- Sería una auténtica pena. El martes aguarda en Anoeta un partido serio, de los gordos. Y la cita perdería cierto fuste si la afrontara la Real después de ocho encuentros consecutivos sin conocer la victoria. Pase lo que pase esta tarde, el duelo del próximo día 22 contra el Atlético de Madrid implicará el enfrentamiento entre dos equipos de la zona alta. Muy alta. Pero las sensaciones a la baja txuri-urdin, al menos en cuanto a resultados, terminarían de quitar a la contienda esa etiqueta que lucía irrefutablemente hasta hace nada: un cara a cara entre dos claras alternativas al título. Semejante cartel permanecerá intacto, obviamente, si los de Imanol ganan hoy en el campo del Levante y recuerdan a la Liga entera, con los puntos en la mano, lo que su fútbol proclama en la victoria, en el empate y en la derrota. "Vamos a por todas. En todas las competiciones". El entrenador no se cansa de repetirlo.

También dijo ayer Alguacil que ganar es necesario. "Siempre lo es". También más difícil, si faltan dos futbolistas de la talla de Oyarzabal y Silva. La baja del canario hoy estaba presupuestada de antemano. No así la del propio Oyarzabal. El entrenador encuentra "demasiado arriesgado" hacer participar al eibartarra en el encuentro de esta tarde, con la confianza de que, como el mismo Silva, sí estará el martes contra el Atlético de Madrid. La nómina de ausencias por lesión en la Real resulta amplia. Silva, Moyá, Aritz, Guridi y Sangalli se encuentran en el dique seco. Oyarzabal e Illarramendi, mientras, ya han superado sus respectivas dolencias, pero es pronto aún para que regresen a los terrenos de juego. Lo harán, eso sí, en un breve espacio de tiempo.

La importancia del partido de hoy no puede hacer olvidar el contexto temporal en el que se disputa el encuentro. Llega la visita al Levante dentro de una fase de la temporada de calendario cargadísimo, y apretado además por las circunstancias relativas a los horarios y al diseño de las jornadas. Entre el duelo de Nápoles el 10 de diciembre y el encuentro ante el Atlético de Madrid el próximo día 22 habrán transcurrido solo doce días con cinco partidos en la agenda. Si a esto le añadimos que la última comparecencia txuri-urdin se produjo en el Camp Nou, con motivo de un enfrentamiento muy exigente en lo físico, podemos deducir todos que la alineación de esta tarde presentará bastantes cambios. Jugadores como Zaldua, Aihen, Sagnan, Roberto López, Merquelanz, Barrenetxea o Isak, suplentes en Barcelona, tienen muchas opciones de ser titulares. Durante el partido de la pasada temporada, en julio en La Nucía (Alicante), la Real jugó la segunda parte con tres centrales para adaptarse al funcionamiento del Levante, pero no parece probable que Imanol repita hoy a este respecto.

Y es que el panorama pinta muy distinto sin Bardhi ni Campaña de por medio. Ambos causan baja por lesión, después del destrozo que causaron a la Real en los dos partidos de la pasada Liga. Sus ausencias se suman a la de un futbolista que ha dado positivo por coronavirus. Y quién sabe si a las de varios jugadores más. Todo el plantel estaba pendiente ayer de conocer los resultados de las pruebas PCR practicadas, las segundas en dos días. Pero dichos resultados solo apuntan a determinar la extensión de la lista de bajas. Recordemos que los protocolos de la Liga lo dejaron todo bien atado el pasado verano, en aras de evitar aplazamientos en multitud. Solo se posponen los partidos para los que un equipo no puede configurar una convocatoria de trece futbolistas, teniendo que pertenecer a la primera plantilla solo cinco de ellos. Los otros ocho pueden tener ficha del filial o de equipos de las categorías inferiores.

Habrá que ver con esto del COVID si la mala fortuna que el Levante está teniendo sobre el campo se ha trasladado también a algún laboratorio de Valencia. El equipo de Paco López está haciendo merecimientos para sumar más puntos que los que tiene, como recordó ayer el propio Imanol. Pero la realidad dice que los resultados no terminan de acompañar y que el cuadro granota, tercero por la cola, se ve inmerso en una situación a la que no estaba acostumbrado últimamente.