¡¡A dieciseisavos!!

Sin Oyarzabal ni Silva, la Real ha arrancado con una cascada de ocasiones ante el equipo local. La buena presión y la valentía con la que se ha plantado el conjunto guipuzcoano provocaba hasta cinco ocasiones para poder adelantarse, desde el primer lanzamiento de Mikel Merino cuando habían pasado dos minutos. Lo peor de esos minutos, que de nuevo el equipo de Imanol apenas era capaz de acertar entre los tres palos y cuando lo ha hecho, como en el caso de Willian José, se ha topado con Ospina. Pocos minutos después, el propio brasileño ha liderado un gran contraataque en el que ha servido un gran balón que Portu ha fallado ante la portería napolitana.

Agazapado, el conjunto de Gattuso ha pasado esa mala fase del partido gracias al desacierto realista y al borde del minuto 25, la escuadra italiana ha reclamando penalti de Zubeldia a Lozano, que ha terminado en saque de esquina y amarilla a Mertens por sus protestas. A la salida del córner posterior, el Nápoles ha tenido su ocasión más clara con Bakayoko, que ha rematado fuera solo. Ya era el Nápoles que se esperaba.

Eran minutos en los que los italianos se han empezado a adueñar del choque, al punto que en un rechace fuera del área tras un córner, Zielinski ha soltado un zapatazo sin que ningún defensor estuviera encima. El 1-0 ha sido el resultado al descanso. La Real estaba eliminada con el empate a cero de Croacia.

Mirando a Rijeka

Con Gorosabel en el lugar de Zaldua desde el regreso de los vestuarios, la Real ha vuelto a tener dos grandes oportunidades para marcar. La primera, de Merino, la segunda la pudo tener Januzaj si no llega a despejar Mário Rui con la punta de la bota a córner.

A falta de buenas noticias en Nápoles, han llegado por unos pocos minutos desde Rijeka, donde el equipo local ha tomado la delantera mientras Merino marraba otra ocasión para empatar en Italia. El tanto croata volvía a meter a la Real en dieciseisavos.

Nada más entrar en el campo por Portu, Ander Barrenetxea ha participado en una jugada que ha terminado con un gran pase de Monreal a Willian José, que no alcanzaba a meter la punta de la bota. Todo ocurría en cinco minutos desde el gol del Rijeka. Todo, hasta lo que no tenía que pasar para los intereses realistas: el empate de AZ.

A falta de 20 minutos, Gattuso ha introducido tres cambios con intención de aportar frescura al centro del campo. Cinco minutos después, mismo triple movimiento de Imanol: Isak, Sagnan y Aihen han relevado a Le Normand, Monreal y Guevara. Con más de diez minutos por delante y empate en Croacia, el objetivo era el mismo: al menos un empate.

Con la vista más puesta en Rijeka (donde el neerlandés Karlsson ha visto la roja en el minuto 81), la Real era incapaz de merodear la meta de Ospina ni con Willian José e Isak sobre el campo. De nuevo faltaba claridad ante un rocoso Napoli.

Cuando parecía que nada más iba a pasar, apareció el principal ariete de la Real los últimos años. El que se había topado con Ospina nada más arrancar el choque: Willian José. En tiempo de descuento, cuando a la afición realista ya no le quedaban uñas, ha batido a Ospina en un final de partido que coincidió con el tanto del Rijeka: 2-1 al AZ Alkmaar. La eliminación no hubiera sido justa.

Con estos resultados, el Nápoles acaba primero de grupo con 11 puntos, seguidos de los nueve de la Real; el AZ Alkmaar queda eliminado con ocho puntos y Rijeka cierra el grupo con siete.

El sorteo de los dieciseisavos tendrá lugar el próximo lunes en Suiza. La ida se disputará el 18 de febrero y la vuelta, una semana después, el 25.