- Todavía restan once días para que, el próximo jueves 18 de febrero, la Real se mida como local al Manchester United en la ida de los dieciseisavos de final de la Europa League. El margen logístico de cara a la organización del partido, sin embargo, resulta ya escaso, por lo que las resoluciones respecto a la sede del mismo se producirán durante las próximas horas. Todo apunta a que la UEFA comunicará mañana lunes cuál es el escenario del encuentro, en un anuncio sobre el que la Real trabaja desde hace varias jornadas.

Las restricciones del Gobierno central respecto a la entrada en el Estado de personas residentes en Gran Bretaña afectan a la plantilla del Manchester United. La cepa británica del coronavirus, al parecer más contagiosa, ha provocado medidas para frenar su incidencia en otros territorios, y no apuntan a producirse excepciones al respecto con deportistas profesionales de primer nivel. Los red devils , lo que ha obligado a la Real a buscar sedes alternativas en el extranjero. Al parecer, en esta tesitura la UEFA deja la pelota en el tejado txuri-urdin, al estimarle culpable del cambio de planes: el Estado al que pertenece lo ocasiona con su política sanitaria.

En las oficinas de Anoeta están tratando de implicar a la propia UEFA en las gestiones, con la intención de que el máximo organismo futbolístico europeo ofrezca una serie de alternativas seguras y aceptadas en un futuro. En cuanto a cercanía geográfica, Burdeos sería una alternativa de poder jugarse en Francia. El Atlético de Madrid, en idéntica situación ante su duelo de Champions contra el Chelsea, baraja Mónaco y Budapest, alternativas que tampoco pueden descartarse para el Real-Manchester United. La vuelta, en Old Trafford en un principio, deberá disputarse el jueves 25 de febrero.