cartulina del curso y ya jugó amenazado contra el Celta, aunque no recibió amarillas y por lo tanto podrá actuar mañana.