- Que el fútbol es un estado de ánimo ha quedado sobradamente demostrado durante la historia de este deporte. La actual situación de la Real y las sensaciones de su parroquia, comparadas con las de hace justo un año, también habla bien a las claras sobre la veracidad de una definición cuya autoría, dicen, corresponde a Jorge Valdano. Hoy es el día en el que las tres competiciones que se han esfumado generan un poso amargo de lo que pudo ser y no fue. Se trata de una circunstancia completamente lógica. Pero debemos recordar también que hace justo un año, el 20 de febrero de 2020, el estado de efervescencia general resultaba innegable. ¿Cómo estaba entonces el equipo txuri-urdin?

Pues lo cierto es que ocupaba una posición muy comparable a la actual, incluso peor. En la Liga, tras 23 partidos sumaba 37 puntos y era sexto, cuando ahora tiene 38 y ocupa la quinta posición. En lo referido al otro frente que tenía abierto, mientras, la Real aguardaba a la vuelta de la semifinal copera en Anduva, después de la mínima renta obtenida en Anoeta contra el Mirandés. En esta ocasión, en cambio, el billete para una final ya se encuentra en el bolsillo, a la espera de disputar el título frente al Athletic el próximo 3 de abril. Los de Imanol tienen a tiro una nueva clasificación europea y volver a abrir las vitrinas del club, dos objetivos nada desdeñables y que, pese a la comprensible desazón tras la derrota de Turín, llenan de alicientes los últimos tres meses del curso.

(*) Se jugará el fin de semana del 17-18 de abril si el Athletic no accede a la final de la Copa del Rey 2020-21.

Quedan trece semanas de curso, durante las que la Real disputará un total de 17 partidos: quince de Liga, uno de Copa y otro europeo