- Tras ser apeada de la Supercopa el miércoles por el Barcelona, la plantilla de la Real ha disfrutado de dos días consecutivos de descanso, antes de regresar hoy sábado a los entrenamientos. El equipo de Imanol se dispone así a encarar los últimos cuatro meses de temporada, con otros tantos frentes abiertos. A día de hoy, los txuri-urdin se encuentran bien situados para jugar un papel positivo en todos ellos: sumar 30 puntos en la primera vuelta de la Liga supone un bagaje más que aceptable, el Manchester United aguarda en los dieciseisavos de la Europa League, y el Athletic hace lo propio en la final de Copa 2019-20. La siguiente estación en el camino apunta a la Copa 2020-21, en la que la Real debutará el miércoles visitando al Córdoba.

El varapalo de hace tres días en El Arcángel ha dejado sensaciones dispares. Y es que el agrio sabor de una derrota que el equipo no mereció contrasta con el buen desempeño del equipo durante el partido de Córdoba. La Real nunca pierde la cara a los encuentros y este es, sin duda, un aval importante ante lo que se avecina. Liga, Europa y dos ediciones coperas esperan con al menos 23 nuevos compromisos en el horizonte, dentro de un calendario exigente que obliga a mirar a la enfermería. En una circunstancia que debe confirmarse con motivo del entrenamiento de hoy, la cita del pasado miércoles no dejó secuelas físicas en forma de lesiones. De este modo, los focos apuntan a quienes se perdieron la Supercopa por lesión: Moyá, Aritz Elustondo, Luca Sangalli y David Silva.

Solo el centrocampista donostiarra, que se operó la rodilla a finales de septiembre, es baja segura para el próximo encuentro. Silva también lo tiene complicado, pues incluso cuatro días de entrenamiento se antojarían pocos para reaparecer el miércoles, después de una rotura en el sóleo. Y resultan más probables los regresos a corto plazo de Aritz y Moyá. En lo que respecta al del grancanario, todo apunta, en cualquier caso, a que se producirá antes de que concluya el mes de enero.

Una Copa que nunca amarga

- La pandemia y sus efectos han deparado circunstancias curiosas esta temporada. La Real las sufre especialmente en sus carnes, como el Athletic, pues el próximo miércoles iniciará su participación en la Copa del Rey 2020-21 sin haber disputado la final contra los rojiblancos correspondiente al ejercicio 2019-20. Esta apunta al próximo 4 de abril, fecha para la que ya se conocerá a los finalistas de la competición actual, quienes se jugarán el título el día 18. La Real encara así el extraño y ambicioso reto de poder jugar dos finales en quince días, en la próxima primavera.

El primer escollo en el camino será el Córdoba, equipo de Segunda B, al que los de Imanol visitarán el miércoles (19.00 horas). Se trata de un enfrentamiento a partido único y que, en cierto modo, para los realistas no deja de suponer una novedad. El curso pasado afrontaron duelos de similar naturaleza, pero ante adversarios de Tercera como Becerril y Ceuta, inferiores al propio Córdoba. Si el equipo superara los dieciseisavos de final, disputaría los octavos solo una semana después, el día 27, de nuevo a partido único. -

Sorteos puros. A partir de octavos de final, los sorteos serán puros. La Real podría quedar emparejada con cualquier rival, en Anoeta o fuera.

La final aplazada de La Cartuja

- Los cuatro frentes en los que aún se encuentra inmersa la Real esta temporada implican la existencia de uno mínimo en cuanto a presencia en el calendario, pero enorme en cuanto a trascendencia. Se trata de los 90 minutos (o 120 en caso de prórroga) de la final de la Copa del Rey 2019-20, aún pendiente y aplazada en su día con motivo de la pandemia. El equipo txuri-urdin se enfrentará al Athletic en La Cartuja el próximo 4 de abril, con un título en juego. Palabras mayores.

Las perspectivas respecto al duelo han variado durante las últimas semanas, dado el cambio de entrenador consumado en Bilbao. Marcelino García Toral ha relevado en el banquillo de San Mamés a Gaizka Garitano. Y es el asturiano un técnico lo suficientemente característico como para marcar el contexto de cualquier partido, más aún tratándose de una final. A más de dos meses vista, en cualquier caso, resultaría muy aventurado hacer vaticinios y análisis sobre lo que espera a comienzos de abril, inmediatamente después del parón por selecciones que tendrá lugar durante la segunda quincena de marzo.

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Abril. El partido de La Cartuja está programado justo al regreso del parón internacional de finales de marzo. El jueves posterior, además, la Real jugaría unos hipotéticos cuartos de final (ida) de la Europa League.

A tiempo de todo en la Liga

- En plena resaca tras la Supercopa y con el debut en la Copa del Rey a la vuelta de la esquina, produce algo de pereza pensar en la Liga, torneo en el que la Real arrastra una muy mala racha. Sin embargo, analizando la primera vuelta de los de Imanol en su conjunto, el balance de los 19 partidos del campeonato jugados hasta la fecha resulta bueno. Se han sumado 30 puntos de 57 posibles, estadística que mantiene al equipo a tiempo de todo, en plena lucha continental. Aspirar a renovar el billete europeo supone un objetivo realista. Lograrlo a través de la vía Champions exigirá, eso sí, acelerar el ritmo.

De momento la Real puede evadirse de la Liga por unos días, ya que no abrirá la segunda vuelta hasta el sábado 23, en Anoeta contra el Betis. En la posterior jornada, mientras, tocará visitar al Villarreal. Así, pese a la pobre andadura de los andaluces, espera un calendario complicado en el corto plazo, un arma de doble filo en las actuales circunstancias: aguardan rivales potentes ante los que será difícil revertir la trayectoria reciente, pero hipotéticas victorias rearmarían en mayor medida la moral txuri-urdin.

(*) Solo la Real ha cerrado la 1ª vuelta

Ilusión y exigencia en Europa

- Cuando se sortearon los dieciseisavos de final de la Europa League, el duelo a doble partido contra el Manchester United se observaba muy lejano en el horizonte. Ahora apenas queda ya un mes para una cita tan histórica e ilusionante como tremendamente exigente. El equipo inglés ha atravesado temporadas complicadas, en forma de ausencia de títulos, pero ahora parece estar relanzando su trayectoria. Lidera la Premier League, lo cual ya resulta significativo vistos sus resultados durante los últimos cursos.

Y precisamente esta buena posición de los red devils en el campeonato puede suponer, paradójicamente, una buena noticia de la Real. Los grandes clubes ingleses han menospreciado de un tiempo a esta parte la Europa League, un torneo que empezaron a encarar de forma distinta a mediados de la pasada década, cuando el título pasó a significar un billete para la Champions. Inmersos en la lucha por la Premier y con el acceso a la Liga de Campeones encarrilado, habrá que ver cómo afrontan los de Solskjaer el doble duelo con la Real, el 18 y el 25 de febrero, con la ida en el estadio de Anoeta.

Sorteos puros. A partir de octavos de final, los sorteos serán puros, sin cabezas de serie y pudiendo emparejar a clubes de la misma liga.