- El parte médico parece más bien uno de guerra...

-Por la pretemporada tan atípica y por la mala fortuna que estamos teniendo, como ahora con Igor Zubeldia que lo vamos a perder un par de semanas por una acción fortuita, se han caído bastantes compañeros pero parece que ahora vamos a ir recuperando poco a poco y lo importante es que no hay ningún nuevo caso de COVID, porque son diez días que te deja fuera.

Es lo que más les agobia ahora...

-El primer mes de competición siempre estás más cargado porque para aguantar todo el año necesitas un nivel de exigencia y de carga alto para que tu cuerpo se acostumbre. Vamos más justos, más cargadetes, y puede pasar en estas acciones fortuitas, porque somos un grupo que se entrena al máximo, que vamos a full y al final siempre hay algún choque o alguna cosilla. Insisto, esperamos ir recuperando gente poco a poco.

No será que Imanol se está pasando de rosca...

-Que es intenso ya lo sabemos todos (risas). Él siempre quiere tenernos a todos a full. Creo que eso es una virtud de este equipo, que en los entrenamientos todo el mundo se deja la piel, trabajamos para competir y si luego tienes el premio de jugar el fin de semana en el campo lo agradeces.

El primer partido pareció un híbrido entre un bolo y uno oficial.

-Sabemos que los primeros encuentros, y sobre todo el primero, al hacer ese cambio de estar jugando en pretemporada sin puntos en juego a volver a la competición, siempre se dan duelos un poco raros. Además, hacía un calor a las cuatro de la tarde que yo en Valladolid no he vivido en los años que llevo jugando, con el campo seco€ Pero creo que a nivel general el equipo tuvo mucho más la pelota, intentó proponer mucho más, lo que se trabajó en algunas jugadas como salidas y demás lo llevamos a cabo, pero en los últimos metros sí que faltó un poco ese punch para hacer gol.

¿Se sienten desamparados por esa obligación de jugar como sea?

-Al final nosotros somos los que tenemos que jugar, no decidimos. Donde nos dicen y cuando nos dicen tenemos que jugar y dar el 100%, pero sí es verdad que lo que vivimos en Valladolid a las cuatro de la tarde quizás fue una temperatura excesiva para jugar al fútbol. Pero los que deciden son los que mandan.

Pocas conclusiones extrajeron...

-Siempre se sacan cosas, tanto positivas como que tenemos que mejorar. Al final es un partido en competición contra un buen rival que en casa va a ser muy difícil que pierda puntos. No olvidemos que el Valladolid es un conjunto muy serio, muy compacto, que en su campo es difícil ganarle y conseguimos al final un punto. Obviamente esta semana lo hemos visualizado, hemos visto lo que hicimos bien y lo que no tanto, todos los choques nos sirven. Este es un partido de competición y hay que seguir a full y mejorar para lo siguiente, que nos vienen muchas cosas.

Como por ejemplo el Madrid.

-Va a ser su primer partido de la temporada, casi sin pretemporada€ Siempre hay un punto a favor para los que llevamos más tiempo jugando y estamos más rodados. Quizás al ser el primer encuentro esa sensación que tiene de cambiar de pretemporada a Liga sí que te puede desubicar un poco. Va a ser su estreno, esperemos que les pille un poco empanados, pero somos un equipo que el año pasado al Madrid le jugamos de tú a tú y en Copa les eliminamos. Creo que nos tendrán muchísimas ganas y este equipo siempre ha competido contra el Real Madrid y podemos sacar cosas muy positivas.

¿Es el mejor equipo de la Liga?

-Bueno, esto acaba de empezar. Pregúntamelo cuando llevemos la mitad de la Liga y ya te diré. Creo que todas las temporadas son diferentes, no todos los jugadores están al mismo nivel y no sabría decir quién es el favorito.

¡Les sobra hasta Reguilón!

-Creo que tiene mucho que ver el COVID. El fútbol ha cambiado mucho. El mercado de fichajes está alterado por este tema, pero obviamente es el Madrid y todos sus jugadores son muy buenos. Han vendido muchos futbolistas, pero ves la plantilla que les queda, vas línea por línea y son jugadorazos todos.

Ya se ha enfrentado a sus dos posibles marcadores.

-Mendy es más velocidad. Es un buen animal y esperemos que este año sea yo quien le saque un par de metros. Marcelo es un fuera de serie, ahora le están metiendo un poco más de caña, pero ha sido uno de los mejores laterales del mundo.

El último recuerdo ante el Madrid lo marcó la polémica arbitral.

-Fue un partido raro. Por circunstancias no hubo un resultado diferente, ciertas acciones se las llevaron ellos a favor, pero el equipo en todos los partidos que compitió contra ellos dio la cara, estuvo cerca de conseguir puntos y me quedo con esa clasificación que tanto disfrutamos.

El momento de la temporada.

-Sí. Fue cuando el equipo dio un paso adelante. Se juntaron varias competiciones y los partidos más importantes y es verdad que la gente tenía dudas, porque al ser un equipo tan joven y ciertos jugadores no haberse enfrentado a este tipo de partidos€ Pero creo que el equipo dio un nivel altísimo tanto en Liga como en Copa, en todos los partidos competimos bien y lo sacamos adelante. Fue un mes muy bonito para todos. Por ese nivel que teníamos, porque todos teníamos ganas de seguir, el parón por el COVID creo que bajamos a nivel mental, porque cuando se paró todo es cuando mejor se sentía el equipo y todos queríamos jugar.

¿El Madrid es el rival contra el que más te gusta jugar?

-Creo que a todo el mundo le gusta jugar contra el grande, todo el mundo tiene puesto el partido, está pendiente, tanto cuando juegas contra el Madrid como contra el Barça y siempre es bonito hacer buenos partidos contra esos equipos. Y conseguir ganar al Real Madrid. Yo he tenido la suerte de hacerlo con el Girona y con la Real y la verdad es que hay jugadores que en toda su carrera no lo han logrado. Yo ya lo he hecho bastantes veces para los partidos que llevo.

Todavía recuerdo la ilusión con la que contaba su abuelo el gol que le marcó con el Girona.

-Desde que eres pequeño el Madrid y el Barça están en la boca de todo el mundo y fue un orgullo para él. Soy de un pueblo pequeñito en el que están pendientes prácticamente de todos los partidos, pero sobre todo de esos. Se les da mucha más visibilidad y más ruido y fue una semana bonita para él.

El Madrid sufre siempre aquí en Donostia.

-Sí, sí, sí. Yo después de vivir en mis propias carnes los partidos del año pasado, no dudo en decirte que han sufrido, que hemos estado a la altura y que hay partidos que hemos sido mejores. Pero hay un hándicap que es el público y si Anoeta estuviera lleno sería un plus para nosotros. Estamos echando de menos ese apoyo sobre todo en estos partidos tan bonitos en que se juntaban afición y equipo todo en uno. Somos fuertes, pero con ellos lo hubiésemos sido mucho más.

El club blanco todavía no conoce Anoeta cerrado...

-Ya lo conocerán y disfrutarán, porque el ambiente que se vivía en los meses del año pasado eran espectaculares.

Con Odegaard enfrente.

-Además de ser un gran jugador es una grandísima persona, como compañero un fuera de serie, y verlo en el bando contrario va a ser un poquito raro sobre todo en Anoeta, donde hemos disfrutado tantos partidos juntos. ¡Espero que no se nos vaya mucho y le controlemos!

No le hemos visto sonreír desde que anunció su marcha.

-Echará de menos La Concha y Donostia, obviamente. Se vive muy bien aquí. Cuando llegas a un sitio tienes que hacerte a todo, conocer a los compañeros bien, aquí tenemos un ambiente muy bueno, somos como una familia y era feliz.

Usted coincidió con David Silva en Paterna.

-Cuando llegué, el Valencia tenía un equipazo: Villa, Silva, Mata€ Yo recuerdo de estar en la residencia y ser un chavalín y por las mañanas, cuando no teníamos colegio y entrenaba el primer equipo, después de desayunar, ir siete u ocho a la valla a verlos entrenar. Era un espectáculo. No olvidemos el currículum que tiene David, que eso no lo consigue cualquiera. Y luego es un jugador diferente, con un talento descomunal, que ve el fútbol como pocos: antes de que le llegue el balón sabe qué hacer, dónde va la jugada y dar el pase perfecto.

Un extremo se frota las manos...

-Llevamos entrenando poquito tiempo con él y los de arriba estamos encantados. Tú corres al espacio y él sabe perfectamente dónde va a botar la pelota para que quede perfecta y con qué superficie darle. Eso muy pocos jugadores lo tienen y él lo tiene innato. La verdad es que vamos a disfrutar todos muchísimo y va a ser un gran salto para el equipo.

¿En qué porcentaje de forma se encuentra a estas alturas?

-En un 95%. Me encuentro bastante bien. Dentro de unas semanas llegaré al 99%, nunca diría al 100% porque no me pongo límites y nunca creo que estoy en mi tope. Físicamente estoy muy bien.

Es de los que les gusta arrancar fuerte en las campañas€

-Sí. Hemos tenido tres semanas muy buenas de desconexión, en las que me gusta centrarme en mi familia para dejar de lado toda la presión que sentimos a lo largo del año y me viene muy bien. Sigo haciendo cosas para no perder la forma física y he vuelto con muchas ganas, como siempre.

Muchos valoraron la profundidad que le ha dado al equipo al proponer ese desmarque siempre en largo, algo que la Real no tenía.

-Imanol me trajo para darle profundidad al equipo, para que las defensas siempre tengan ese ojo a la espalda. Eso siempre es importante, porque aunque no te llegue el balón a ti puedes generar muchos espacios para que otro compañero lo aproveche. Creo que es bueno contar con alguien que busque alargar el campo y que toque la moral a los centrales al ser consciente de que van a atener que correr hacia atrás.

Merino comentaba que le estaba muy agradecido a Imanol. Usted representa el hacha de guerra de su carácter.

-Imanol sabe plasmar su idea de juego. Conoce muy bien a sus jugadores y sabe a lo que tenemos que jugar. Al final es un loco del fútbol, como yo le llamo cariñosamente. De hecho ahora me he pasado por Zubieta y ahí seguía su coche (la entrevista se hizo a las 18.30 horas). Se pasa el día ahí analizándolo todo, entrenamientos, rivales€ No se le escapa nada. Sabe muy bien dar esa intensidad a su equipo. Es complicado exigir tanta intensidad y que el jugador no se sienta presionado. Porque hay muchos que no se toman muy bien que le peguen tres gritos. Imanol lo sabe hacer muy bien y domina el cuándo apretar y es algo muy positivo y a todos nos viene bien.

Se dice aquello de 'Portu, herria zurekin', pero aparte de la lucha siempre genera ocasiones y sus datos son muy buenos. ¿Le molesta que pasen más inadvertidos?

-Para mí correr, apretar, morder es innegociable. Siempre que me pongo las botas, tantos en los partidos como en los entrenamientos, es algo innato en mí. Obviamente sé los números y las cosas que hago y yo siempre trato de darles a los míos todo lo que puedo. Siempre pienso en el equipo y me voy jodido cuando no gana. Soy un jugador de equipo que me importan más los resultados que haber marcado siete goles. Como es lógico, me gusta mucho marcarlos siempre que puedo, pero para mí, lo primero es que consigamos completar un buen encuentro. Todos los jugadores son distintos y se puede ver el fútbol de muchas maneras y los que entienden de verdad miran más allá de eso.

¿Pero se siente valorado en la Real?

-Yo me siento muy valorado. Siempre he dicho que desde que llegué he sentido el cariño que me ha dado la gente. El año pasado disfruté muchísimo con la afición en el campo. El ambiente era algo espectacular y siempre voy a agradecer su apoyo. Y lo sigo haciendo. Intentaré siempre devolverle el doble. Esta afición es muy guerrera, de cojones, y yo esa lucha se la devolveré siempre.

Hay mucha competencia. ¿Le molestó no jugar tanto al final de la pasada campaña?

-A todos los jugadores nos gusta sentirnos importantes, todos queremos jugar lo máximo, estar en los partidos más atractivo y ser clave. Pero al final el secreto de este grupo y el secreto de lo que se consiguió la pasada temporada es que formamos una buena plantilla y que hay una calidad espectacular. Al final a lo largo de toda una temporada se necesita de todos para alcanzar las metas. El año pasado el objetivo estaba muy claro, que era entrar en Europa, Europa, Europa€ y acabar lo más arriba posible. Eso se consiguió, además de llegar a una final de Copa, algo que no se logra todos los años. Creo que el equipo estuvo a un altísimo nivel y que la afición se divirtió al estar muy satisfecha con el equipo. Eso solo se consigue con un plantel de 23-24 futbolistas con un nivel alto.

Ahora que ha vuelto Merquelanz, el nivel de los dos extremos es impresionante€

-Todo el mundo quiere tener el mejor equipo posible y siempre se está buscando mejorar y cerrar una plantilla lo más competitiva posible. Estamos muy contentos con esta plantilla, es de una exigencia altísima y en la que salga quien salga da el nivel. Eso no se puede decir de todas. La Real es ahora un club muy importante, que va a jugar en Europa y que va a disputar una final, con jugadores muy jóvenes que van a ser muy importantes dentro de muy poco, porque son ya muy importantes. Eso es algo que no pasa inadvertido para el resto de jugadores. Es lógico que haya muchos rumores sobre posibles fichajes. No me extraña que quieran venir, porque este es un gran club y tiene un ambición espectacular.

¿Estamos tranquilos entonces, tienen mejor equipo que el año pasado?

-Bueno, si la plantilla casi es la misma, en el 90% de sus integrantes. El año pasado todo el mundo estaba súper contento con la temporada y con el equipo. Este verano se nos ha ido Martin, que era una pieza clave, pero ha venido Silva que puede ser un espectáculo y que lo va a ser.

¿Qué objetivos se marcan para las distintas competiciones de esta campaña?

-Tenemos cinco competiciones por delante. Todos queremos llegar lo más adelante posible y no nos ponemos un techo. Lo bueno de este equipo es eso, que no se pone límites, va partido a partido y solo piensa en el siguiente. Pero queremos llegar lo más lejos posible en la Europa League y ganar esa final de Copa que tenemos pendiente. Y por qué no llegar lo más lejos posible en la siguiente Copa y en la Liga, donde si nos mantenemos arriba al final es cuando aspirar a cosas bonitas.

La final la tienen muy presente en el vestuario.

-Todos queremos lo mismo, que cuando se juegue la disfrutemos todos. Esa también será una buena señal de que la pandemia se estará acabando. Yo fui de los primeros que dijo que una final la teníamos que disfrutar todos porque sin público sería descafeinada. Todos queremos que se juegue, pero sobre todo con gente.

El verano pasado sus compañeros decían que parecía que llevaba toda la vida en Zubieta. Como siga así le van a considerar en breve canterano€

-(Risas) Es porque soy muy pesado tanto en los entrenamientos como en los partidos y no callo ni debajo del agua. Muchos incluso seguro que estarán pensando este tío como aguante aquí muchos años me va a sangrar la oreja. La verdad es que desde el primer día tanto la afición como todo el equipo me acogió bien. Pero bueno, como a todos. Se respira un ambiente muy bueno, somos como una familia y todos nos ayudamos a todos. No solo en Zubieta, sino también fuera, porque tenemos relación. Con el embarazo de mi mujer siempre he recibido mensajes y apoyo de todos en el club. Eso es algo muy bueno que tiene la Real y que se plasma en el campo.

Desde su llegada la Real ha celebrado los goles mucho más eufórica. Usted tuvo algo que ver€ Los goles se celebran como Dios manda.

-Al final es la sensación más bonita del fútbol. Pocas cosas en la vida te hacen sentir eso. Esa sensación de ver que el balón entra, escuchar a la gente gritar y cómo lo vive, y luego la explosión de la celebración€ Creo que el año pasado fue un cúmulo de todo, tanto de los jugadores como de la grada. Eso viene mucho de fuera. Si lo marcas tú o cualquier compañero te da esa mezcla de rabia y de felicidad y lo bueno de este equipo es que todos nos alegramos de que lo consiguiese el de al lado y eso se plasmaba en las celebraciones. Como si todo el mundo tuviese un hambre gigante de hacer cosas, de ganar partidos de marcar goles€ Y eso al final se transmitió. Marcar un gol en Anoeta era espectacular y todo el mundo estaba deseando que llegara.

Usted es de los que echa mucho de menos a la gente€

-Sí, la verdad que sí. Soy de los que dice que el COVID ha hecho mucho daño al fútbol y esto de jugar los partidos sin afición lo que nos demuestra es que su aliento importa muchísimo.

"La Real es ahora un club muy importante, que va a competir en Europa y a jugar una final, y que cuenta con un ambición increíble?

"El año pasado transmitimos que todos teníamos ganas de hacer cosas, de marcar muchos goles, de ganar partidos...?