- Usted y Roberto López Ufarte fueron los goleadores de la primera edición de la Supercopa, trofeo que luce en las vitrinas de la Real Sociedad.

-Fue un hecho histórico en su momento. Hace ya muchos años, pero en aquella época tuvo mucha trascendencia porque fue la primera Supercopa que se disputó. Además, entonces el pique entre la Real Sociedad y el Real Madrid era grande y jugamos dos partidos muy duros en esa final. Dos partidos muy complicados y con mucho ambiente tanto en el Bernabéu como en Atotxa. Recuerdo que perdimos 1-0 allí y ganamos también 1-0 aquí, pero jugamos la prórroga y les metimos tres más, con lo que el partido terminó 4-0.

¿Recuerda alguna anécdota de aquella final de la que apenas se haya hablado?

-Pues sí. En los últimos minutos de la prórroga, con la final ya ganada, ellos tuvieron un penalti que paró Luis Arconada. Y fue tan celebrado que parecía que habíamos ganado la final solo con ese penalti, lo que demostraba que la gente vivió esa eliminatoria con mucha pasión y que despertó un gran interés.

Como dice, en el partido de vuelta se generó un gran ambiente y la Real recompensó a su afición endosando una goleada a un equipo de los más poderosos.

-En esos años la Real competía con el Madrid y con el Barça. Por eso, hubo esa pasión en esos partidos. Era la primera Supercopa y habíamos ganado la Liga... Por tanto, se daban todos los condicionantes para que la gente lo viviera con tanta pasión. Por esto digo que el partido de aquí fue uno de esos que se te queda grabado en la memoria como uno de los partidos más grandes que se vivió en Atotxa.

Sí, y con dos goles suyos además.

-Así es. Metí el 1-0 que nos daba la opción de disputar la prórroga y luego, en el tiempo de prolongación, marqué otro. Al igual que para Atotxa fue uno de los mejores partidos, para mí también lo fue. Meter dos goles en la final, ganar la Supercopa, dar todos los jugadores la vuelta al campo al final... Fue muy emocionante, la verdad.

Descríbanos cómo fueron sus tantos.

-Messi y estos quizás ahora no lo hagan porque meten demasiados, pero todos los delanteros que hemos sido terrestres creo que recordamos casi todos los goles que marcamos. El primero fue en un barullo que hubo dentro del área del Madrid, controlé el balón con el muslo y luego tiré raso al poste y entró. El segundo fue más típico, con una jugada de Roberto (López Ufarte), que entró en el área del Madrid y me dio un gran pase atrás, y yo la empujé. De esos metía cuatro o cinco todos los años porque para hacer esa jugada Roberto era un fenómeno.

¿Se puede decir que fueron los mejores de su carrera?

-Para mí, en particular, y para casi todos los delanteros, en general, todos los goles son importantes. Para mí, eran todos bonitos, aunque fueran de empujar el balón. Siempre se dice que lo más difícil del fútbol es marcar el gol, y yo estoy de acuerdo. A veces se dice ha fallado lo más fácil, cuando no se ha marcado, pero, para mí, lo más difícil siempre ha sido meterla.

Aquella final también cobró protagonismo por una serie de incidentes en ambos estadios, pero, según narran los cronistas de entonces, la 'encerrona' del Bernabéu fue aún mayor.

-En estos partidos había muchos condicionantes, incluso hasta políticos. Cada vez que viajábamos a Madrid era una encerrona, como se suele decir, pero seguramente no es la palabra exacta. Eran partidos de mucha tensión tanto en lo deportivo como en lo social. Y en Atotxa lo mismo. Eran partidos a muerte porque nos dábamos palos por todos los lados, pero entre los futbolistas la relación era cordial.

Por dar 'palos' precisamente fueron expulsados dos jugadores del Real Madrid en Atotxa.

-No me acuerdo de muchos detalles, pero eran partidos a muerte en el campo. Ahora, con lo que ha ocurrido de Maradona, que han echado muchas imágenes de esos años, la verdad es que había entradas de juzgado de guardia. Ahora estarían en la cárcel muchos defensas o jugadores -en tono de broma- porque se hacían entradas que eran una barbaridad. En aquellos tiempos eran normales en el sentido de que las aceptabas y no pasaba nada. Pero los tiempos han cambiado, lógicamente, y ahora se respeta mucho más. Hay más cámaras, más avances... y los jugadores no pueden hacer ese tipo de entradas.

Roberto López Ufarte apunta también que los arbitrajes eran muy permisivos.

-Antes se decía de algunos jugadores qué valientes son... porque había defensas con una fama de leñeros como Migueli, Arteche y todos estos. Y yo siempre decía, para mí, el valiente era Roberto, que, encima de que físicamente no era alto ni gran cosa, tenía que llevar el balón, tenía que regatear... y le daban patadas por todos los lados. Valiente era él, más que los defensas, que al fin y al cabo iban con ventaja siempre.

Sería bonito, por lo tanto, que la Real pudiera conseguir de nuevo un título que guarda en su historial con mucho cariño por haber logrado en 1982 el primero.

-En un club como la Real, cuyos títulos se pueden contar con los dedos de una mano o de las dos, cualquier título que se pueda conseguir siempre será un gran recuerdo. A los jugadores, si lo consiguen, les pasará como a mí ahora, porque mira si cunde que, después de tantos años, estamos recordando aquello. Son cosas que marcan la historia de un club y esta vez la Real tiene la oportunidad de volver a hacerlo. No solo en la Supercopa, también el de la Copa del Rey. Y eso pasará a la historia del club.

¿Está siguiendo la trayectoria del conjunto de Imanol?

-Por supuesto. Yo me considero txuri-urdin. Ahora, partiendo de la base de que es una Liga atípica por lo que ha provocado el covid, dentro de lo que se está viendo, la Real es de los equipos que da gusto ver jugar. Con esto está todo dicho. Como espectador, independientemente que sea de la Real o no, que lo soy, disfruto viéndole jugar. Está en un momento en el que también puede hacer historia y a ver si lo puede conseguir.

¿Quién podría ser el Uralde de esta Real?

-No soy partidario de comparaciones. Hay un dicho que dice que las comparaciones son odiosas. Son épocas diferentes. Cuando dicen ¿Maradona o Messi? Yo estoy seguro de que Maradona si llega a estar en esta época y Messi si llega a estar en aquella, también serían los mejores. En este caso, yo si estuviera en esta época sería un jugador parecido... Por las características que tenía, igual no brillaría tanto porque ahora se centra menos que antes. Mi estilo era más rematador. Por hacer una comparación, el más rematador de este equipo puede ser Willian José, o quizás Bautista. Además, yo jugué con el tío de Jon Bautista en el Sanse.

¿Y destacaría alguna línea o algún jugador del equipo?

-Yo destacaría que Imanol está siendo muy valiente. Creo que es una de sus virtudes. Una de las cosas más positivas de esta Liga es que, con tanta carga de partidos, tienen que tirar de más jugadores y la Real está demostrando que, salga el que salga, tiene un gran nivel. Zubimendi, Aihen, Merquelanz, Barrenetxea... Todos son chavales que se están ganando un hueco en el equipo y eso sí que es importante para la Real porque no hay que olvidar nunca la apuesta por la cantera.

¿Y a qué puede aspirar esta temporada?

-Como deportista, hay que aspirar siempre a lo máximo y tienes que trabajar para ganar todos los domingos. Lógicamente, es muy complicado. Por el nivel que está teniendo, yo creo que puede aspirar a todo. Pero hay una frase que se dice mucho ahora, partido a partido... Yo creo que Imanol tiene los pies en la tierra, los jugadores también, y son conscientes de las dificultades, pero también hay que tener ilusión y luchar por los sueños. Y con esto yo creo que pueden aspirar a lo que sea.

¿Y ganar esta Supercopa?

-Como es una competición tan corta, puede ser. Puede ocurrir cualquier cosa. La Real ha demostrado que puede ganar en el Bernabéu y en cualquier sitio. O sea que claro que tiene opciones. Y para los rivales la Real no es nunca un equipo cómodo.

"Sería lógico que esta Real, que está encandilando por todos los rincones por los que va, pudiera ganar algún título"

"Títulos como el de la Supercopa marcan la historia de un club y la Real tiene la oportunidad de volver a hacerlo"