No se ha visto nada igual. En la salud, con barra libre de millones por los contratos de televisión que cubrían un elevadísimo porcentaje de los presupuestos, y en la enfermedad, en plena pandemia y sin tener la posibilidad de acometer más refuerzos que uno para sustituir cromo por cromo. La relación de la Real es innegociable. Solo así se puede analizar su presente y, sobre todo, su esperanza de futuro. Y no es una apuesta de boquilla, ya que los datos están ahí para refrendarla. Desde que el equipo regresó a Primera los diferentes entrenadores ya han hecho debutar a 32 canteranos procedentes de su prolífico vivero. El último en llegar ha sido Urko González de Zárate, quien disputó los últimos dos minutos en el partido contra el Real Madrid en la segunda jornada del presente campaña como premio a su excelente e inesperada aparición en la pasada pretemporada. Después de su estreno, regresó al filial y se pasó varios entrenamientos sin trabajar con el primer equipo, una práctica habitual en Zubieta para que los jugadores mantengan los pies en el suelo.

Lo único significativo de esta nueva aparición es que ha llegado muy pronto. No suele ser habitual que dispute sus primeros minutos un jugador que todavía no había llegado a debutar con el filial, al haber disputado la temporada pasada con el equipo C que dirige Sergio Francisco. Por poner un ejemplo, la campaña anterior, hubo que esperar hasta el final de la misma, ya en la época postconfinamiento, para encontrar dos caras nueva de la cantera, con los debuts de Jon Pacheco, una de las grandes perlas de Zubieta, y Naïs Djouahra. Llama la atención y es especialmente significativo que se estrenaran esta pareja cuando el año anterior lo hicieron la friolera de ocho jugadores. Un dato al alcance de muy pocos clubes y que confirma que, aparte de que Imanol Imanol es un especialista del último escalón de la formación (como le definió Olabe), el nivel de la cantera ha subido muchos enteros. El futbolista que llega al filial está muy preparado para competir con el primer equipo en el caso de que, por lo que sea, se requiera su participación. Ni qué decir tiene los que derriban la puerta como Mikel Oyarzabal, Igor Zubeldia, Zubimendi, Odriozola, Barrenetxea... desgraciadamente no suelen ser los casos más habituales.

Cada jugador es un mundo y evoluciona de forma distinta. La media de los que toman la alternativa en el primer equipo suelen ser de dos. Desde el festejo del ascenso, solo ha habido dos años en los que no ha debutado ningún canterano. El primero, con Martín Lasarte, en un equipo que llegaba de Segunda con un promedio de 7-8 jugadores de casa en sus alineaciones, y en la 2012-13, cuando se alcanzó la clasificación para la Champions, reforzados por la consolidación de los campeones de Europa sub'21 Illarramendi e Iñigo Martínez.

En el resto de los formados en el vivero hay de todo, con jugadores que entraron sin hacer mucho ruido y que se han acabado convirtiendo en indiscutibles, como Aritz Elustondo que se ha afianzado cinco años después como el líder de la retaguardia, y otros cuya evolución fue meteórica como Álvaro Odriozola, que corrió tan rápido que se fue demasiado pronto al Real Madrid. Ahí está el caso de Gorosabel, del que muchos dudaban el pasado curso de su nivel para estar en la plantilla y se ha adueñado del lateral derecho a la espera de la recuperación de Zaldua. Alguna decepción de chavales de los que se esperaba muchísimo, como Eneko Capilla y Alain Oyarzun.

Y, por encima de todos, como joya de la corona y jugador de los que sale uno cada década o aún más, el gran Oyarzabal. Gran referente tanto en la Real como en la selección.

Un referente

La Real es la plantilla que cuenta con más canteranos. El hecho de que solo haya incorporado a David Silva y las salidas de Martin Odegaard, Gerónimo Rulli y Diego Llorente motiva que el número total de futbolistas formados en Zubieta se eleve a 16. Hay que matizar que entre ellos se encuentran Martin Zubimendi y Roberto López, que aunque no cuentan con dorsal del 1 al 25, si que son considerados en el club como jugadores del primer equipo. Aunque es cierto que, en el caso de que suceda algo extraño en el Sanse y Xabi Alonso requiera su participación su participación será legal a todos los efectos. El Athletic, con 15, y Barcelona, Celta y Villarreal, con 8, les siguen en la clasificación.

Temporada 2010-11. Ninguno.

Temporada 2011-12. Iñigo Martínez, Cadamuro y Pardo.

Temporada 2012-13. Ninguno.

Temporada 2013-14. Zaldua, Gaztañaga, Marco Sangalli y Hervías.

Temporada 2014-15. Aritz Elustondo, Eneko Capilla, Alain Oyarzun, Alexander Callens e Iker Hernández.

Temporada 2015-16. Zubeldia, Héctor, Oyarzabal y Bautista.

Temporada 2016-17. Álvaro Odriozola, Kevin y Guridi.

Temporada 2017-18. Andoni Gorosabel y Ander Guevara.

Temporada 2018-19. Aihen, Sola, Le Normand, Luca Sangalli, Merquelanz, Zubimendi, Barrenetxea y Roberto López.

Temporada 2019-20. Jon Pacheco y Naïs Djouahra.

Temporada 2020-21. Urko.