Gipuzkoa se ha volcado con la Real durante los últimos días, y su capital, Donostia, no supone ninguna excepción. Conforme se acerca la final copera de este sábado, todos los rincones de la ciudad se han ido engalanando, incluido el mismo centro. En la Avenida de la Libertad pudo apreciarse ayer una enorme lona vertical que cubrió varios pisos de un edificio. El emblema llamó la atención, aunque las referencias a la final salpicaron toda Donostia, incluida su Parte Vieja, en la que lucen numerosas banderas. El centro neurálgico para los hinchas en una noche como la que aguarda mañana, sin embargo, no presentará el aspecto deseado, ya que las restricciones impuestas con motivo de la crisis sanitaria impedirán a la hinchada seguir el partido en los bares y, en caso de triunfo, celebrar el título en la calle hasta altas horas de la madrugada.