- La Federación Española de Fútbol oficializó ayer que Asier Illarramendi podrá disputar la final de la Copa del Rey a pesar de arrastrar una sanción por la expulsión que sufrió ante el Betis. Como informó NOTICIAS DE GIPUZKOA el pasado 30 de enero, en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas se consultó a petición de la Real cuando tenía que cumplir el castigo de un partido. Tras consultar el reglamento de la competición, los servicios jurídicos determinaron que se trataba de un "partido aislado", debido a su retraso y a estar colgado en el tiempo, lo que provocaba que el capitán quede eximido para la final y cumpliera su pena en el primer encuentro de la próxima edición de la Copa.

Como era evidente, en Anoeta conocían la noticia, por lo que no estaban nada preocupados por el tema, aunque no fue hasta ayer cuando les llegó la notificación oficial definitiva. La mejor demostración es que no han querido hacer ruido al presentar los recursos al Comité de Competición y, tras su increíble decisión de castigarle cuando las imágenes confirman que ni roza a Sidnei, luego al de Apelación, que no lo llegó ni a anunciar en sus canales habituales.

Es más, una semana después desde que se supo la ratificación de su penalización, todavía se desconoce si recurrirá al TAD, último escalón para tratar de evitar su condena. Mucha prisa y urgencia no han tenido cuando, de no saber nada, supuestamente corría peligro la participación de todo un Illarra, el capitán encargado de levantar el trofeo en caso de victoria. Estaban al tanto y su intención era no remover el tema por el vacío legal que había en una situación excepcional y por si se quejaba el vecino. Además, Illarra ha vuelto en plena forma y, a día de hoy, no existen dudas de que apunta al once en el derbi.