- Tanto el club txuri-urdin como la afición de la Real estarán atentos hoy a todo lo que suceda en el otro partido del grupo F, en el que el Rijeka y el AZ Alkmaar se medirán en tierras croatas. El duelo que dirigirá el colegiado ruso Sergei Karasev en el Stadion HNK Rijeka puede decidir el futuro del equipo txuri-urdin en la segunda competición europea.

Una victoria en Nápoles otorgará la clasificación a la Real, además como primera de grupo, pase lo que pase en el campo croata, pero todo lo que no sea vencer en tierras italianas provocará que la Real dependa del resultado entre el Rijeka y el AZ Alkmaar.

De esta manera, la Real debería lograr el mismo resultado que el conjunto holandés consiga en el estadio balcánico; bien sea un empate o hasta una derrota. Pero si el AZ Alkmaar gana y la Real no lo hace, el cuadro guipuzcoano se despedirá entonces de la Europa League. Del mismo modo que si el AZ empata y la Real pierde.

Por lo tanto, las opciones de clasificación de los de Imanol, que dependen de sí mismos, también pasan por Rijeka. Asimismo, hay que tener en cuenta que, pese a que la escuadra croata perdió en Alkmaar por un contundente 1-4, ha demostrado, como lo hizo el jueves pasado empatando a dos en Anoeta, en un partido que le puso las cosas muy complicadas a los realistas, que es un conjunto rocoso y que hará frente a los neerlandeses. Eso sí, el único punto que suman en este grupo F fue precisamente el que obtuvieron la semana pasada en el feudo donostiarra.