- El Gobierno Vasco confirmó que está barajando la posibilidad de que puedan entrar aficionados en Anoeta en los partidos de Europa League, pero al menos hasta diciembre no superaría la cifra de mil espectadores. A pesar de que la UEFA permite que acedan un 30% de la capacidad de los estadios, esta decisión quedó a expensas de la confirmación de los gobiernos locales de cada equipo y en el calendario del plan Bizi Berri elaborado para luchar contra la pandemia del COVID-19 queda muy claro que no habrá una revisión de las restricciones establecidas hasta dentro de ocho semanas. Así lo explicó ayer el portavoz del Ejecutivo, Bingen Zupiria, en una rueda de prensa: "Nos encontramos todavía en un escenario de tensión sanitaria. La situación no aconseja que permitamos la movilidad innecesaria de las personas o la aglomeración de grupos de gente. La concentración de un elevado número de personas, ya sea en espacios abiertos o cerrados, está fuera de lo que esta sociedad debería hacer. Si la pandemia fuera bien, a primeros de diciembre estaríamos en condiciones de revisar algunos de los criterios establecidos".

Esto implica que la Real no podrá afrontar con más de los citados mil espectadores los partidos europeos de Anoeta y que, por el contrario, si las autoridades de sus localidades lo permiten, se puede encontrar con el 30% del aforo completo en Rijeka, Nápoles y Alkmaar. Por poner un ejemplo y comparar, el Baskonia jugó en la Euroliga el pasado viernes contra el Real Madrid con 600 espectadores. El máximo que le dejaban en una cancha cubierta.