- No son pocos los aficionados realistas en cuya memoria permanece grabada a fuego la tarde del 29 de agosto de 2004. Vivieron un día de contrastes. Porque, tras dos años durante los que su Real peleó por el título de Liga y compitió en la Champions, el cuadro txuri-urdin inició una nueva etapa en Anoeta contra el Levante. Con un plantel muy renovado (salieron durante el verano previo Westerveld, Aranzabal, Kvarme, Schurrer, Xabi Alonso y De Pedro), los dirigidos por el recién llegado José María Amorrortu estrenaron el nuevo campeonato recibiendo al ascendido Levante. Y los primeros minutos de aquel encuentro, con los jóvenes Riesgo y Garrido acusando los nervios del debut y un rival superior adelantándose en el marcador, significaron la prueba evidente de que la etapa de esplendor había pasado a mejor vida.

Aquella Real solventó algo la papeleta tras el descanso, igualando a través de Nihat el gol del irlandés Harte. Pero el encuentro, saldado con empate, inauguró una especie de maldición que perdura a día de hoy. Guipuzcoanos y valencianos han conocido durante estos casi 17 años periodos de todos los colores, con altibajos en ambos casos. Pero, en líneas generales, no parece lógico que el balance histórico de enfrentamientos en Anoeta resulte tan pobre para los intereses blanquiazules. En la máxima categoría se han producido once, todos durante este siglo, pues la primera aparición granota en la élite (entre 1964 y 1966) pilló a la Real en Segunda. Y la estadística sitúa a los txuri-urdin ganando solo tres de estos encuentros. Lo consiguió en la 2006-07, la 2014-15 y la 2017-18.

Este último apunte riza el rizo, pues sitúa las victorias de la Real en las peores temporadas del cuadro blanquiazul. Así, ganó al Levante durante la campaña del descenso. También doblegó a los valencianos en el curso a lo largo del que Moyes relevó a Jagoba Arrasate (con el escocés se logró un contundente 3-0 en el que Carlos Vela rompió un lustro de maldición con los libres directos). Y el tercer y último triunfo data de las últimas semanas de Eusebio Sacristán en el banquillo realista, justo antes de ser destituido: aquel duelo (3-0) se jugó, concretamente, entre los dos partidos de la eliminatoria europea contra el Salzburgo.

La Real recibiría sobre aviso al Levante el domingo (18.30 horas), pues el último precedente implica una victoria de los de Paco López, en octubre de 2019. Entonces lograron ganar 1-2, resultado que se dio este mismo curso en la primera vuelta, en el Ciutat de Valencia. En total, en casa y fuera, son ya cuatro partidos sin ganar a los granotas, desde el 1-3 con Asier Garitano como técnico en 2018.

Levante en Anoeta (1ª División)

3-6-2

Se trata del balance de las visitas del Levante a Anoeta en Primera División (no compitió en Atotxa en la máxima categoría). La Real solo ha sido capaz de ganar en tres ocasiones, mientras que se han producido también seis empates y dos victorias visitantes.

3-1

El recuerdo de Segunda. No todo son malos recuerdos estadísticos. En la temporada 2009-10, la Real consiguió el ascenso a Primera, y uno de los mejores recuerdos que guarda la hinchada de aquel curso reside en la victoria casera contra el Levante. Los valencianos eran un rival directo de los txuri-urdin (terminaron acompañándoles a la máxima categoría), y cayeron 3-1 en Donostia tras un final de infarto. El partido llegó con empate al minuto 90, pero llegaron entonces el 2-1 de Ansotegi y el 3-1 de Zurutuza (gol que otorgó el average a la Real).

Curiosamente, las victorias de la Real datan de las temporadas más pobres del cuadro txuri-urdin